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miércoles, 20 de marzo de 2013

El testimonio de una mujer china sobre su esclavitud sexual en la Segunda Guerra Mundial

Cuando Zhou tenía 22 años, llegaron a su aldea en el este de China un grupo de soldados japoneses y la apresaron junto a su cuñada y se las llevaron a un burdel militar. Ahora, con más de 90 años, esta mujer cuenta su traumática experiencia como "jugun ianfu" o "dama de confort", el eufemismo que los japoneses invasores usaban para referirse a las mujeres que eran forzadas como esclavas sexuales.


Me escondí junto a la hermana de mi esposo bajo una rueda de molino. Más tarde, los soldados japoneses nos descubrieron y nos sacaron de las piernas. Nos ataron a las dos a su vehículo. Luego usaron más cuerdas para atarnos y nos llevaron a otra parte. Después nos llevaron al 'hospedaje de damas de confort'. No había nada bueno allí. De cuatro a cinco horas al día, era una tortura. Nos daban comida después, pero llorábamos todos los días y no queríamos comerla.

Zhou evita decir lo que le sucedió en el burdel, excepto que ella estuvo allí con al menos otras 20 mujeres chinas. Pero su hijo, Jiang Weixun cuenta que estas mujeres fueron reiteradamente violadas a diario por los soldados japoneses. Asegura haber servido como "dama de confort" durante dos meses, antes de que un funcionario de la ciudad la rescatara tras sobornar a los japoneses. Finalmente regresó con su esposo, Ni Jincheng, y que murió luchando contra los japoneses. Zhou volvió a casarse y vive con su hijo, Jiang, de su segundo matrimonio.

No puedo olvidar ni perdonar. Si se tratara de ti, ¿no los odiarías? Por supuesto que los odio. Pero después de la guerra, todos los japoneses se fueron a sus casas. Ya estoy tan vieja. Creo que están todos muertos ya.

La muerte de Lei Guiying, una muy conocida ex dama de confort china, motivó a Zhou a contar su historia. Lei hizo públicas sus experiencias un año antes, después de ocultarle su terrible historia a su familia.


En 2007, las esclavas sexuales sobrevivientes solicitaron una disculpa al gobierno japonés. El Primer Ministro Shinzo Abe declaró el 1 de marzo de 2007, que no había pruebas de que el gobierno japonés había mantenido esclavas sexuales, a pesar de que el gobierno japonés ya había admitido el uso de los burdeles en 1993. El 27 de marzo el parlamento japonés emitió una disculpa oficial.

Fuente:
El Mundo

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho, aunque me parece muy cruel lo que esos hombres les hacían...
    Muchas gracias por haber publicado este texto, me ha ayudado a aprender sobre la vida de estas mujeres

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