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miércoles, 3 de julio de 2013

Los modales de Hitler

Adolf Hitler mostraba malos modales en la mesa, se mordía las uñas y se pasaba el dedo una y otra vez por debajo de la nariz, según un informe secreto que fue descubierto en un domicilio particular del suroeste de Inglaterra.
La información la proporcionó un teniente coronel alemán que antes de ser detenido por los aliados pasó varios meses del 1943 en el cuartel general de Hitler, en Rastenburg, Prusia Oriental.

Según el informe, citado por el diario The Times y el líder nazi parecía muchas veces distraído en las comidas y apenas prestaba atención a las conversaciones en torno a la mesa.

El documento menciona asimismo los ataques de cólera de Hitler, que mantenían a los oficiales de su entorno continuamente aterrorizados. Así, cuando un comandante que estaba de guardia una noche no le transmitió un mensaje sobre el comienzo de la retirada de El Alamein, Hitler espetó al oficial:
Si se le ocurre decir una sola palabra en su propia defensa, mandaré que le fusilen.
El oficial alemán informó además que Hitler sólo comía hortalizas y fruta hervida, bebía una o dos copas de cerveza y prohibía fumar en su presencia. Aunque no comía carne y prefería las infusiones al café, devoraba los postres. Hitler comía rápida, mecánicamente. Para él la comida es sólo un medio indispensable de subsistencia, lo que contribuía a sus continuos problemas digestivos.

Según el oficial, Hitler reveló a las personas de su entorno que no se había casado porque no quería que la preocupación por una familia se interfiriese en su deber hacia la nación alemana. En ocasiones le acompañaban mujeres, entre ellas Eva Braun, pero se creía que esas relaciones eran únicamente platónicas, aunque la víspera de su suicidio se casó con Eva. El oficial desmiente también en el informe ciertos rumores según los cuales Hitler tenía tendencias homosexuales.

Fuente:
The Times
Público

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