Hemingway (derecha) junto al fotógrafo Robert Capa (izquierda) |
Más allá de sus fines recreativos, la singladuras de Hemingway habrían tenido un cometido bien distinto, al menos en la década de 1940. Mientras pescaba con sus amigos, Hemingway peinaba la zona en busca de rastros de los temidos U-Boote.
Al parecer la idea de patrullar la costa cubana fue idea del escritor, quien la planteó a Spruile Baden, el entonces embajador estadounidense en Cuba. El funcionario trasladó la propuesta a Washington, donde fue aceptada.
Aunque la actividad de los submarinos en las aguas cubanas nunca fue intensa, existió. En 1942, los servicios secretos británicos capturaron en Cuba al espía alemán August Lunnig, cuya misión en la isla era informar a los submarinos de su país acerca del movimiento naval en la zona.
Entre la historia y la leyenda, se cuenta que Hemingway reclutó en bares y tugurios una amalgama de agentes para su labor de vigilancia, aunque no se tienen noticias de capturas o misiones realizadas por el "Comando Hemingway".
Montevideo COMM
Que mierda? solo publicas estupideces, marica!
ResponderEliminarY qué, ¿te quedas mirando la pantalla sin pensar? O vas directo a comentar.
EliminarExcelentes aportes.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu excelente material.
Recomendadisimo.
José
Gracias a ti por pasar.
Eliminarexiste una canción de Luis Eduardo Aute,llamada "Hemingway delira" y pfff leyendo esto toma un poquito de diferente contexto.
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