El coronel jefe de la unidad quiere ser ascendido a general a toda costa. Y no haya mejor modo que hacer que sus tripulaciones realicen las misiones más peligrosas. Debido al altísimo número de bajas de su escuadrón, el capitán Yossarian trata de evitar entrar en combate haciéndose pasar por loco.
Según la novela, durante la Segunda Guerra Mundial los pilotos de combate del ejército estadounidense podían solicitar una revisión psicológica para evitar ser asignados a misiones de combate acogiéndose al artículo 22 del reglamento de la Fuerza Aérea. Sin embargo, el hecho de que un piloto solicitara un examen psicológico para determinar si era apto era considerado por sus mandos como una prueba de su cordura.
Quienes solicitaban las pruebas psicológicas para evitarlo, a buen seguro, serían enviados de nuevo al combate ya que ningún loco pediría esta prueba. En definitiva, no hay elección posible ni manera de salir del sistema de tal modo que tome la decisión que tome, acabará volando en misiones de combate. Esto es lo que también se conoce como razonamiento circular. Vamos, la pescadilla que se muerde la cola.
La novela está basada en la experiencia de su autor que realizó sesenta misiones de combate entre mayo y octubre de 1944.
Existe una película, de 1971, basada en el libro, dirigida por Micke Nichols e interpretada, entre otros por Orson Welles, Jon Voight, Anthony Perkins, Martin Sheen y Art Garfunkel.
La película aunque tiene el mismo carácter antimilitarista de la novela, la desvirtúa.
Fuente:
Trampa 22
Fogonazos
Carlos Martinez
Un Mundo Perplejo
Existe una película, de 1971, basada en el libro, dirigida por Micke Nichols e interpretada, entre otros por Orson Welles, Jon Voight, Anthony Perkins, Martin Sheen y Art Garfunkel.
La película aunque tiene el mismo carácter antimilitarista de la novela, la desvirtúa.
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Trampa 22
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