Aunque la propaganda enemiga podía resultar ridícula para los soldados, esas estaciones de radio les atraía por su música popular emitida por poderosos transmisores de radio. Por otro lado la BBC o la radio de las fuerzas amadas les traían noticias de casa, la música o los resultados deportivos, que eran muy importantes para ellos ya que les mantenían más cerca de casa.
El ingenio de los soldados llevó a la fabricación de sencillas radios que no requerían de baterías, pues usaban la señal de la emisora de radio recogida por la antena receptora.
La radio podía construirse a partir de chatarra, con la excepción de los auriculares; generalmente tomados de un tanque enemigo o los restos de un avión derribado, que también podría ser una fuente para el alambre necesario para la bobina de entronización y de la antena. Hay variaciones en el diseño y los materiales. Hay que recordar que estos fueron improvisados en condiciones, a menudo adversas; no hubo un diseño "estándar".
Radio utilizada por el teniente norteamericano M. L. Rupert durante la campaña de Italia |
Para sintonizar la radio el operador debía desplazar la punta del lápiz sobre la superficie de la hoja de afeitar hasta que se encontraba un punto sensible y se oía la emisión, pero para esto se requiere mucha paciencia.
Aquí se puede encontrar un manual sencillo de como fabricarla, en Español.
Para saber más:
Popular Science
Jim Lawless' Other Blog
N6CC
For Dummies
Slide Serve
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