viernes, 27 de marzo de 2015

Comer para la Victoria: Recetas de racionamiento

Cuando el racionamiento se introdujo en Gran Bretaña en enero de 1940, el Ministerio de Alimentación estableció normas y distribuyó folletos que mostraban nuevos alimentos como los huevos secos, mientras que otros ofrecían guías útiles para sacar el máximo partido de las raciones asesorado por nutricionistas para que las raciones fueran los más saludables posible.

Se decidió aumentar el suministro de pescado y legumbres en conserva, pero las importaciones de frutas, excepto las naranjas, se redujeron debido al riesgo de que esta se estropearan en el camino ya que casi toda vendría por mar de América.

Las recetas se basaban en ingredientes sencillos y que podía ser garantizado su distribución por el estado o por los productos que cada ciudadano podía obtener de los pequeños huertos de sus casas o comunidades. Al principio, algunos alimentos no fueron racionados como los despojos, pollo, conejo y caza. El pescado no estaba racionado oficialmente, pero era difícil de encontrar y a menudo muy caros, algo que puede resultar contradictorio en una isla. La carne en conserva o Spam llegó a Gran Bretaña más adelante.

Ración básica semanal para un adulto, en el verano de 1941
El Ministerio de Alimentación otorgó a cada hombre, mujer y niño una libreta de racionamiento, y los precios de los alimentos se adaptaban a una tasa estándar para que las personas más pobres pudieran acceder a los alimentos que necesitaban. Los trabajadores agrícolas y manuales se les permitió una ración extras de queso, y a las mujeres embarazadas y a los niños se les permitió una cantidad de leche y huevos adicional. El alcohol y el tabaco nunca fueron racionados, pero eran escasos. Acumular alimentos para negociar con ellos, en el mercado negro, se convirtió en delito con una multa o la prisión.

El precio máximo de las comidas en los restaurantes y cafeterías se fijó en cinco chelines y también tuvieron que lidiar con las restricciones que provocaba el racionamiento. El racionamiento se mantuvo hasta 1954 y lo último que se retiro del racionamiento fue el azúcar.

Para saber más:
Eating for Victory, de Jill Norman
Spuds, Spam and Eating for Victory, de  Katherine Knigh
Eating for Victory, de Amy Bentley

lunes, 23 de marzo de 2015

David contra Goliat, el hundimiento del Bismarck

En la Segunda Guerra Mundial la Alemania nazi desplegó una temible acorazado, el Bismarck. Este gigante de 52.000 toneladas, junto a su gemelo el Tirpitz, fue el más grande de su tiempo.

Fue diseñado para acabar con la navegación comercial de los aliados en el Océano Atlántico e inclinar la balanza de la guerra a favor de las potencias del Eje. Pero no pudo, el Bismarck se hundió durante su primera misión naval en 1941.

El Bismarck acabó con el HMS Hood, el orgullo de la marina británica, desde kilómetros de distancia y causó importantes daños al nuevo acorazado HMS Prince of Wales.

Se zafó de los británicos que lo buscaron por todo el Atlántico Norte durante días, incluso soportó una lluvia de cientos de potentes proyectiles de artillería durante 2 horas y docenas de torpedos sin hundirse. Pero el punto más débil del Bismarck resultó ser el mecanismo del timón dañado por un solo torpedo lanzado por un obsoleto biplano que parecía salido de la Primera Guerra Mundial, el Fairey Swordfish del portaaviones HMS Ark Royal.

Hasta 15 Fairey Swordfish se enfrentaron al titan alemán, pero desde el Bismarck no pudieron derribar a ninguno de esos lentos biplanos. Existe una teoría que asegura que las armas antiaéreas del navío, la mayor parte automatizadas, no estaban debidamente calibradas para que fueran eficaces con la velocidad de estos biplanos que volaban muy lentos para lo que eran los aviones de combate de aquel entonces.

Otra teoría sostiene que los cañones antiaéreos no podían maniobrar lo suficiente para adaptarse a las trayectorias de los Swordfish que volaban muy muy bajo y los proyectiles explotaban sin causar daño en los aviones.
Las causas reales del hundimiento del Bismark aún no están claras, se especula con que la propia tripulación terminó por hundirlo.

El fin del complejo y potentísimo Bismark demuestra la tremenda eficacia de la aviación en el mar y que se pondría tan de relieve en el Océano Pacífico, en la lucha entre norteamericanos y japoneses donde las flotas de ambos no se llegaron a enfrentar directamente y donde el portaaviones fue el arma definitiva en la lucha naval.


Para saber más:
ABC
Wikipedia
Bismarck

martes, 17 de marzo de 2015

Historia de una imagen: El milagro de la Última Cena

"La última cena" fue pintada por Leonardo da Vinci en el muro norte del refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie en Milán entre 1495 y 1497, y desde que se terminó está considerada una de las más grandes obras de arte de la historia.

El milagro de la Última Cena

Desde poco después de acabarse empezó a sufrir daños. Primero por la técnica que utilizó da Vinci, que provocó desconches. En 1652 los frailes decidieron abrir una puerta, para lo que destruyeron las piernas de Jesús. En 1821, el artista Stefano Barezzi tuvo la insólita idea de desmontar el fresco y ponerle un marco, pero desistió e intento volver a pegar las piezas sacadas nuevamente en su sitio. Cuando Napoleón tomó Milán en 1796, el refectorio se convirtió en un establo y los soldados se divirtieron disparando sobre el fresco.

El milagro de la Última Cena

Pero la mayor amenaza fue cuando Italia entro en la Segunda Guerra Mundial. El 15 de agosto de 1943, en uno de los cerca de 50 bombardeos que sufrió la ciudad de Milán, una bomba cayó a sólo 80 metros de "La última cena". Gracias a pesados sacos de arena y andamios arriostrados, y una fuerte dosis de suerte, el fresco sobrevivió a la metralla, de hecho fue casi lo único que quedó en pie. Después de tapó únicamente con una lona alquitranada, pero por suerte no volvió a caer otra bomba y hasta 30 años después no se realizó una restauración profunda.

El milagro de la Última Cena

Para saber más:
Hyperallergic
El reloj de arena
Italia
Wikipedia

viernes, 13 de marzo de 2015

La indiferencia de Hitler hacia su pueblo

Cuando la guerra estaba en sus últimos momentos Hitler dijo: "No capitularemos, jamás. Podemos estar acabados, pero arrastraremos al mundo con nosotros", una cita que demuestra lo poco que le importaba al Führer su pueblo, especialmente el final del III Reich. Hitler pretendía que la población hiciera frente a los aliados hasta el final pero él fue incapaz de enfrentarse a ello, decidió poner fin a su vida en el búnker de la Cancillería el 30 de abril de 1945.

La indiferencia de Hitler hacia su puebloTras la fracasada ofensiva alemana de las Ardenas en enero de 1945 y el constante e imparable avance soviético en el Este, la guerra estaba perdida, pero en lugar de capitular y evitar la destrucción total, el régimen nacionalsocialista continuó luchando.

El discurso político de Hitler produjo, sobre todo, terror contra la propia ciudadanía alemana, con el fin de evitar la desintegración del orden impuesto y de movilizar para la guerra a los pocos que aún quedaban (niños y ancianos). Este terror queda reflejado en una muestra, casi medieval, de las consecuencias de no someterse a las leyes y normas nacionalsocialistas o las de sus propios líderes, como era colgar a las personas con carteles en los que se decía "colgado por cobarde", "colgado por derrotista" o "fusilado según la ley marcial", según una orden dada por Heinrich Himmler, en abril de 1945, "El que saquee será fusilado de inmediato" y llevada hasta el paroxismo por sus temidas y crueles SS.

La indiferencia de Hitler hacia su pueblo
Con el terror contra la propia población y la negativa a capitular, Hitler asumió conscientemente la muerte de innumerables personas y la destrucción total de Alemania. Pero no todos cumplieron la orden del Führer de resistir hasta la aniquilación. Mientras que el comandante de Breslavia obligó a la ciudad a defenderse y quedo totalmente destruida, la localidad de Greifswald se rindió sin ofrecer resistencia quedando prácticamente intacta.

Los alemanes se hallaban en estos últimos días de la guerra en una tensión permanente entre la destrucción y el terror, la desorientación, el caos y el miedo ante el futuro, todo acrecentado por la propaganda del régimen.







Para saber más:
Berlín. La caída 1945, de Anthony Beevor
Auge y caída del Tercer Reich, de William L. Shirer
Topographie

martes, 10 de marzo de 2015

Historia de una imagen: El Hombre de Cobre

Durante la Segunda Guerra Mundial un gran número de empresas colaboraron en el esfuerzo de guerra en cada uno de sus países, fabricando aviones, tanques, munición, uniformes, etc.

Una de esas empresas fue General Electric que, en 1942, fabricó el "Hombre de Cobre", un maniquí de 1,79m, con una delgada piel de cobre, que se utilizó para probar los trajes de vuelo climatizados que mantenían calientes a los aviadores de los bombarderos, debido a las bajas temperaturas de los vuelos a gran altitud.

Los trajes térmicos funcionaban igual que las actuales mantas eléctricas, con hilos entre las capas de lana, con una capa interior de algodón. Este sistema se aplicaba también a las botas y a los guantes.

Los diseñadores trabajaron, realizando pruebas en una habitación fría en Fort Monmouth, Nueva Jersey, para optimizar el traje a temperaturas inferiores a los -50º centígrados.

Revista Good Housekeeping, abril 1945

Aunque se realizaron múltiples pruebas con voluntarios humanos también participó en los experimentos el "Hombre de Cobre", que disponía de sensores en su cabeza, manos, torso y los pies a través de los cuales los investigadores podían tomar 15 lecturas diferente sobre el comportamiento del traje de vuelo. Durante el transcurso de la guerra los trajes fueron mejorando hasta llegar a trabajar en temperaturas de -60º.

Después de que los trajes se hicieran innecesarios, con la aparición de las cabinas presurizadas de los pesados bombarderos cuatrimotor B-29 Superfortress en mayo de 1944, General Electric aprovechó la tecnología para venderlo como acogedoras mantas eléctricas para los fríos inviernos de la posguerra.





Para saber más:
General Electric

viernes, 6 de marzo de 2015

La clave está en Magic

Estamos en los primeros meses de 1941 y los japoneses desconocen que los Estados Unidos han conseguido descifrar la clave diplomática que Tokio transmite a través de la máquina de codificación A. Un modelo más sofisticado, la Máquina B, llamada Púrpura por los norteamericanos, que intercambia de forma automática y mediante un sistema eléctrico las teclas en el momento de ser pulsadas tras haber introducido la clave cifrada, que variaba en cada telegrama, fue descubierto en septiembre de 1940 por una máquina desarrollada por los norteamericanos tomando como referencia los errores que tenía la Púrpura japonesa.

Aunque los códigos fueron descubiertos antes de la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial y fueron de gran importancia para conocer anticipadamente muchas iniciativas diplomáticas japonesas, no fue suficiente para prevenir el ataque sorpresa a la base naval de Pearl Harbor.

Magic, el sistema de descodificación que utilizan los norteamericanos, que rivaliza con el británico Ultra, resultará sin embargo primordial en la batalla aeronaval de Midway al romper el código japonés JN25. Los japoneses tenían dos planes de ataque: el plan MO que atacaría Port Moresby, en Nueva Guinea en mayo y el posterior plan TEN que atacaría la isla de Midway a primeros de junio utilizando como distracción un ataque a las Aleutianas.

Los servicios de inteligencia norteamericanos conocían parte de los planes pero faltaba el objetivo principal del plan TEN, el "objetivo AF". Se sospechaba que AF era Midway, pero era necesario corroborarlo y lanzaron el anzuelo.
Para comprobar si este era el objetivo, el operador de radio de Midway transmitió a Pearl Harbor que tenían problemas con el suministro de agua potable y que enviaran una máquina destiladora, mezclado con otros mensajes corrientes. Los japoneses escuchaban a los norteamericanos y tras interceptar el mensaje, se descubrieron retransmitiendo un mensaje codificado en el que se decía que "AF tiene problemas con el suministro de agua potable". De este modo, estaba claro que el objetivo principal era Midway, eliminado el factor sorpresa del Plan TEN, lo que les costó a los japoneses la mayor derrota en el Pacífico.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la embajada de Japón en la Alemania nazi estaba bien informada. Esta información se transmitía a Tokio cifrados por medio de la maquina Púrpura. Entre los informes se encontraban los detalles de las fortificaciones Muro del Atlántico de las costas de Francia y Bélgica, lo que proporcionó valiosa información para los preparativos de la Operación Overlord.

Ya finalizada la Segunda Guerra Mundial, en un intento de decidir si se había permitido que el ataque a Pearl Harbor, o por el contrario fuer realmente una sorpresa, el Congreso de EE.UU. realizó una investigación. Fue precisamente durante esa investigación cuando los japoneses descubrieron, por primera vez, que la máquina de cifrado Púrpura y sus códigos habían sido rotos por la inteligencia estadounidense.

Para saber más:
Docsetools
Seguridad informática Alejandro
Wikipedia
Los códigos secretos de Simon Singh

martes, 3 de marzo de 2015

Entre Francia y Suiza

El Hotel Arbez es un pequeño y pacífico hotel de montaña situado a cuarenta kilómetros al norte de Ginebra en la Route de France. El hotel está edificado justo sobre la frontera que separa Francia y Suiza, y cruza todo el edificio.

Entre Francia y Suiza
Este hecho propició que durante la Segunda Guerra Mundial fuera refugio de la Resistencia francesa. En mayo de 1940 Francia fue ocupada por la Alemania Nazi, pero Suiza permaneció "neutral" durante todo el conflicto, aunque esa neutralidad fue violada en múltiples ocasiones tanto por Alemania como por parte de los Aliados.
Los alemanes podían acceder al hotel, pero solo a la parte que se encontraba sobre suelo francés. Para poder subir a los pisos superiores del hotel era necesario acceder por la escalera, pero la escalera, precisamente, comienza en territorio neutral suizo, por lo que los pisos superiores fueron usados por un grupo de la Resistencia que ayudaba a fugados y perseguidos por los nazis.

Entre Francia y Suiza
A finales del siglo XIX el edificio no se vio afectado por la entrada en vigor de la demarcación fronteriza establecida por Napoleón III, con lo que el dueño decidió convertirlo en un bar en el lado francés y una tienda en el suizo. Más tarde, en 1921, Jules-Jean Arbeze compró el edificio y lo transformó en el hotel Franco-Suisse que aún sigue funcionando. Por su situación también tiene dos direcciones postales. Charles de Gaulle fue el primer ciudadano de honor de este minúsculo "principado" situado en tierra de nadie.

Para saber más:
Amusing Planet
Wikipedia
Hotel Albez