miércoles, 6 de marzo de 2013

La ciudad de Gori todavía venera a Stalin

Millones de personas murieron cuando Stalin impuso una férrea disciplina y el terror para acabar con los "enemigos del pueblo" y construir un Estado comunista.


Pero a 60 años de su muerte, en la ciudad de Gori, donde nació, el ayuntamiento recientemente decidió volver a erigir una enorme estatua de Stalin que el gobierno pro occidental del presidente Mijaíl Saakashvili había derribado hace casi tres años.

La principal atracción turística de Gori es el museo dedicado a Stalin. El edificio ornamentado, con su colección de fotografías heroicas y la máscara mortuoria de Stalin, parece congelado en el tiempo, un santuario que ha permanecido casi intacto desde que fue construido en 1957. En el exterior también se conserva el vagón blindado que utilizaba para sus desplazamientos en ferrocarril; el mismo que le llevó a las conferencias de Yalta y Teherán.




Según Olga Tochishvili, guía del museo a la mayor parte de la generación más vieja de Georgia le sigue gustando Stalin. Piensan que fue un gran estadista, con sus pequeños errores. A los jóvenes no les gusta Stalin, por supuesto, no están interesados en la historia.
Esta ambivalencia se nota todavía incluso en las grandes ciudades como Moscú, donde se siguen vendiendo pequeñas efigies del dictador y, a pesar de la retirada de las estatuas levantadas en su memoria, permanecen inscripciones y símbolos relativos  a su persona. 

Fuente:
BBC

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