La ruta alrededor de la ocupada Noruega hacia los puertos Soviéticos era muy peligrosa por los ataques alemanes, así como por una climatología extremadamente adversa. El 29 de marzo el convoy fue interceptado por tres destructores alemanes, que comenzaron a abrir fuego, llegando a hundir 6 de los 20 buques de transporte. El HMS Trinidad logró hundir un destructor alemán.
Durante ese combate lanzó desde su cubierta tres torpedos contra los demás destructores, con tan mala fortuna que uno de ellos se quedó bloqueado por el agua helada y comenzó a describir un circulo e impactó contra el Trinidad, causando la muerte a 32 de sus marineros.
A duras penas consiguió llegar a Murmansk y tras unas reparaciones básicas volvió a Inglaterra el 13 de mayo de 1942 junto a cuatro destructores aunque no podía navegar a velocidad superior a 20 nudos.
Habida cuenta de los daños ya irreparables, una vez que los 800 supervivientes fueron rescatados, el mando decidió hundirlo. Y así, tres torpedos del HMS Matchless le enviaron al fondo del mar y acabaron tristemente con la curiosa historia de este barco tan desafortunado.
Para saber más:
The ship that torpedoed herself, de Frank Pearce
Wikipedia
Ahoy
Muy buena historia y está historia es Trufaultiana sin duda alguna
ResponderEliminarGracias. Si ces muy de Trufault
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