Las Radios Negras

Durante la Segunda Guerra Mundial la radio tuvo un enorme poder como medio de propaganda y desinformación. Pero no solo las emisoras "oficiales" tuvieron gran difusión.

Tanto alemanes como británicos tenían una programación especial destinada al enemigo desde las llamadas emisoras negras, unas emisoras falsas que emitían para el enemigo pero camufladas como una fuente propia.

Sefton Delmer, reclutado por la Political Warfare Executive en 1940, jugó un papel decisivo en la creación de dos estaciones falsas particularmente eficaces, Gustav Siegfried Eins y Soldatensender Calais, que incluía contenido diseñado para desmoralizar a los oyentes alemanes mezclando hábilmente noticias reales y falsas.

También se crearon emisiones que imitaban las estaciones genuinas existentes, como tras el Día D, que se repararon estaciones tras ser bombardeadas, y sustituir las transmisiones por otras adaptados que sonaban exactamente igual que la estación original, motivando a los oyentes a evacuar las ciudades con la intención de bloquear las carreteras y dificultar el envío de refuerzos para evitar el avance aliado.

Desde las radios negras, así como por diferentes medios de comunicación, como la prensa o a través del boca a boca, se lanzaban multitud de bulos para crear confusión en el enemigo.

Entre las falsas noticias lanzadas estaban algunas que podían resultar ridículas, como una de 1941 que afirmaba que los británicos habían traído de Australia doscientos peligrosos tiburones devoradores de hombres y los habían soltado en el Canal de la Mancha para que se comieran a los alemanes caídos al agua durante el Blitz.

Más plausible era otra lanzada un año antes. En ella se afirmaba que los británicos disponían de una mina que no explotaba, sino que extendía una capa de un líquido inflamable y volátil sobre la superficie del agua y que posteriormente se incendiaba. La verdad es que los británicos experimentaron algo parecido para activarlo en las playas durante la posible invasión de las islas. Desde el Political Warfare Executive se lanzaron más de 8.000 falsos rumores. 

Los alemanes fueron los primeros en la emisión por las "radios negras" con la creación en 1940 de "Radio Humanité", por parte de la organización Concordia, que emitía desde Prusia Oriental con contenido derrotista que hacían creer que procedía de los comunistas franceses y desde la que lanzaban sus falsas noticias. También crearon otras emisoras como una que imitaba el modo de hacer radio de la BBC. Mediante otras compañías alemanas como Interradio AG se crearon emisoras en Centroeuropa y para la emisión a Hispanoamérica se montaron dos emisoras en España. 

Para combatir las emisiones del enemigo se fabricaron receptores de dial simple que no permitían la recepción de emisoras extranjeras que incluían una tarjeta que recordaba que "Escuchar emisoras extranjeras es un crimen contra la seguridad nacional y el pueblo alemán. Es una orden del Führer y su incumplimiento se castigará con la prisión". Solo en los primeros seis meses de 1940, la Gestapo detuvo a 2.197 alemanes por escuchar emisoras extranjeras.

Para Estados Unidos lanzaron el rumor de que en primera línea del frente los ingleses habían puesto a sus tropas coloniales, en lugar de las de la metrópoli. Con ello pretendían que la opinión pública estadounidense recelara de los ingleses y de la posibilidad de que Gran Bretaña usara a sus soldados en operaciones secundarias en caso de que los Estados Unidos decidieran ayudarlos contra Alemania.

Para saber más:

La propaganda negra en la Segunda Guerra Mundial, de Stanley Newcourt-Nowodorski

The fourth arm: psychological warfare 1938-1945, de Charles Cruickshank

La credibilitat dels rumors i les notícies. Recerca a proposit de la Segona Guerra Mundial, tesis doctoral de Marc Argemí

New York Military Affairs Symposium