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jueves, 12 de septiembre de 2013

Salón Kitty, el burdel espía de la Gestapo

Lina, la esposa de Reinhard Heydrich, director de la Gestapo y de la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA), se sentía tan identificada con su marido que ideo un sistema para espiar a otros mandatarios nazis, sospechosos de desafección al régimen. Su proyecto cobro forma en el Salón Kitty, un elegante burdel berlinés, montado en un hotel situado en el 11 de la calle Giesebrechtstrasse de Berlín, en el que atractivas meretrices de singular belleza, cultura y conocimientos de idiomas sacaban información a invitados de estado, diplomáticos y jerarcas nazis.

Este burdel, el más popular del Berlín de los años 30, fue anteriormente la Pensión Schimdt que regentaba Katherina "Kitty" Schimdt. Aprovechando el poder que le daba conocer a altos cargos nazis, Kitty ayudó a varios judíos a sacar dinero de Alemania y a huir del país, por lo que fue detenida. Tras amenazarla con internarlas en un campo de concentración tuvo que "traspasar" su burdel a la Gestapo 
Entre las chicas había un buen número de chicas nazis pertenecientes a la burguesía que se ofrecían como residentes "voluntarias" para el burdel de la Gestapo.

En el sótano, los técnicos grababan las conversaciones. Esas actividades hicieron que el matrimonio Heydrich no fue muy popular entre sus compañeros de partido. Lina Heydrich era consciente de su situación en Berlín.
Una vez, Reinhard tomó mi cabeza entre sus manos, me miró y dijo: ¿Realmente necesitamos amigos? ¡Tu eres mi mejor amigo!
Giesebrechtstrasse 11, Berlin
Entre las personas más conocidas que pasaron por el burdel destacan el ministro de Asuntos Exteriores español Ramón Serrano Suñer o el italiano Galeazzo Ciano, tambien ministro de exteriores, y que el régimen nazi no tenía en gran estima. También estaban Sepp Dietrich, otro dirigente de la SS del que organizaba grandes orgías, o el ministro de propaganda del III Reich, Joseph Goebbels, un gran mujeriego. Gracias al salón se pudo capturar al espía británico Roger Wilson que se hacía pasar por secretario de prensa de la embajada de Rumanía. Tambien se cuenta que el mismísimo Reinhard Heydrich era habitual del prostíbulo, al que seguro nadie vigilaba.

A medida que la guerra avanzaba y los alemanes iban sumando derrotas, el número de clientes del Salón Kitty se redujo considerablemente.

Tras el asesinato de Heydrich en Praga, cuando este era  Vice Protector de Bohemia y Moravia, el control del burdel pasó a manos de su lugarteniente Walter Schellenberg y más tarde por Arthur Nebe, jefe de la Policía Criminal que fue ahorcado por su implicación en el intento de asesinato de Hitler el 20 de julio de 1944.

En 1976, el director italiano Tinto Brass, realizó una película sobre este burdel ‘Salón Kitty’, con la que causó un gran escándalo por la crudeza sexual y la violencia de ciertas escenas.

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