Antes de la reunión entre Hitler y Franco en la estación de ferrocarril de Hendaya, el Reichführer SS, Heinrich Himmler realizó un tour para visitar España, con el objetivo político de preparar el terreno a Hitler ante las autoridades españolas. Un intenso recorrido de tres días.
El 19 de octubre de 1940, Himmler llegó a Irún, en compañía de un amplio cortejo. Desde allí fue hasta un lluvioso y gris San Sebastian, donde se interesó por el origen de pueblo vasco. Visitó bajo la lluvia, el Monte Igueldo, el palacio de San Telmo y el Club Náutico. Después del almorzar se dirigió hacia Burgos para ver la Catedral y la Cartuja. A las once de la noche continuó viaje en tren hacia Madrid.
Cuando llegó el 20 de octubre a la estación del Norte, engalanada con banderas nazis y símbolos falangistas, le esperaban, al son del himno alemán, las más altas personalidades del gobierno que acompañaban al cuñado de Franco y Ministro de Exteriores, Ramón Serrano Suñer, que le pidió asesoramiento para la nueva policía secreta del régimen. En un Mercedes negro llegó al hotel Ritz pasando por la Gran Vía, la calle de Alcalá y un paseo del Prado tambien lleno de símbolos nazis y franquistas y posteriormente fue recibido por Franco en el Palacio de El Pardo. Por la tarde asistió a una corrida de toros en la plaza de Las Ventas de la que Himmler, al parecer, salió horrorizado, ya que por todos era conocida su animadversión a la sangre y le parecía que era un espectáculo excesivamente sangriento. Lo que choca con su total desprecio hacia otros seres humanos como los judíos, gitanos u homosexuales a los que consideraba inferiores y desechables.
Al día siguiente paso por El Escorial y Toledo, donde realizó una visita por el Alcázar y donde un grupo de su séquito se quedó unos días más. El día 22 permaneció en Madrid, donde se reunió con diversos cargos políticos del régimen y Visitó el Museo del Prado, el Museo Arqueológico y el hospital alemán, dirigido por el doctor Carl Wissmann, que recibió la orden de Himmler de que tan solo fueran atendidos en el los alemanes arios.
El 23 partió hacia Barcelona. En la ciudad condal puso en marcha su segunda misión en España, y para Himmler la más importante; buscar el Santo Grial. Para buscar el Cáliz de la Última Cena, se dirigió hacia el Monasterio de Montserrat, donde Himmler estaba convencido que se encontraba oculto, donde el prior del monasterio le puso multitud de trabas.
El grupo que permaneció en Toledo buscaba pistas sobre el Arca de la Alianza, que se creía en poder de los judíos de la ciudad y posteriormente siguieron con sus investigaciones en el Museo Arqueológico de Madrid.
Un detalle anecdótico es que en el hotel de Barcelona en el que se hospedaba la delegación nazi le robaron a Himmler su maletín.
Para saber más:
Antena 3
Columna Durruti´s Blog
La Segunda Guerra
ABC
El País
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