Lucharon en Berlín con ímpetu suicida. Tanto, que el propio Ezquerra contaba que, a finales de abril de 1945, cuando los soviéticos habían entrado ya en la ciudad y se combatía calle por calle, casa por casa, Hitler en persona le llamó a su búnker para condecorarle con la Cruz de Hierro y ofrecerle la nacionalidad alemana. Según el historiador Carlos Caballero Jurado, experto en la División Azul, la visita al búnker es "una desbordante fantasía".
Miguel Ezquerra nació en Canfranc el 10 de enero de 1913. Estudió Magisterio en Pamplona, fue maestro en Lodosa y el alzamiento del 18 de julio de 1936 le sorprendió en Huesca. Como era falangista corrió a alistarse y rápidamente entró en combate. Luchó en los alrededores de Huesca, donde fue herido, y luego se incorporó a la Columna Móvil de Aragón.
Combatió en las tres provincias aragonesas hasta que le propusieron ir al curso de alféreces provisionales. Tras aprobar el curso pasó a la 7ª Bandera de Castilla y luchó en el Guadarrama. Una enfermedad le llevó a los hospitales militares de Zaragoza y Valladolid, luego pasó al Regimiento de Infantería Granada nº 6 y ascendido a teniente y, tras la guerra, solicitó la licencia voluntaria. Obtuvo la Medalla de Campaña, cuatro Cruces Rojas del Mérito Militar, dos Cruces de Guerra y tres condecoraciones militares colectivas, lo que da prueba de su carácter aguerrido y belicoso.
Se enroló en la División Azul y Viajó a Rusia con el Batallón de Marcha nº 26. Estuvo combatiendo allí hasta que en noviembre de 1943 ingresó enfermo en el Hospital de Riga. Fue baja en diciembre de ese año y repatriado. A su regreso fue nombrado Caballero Mutilado por la Patria.
Franco, tras las presiones de los aliados, había ordenado que se disolviera la División Azul. La Spanischen Freiwilliger Legion (Legión Española de Voluntarios), se creó de forma paralela a la disolución de la División Azul. Unos 2.200 soldados, que combatieron en suelo ruso hasta su disolución en abril de 1944 perdieron la nacionalidad española, al combatir para una de las naciones en conflicto. Eso no fue obstáculo para que Miguel Ezquerra se uniera a los alemanes.
Tras alguna labor menor en la frontera francesa y algún trabajo de sabotaje tras las líneas aliadas para el Abwerh pasó a las Waffen-SS, que formaron la Unidad Ezquerra, compuesta en buena parte por españoles y asignada a la Division Wallonien que mandaba el belga León Degrelle. La Unidad Ezquerra combatió en Berlín, calle a calle, hasta el suicidio de Hitler.
Cayó en manos de los soviéticos. Se escapó, junto a otros españoles, cuando atravesaban Polonia a pie, camino de Rusia. Regresó a Berlín y se refugió en casa de unas amigas alemanas. Con un salvoconducto falso y haciéndose pasar por argentino, llegó hasta Bélgica. Allí fue ayudado por unos exiliados españoles y estuvo a punto de ser capturado por la Resistencia, que le buscaba. Llegó a Francia y utilizando otra identidad, regresó a España.
Miguel Ezquerra falleció en octubre de 1984 y dos años antes concedió una entrevista al periodista y abogado Javier Nart para la revista Interviu, que se publicó en noviembre de 1982.
Berlín a vida o muerte, de Miguel Ezquerra
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Al parecer Pepe, desconoce este artículo.
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