Durante la Segunda Guerra Mundial Alemania construyó unos enormes anillos de hormigón en la costa del Mar de Barents, en la región de Murmansk. Acabada la guerra, los soviéticos prohibieron el paso a la zona, lo que dio lugar a todo tipo de especulaciones sobre las Wunderwaffe, las armas maravillosas de los nazis que decantarían la contienda a su favor y en las que tanto creía Hitler, como el cañón sónico o el de vórtice que no llegaron a ser viables.
Unos han afirmado que servían como plataforma de lanzamiento para ovnis nazis de forma ovalada y que alcanzaban más de 2000km/h por medio de motores antigravitatorios y que posteriormente fueron capturados por la Unión Soviética o los norteamericanos. Otros que se trataban de lanzaderas de bolas de luz que los pilotos aliados llamaron Foo Fighters, unos objetos esféricos muy brillantes que se colocaban junto a los aviones aliados y les acompañaban en su ruta.
Una tercera teoría dice que formaban parte de una super-arma conocida como Die Glocke (la campana) que al parecer se construyó hacia el final de la guerra. Esta super-arma sería capaz de producir un campo gravitatorio de gran potencia, o bien sería una máquina del tiempo.
Sin embargo, estos anillos son algo mucho más simple, tan solo se tratan de los restos de emplazamientos de grandes piezas de artillería que se podían girar para ofrecer mayor cubertura de disparo. El motivo final para prohibir el acceso a la zona fue que el ejército soviético instaló en la zona una base naval.
Para saber más:
Libertad Digital
Gizmondo
ABC
El Economista
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sábado, 31 de diciembre de 2016
lunes, 26 de diciembre de 2016
Las Brujas de la Noche, el terror nocturno de la Wehrmacht
Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto en los Aliados como en el Eje hubo mujeres que participaron en el esfuerzo de guerra, principalmente en la fábricas o los hospitales. Los soviéticos fueron los únicos que tuvieron mujeres en primera linea del frente. Y en las fuerzas aéreas destacaron como excelentes pilotos.
Marina Roskova convenció a Stalin, ante las reticencias de los mandos del ejército soviético, de que las mujeres serían tan buenas pilotos como los hombres, por lo que Stalin ordenó en 1941 que se crearan unidades aéreas formada exclusivamente por mujeres.
Marina Roskova estuvo al mando del 587º Regimiento de Aviación de Bombardeo, En enero de 1943 Rastova murió y fue sustituida por Valentin Markov. En septiembre pasó a ser el 125º Regimiento de Guardias de Aviación de Bombardeo. El regimiento realizó 1.134 misiones y cinco de sus pilotos recibieron la medalla de Héroe de la Unión Soviética, la mayor condecoración del ejército soviético.
Pero la unidad más distinguida y temida por los soldados alemanes fue el 588º Regimiento de Aviación de Bombardeo Nocturno, la única compuesta durante toda la guerra solo por mujeres y al mando de Evdokiia Bershanskaia. Desde junio de 1942, cuando entró en servicio, realizaron más de 24.000 misiones de combate. En febrero de 1943 cambió al 46º Regimiento de Guardias de Aviación de Bombardeo Nocturno.
Durante la guerra murieron 31 pilotos y 24 de ellas fueron condecoradas como Héroes de la Unión Soviética.
Con sus lentos, pero eficaces a baja altura, biplanos Polikarpov Po-2 mantenían en vilo al enemigo en cuanto caía la noche. Las pilotos apagaban el motor de sus anticuados aviones cuando se aproximaban a su objetivo para atacar a baja velocidad y casi en total silencio. El susurro que provocaba el planeo era como el deslizarse de las escobas de las brujas, por lo que los alemanes las bautizaron Nachthexen (brujas de la noche). Se especializaron en bombardeos de precisión sobre almacenes y centros de mando y en hostigar a las tropas enemigas durante la noche, atemorizándolas durante horas, realizando hasta 18 salidas con paradas para repostar y recargar de apenas tres minutos.
Hora tras hora los hostigaban, con su técnica silenciosa, sin dejarlos descansar. Las tenían tanto miedo que se inventaban toda clase de historias, como que tomaban un producto químico que las hacía ver en la oscuridad y el derribo de una de ellas se premiaba con la Cruz de Hierro.
Al volar tan bajo no usaban paracaídas y el mayor temor que tenían las pilotos era morir carbonizadas ya que sus aviones, de madera y tela, eran muy fácilmente inflamables.
A pesar de la gloria que dieron al ejército soviético y la victoria ante los nazis, las "brujas de la noche" y los demás unidades aéreas fueron desmanteladas al finalizar la guerra.
Para saber más:
ABC
Wikipedia
History
Mujeres Riot
Fogonazos
Mirales
Vive la Historia, nº20
Marina Roskova convenció a Stalin, ante las reticencias de los mandos del ejército soviético, de que las mujeres serían tan buenas pilotos como los hombres, por lo que Stalin ordenó en 1941 que se crearan unidades aéreas formada exclusivamente por mujeres.
Marina Roskova estuvo al mando del 587º Regimiento de Aviación de Bombardeo, En enero de 1943 Rastova murió y fue sustituida por Valentin Markov. En septiembre pasó a ser el 125º Regimiento de Guardias de Aviación de Bombardeo. El regimiento realizó 1.134 misiones y cinco de sus pilotos recibieron la medalla de Héroe de la Unión Soviética, la mayor condecoración del ejército soviético.
Durante la guerra murieron 31 pilotos y 24 de ellas fueron condecoradas como Héroes de la Unión Soviética.
Con sus lentos, pero eficaces a baja altura, biplanos Polikarpov Po-2 mantenían en vilo al enemigo en cuanto caía la noche. Las pilotos apagaban el motor de sus anticuados aviones cuando se aproximaban a su objetivo para atacar a baja velocidad y casi en total silencio. El susurro que provocaba el planeo era como el deslizarse de las escobas de las brujas, por lo que los alemanes las bautizaron Nachthexen (brujas de la noche). Se especializaron en bombardeos de precisión sobre almacenes y centros de mando y en hostigar a las tropas enemigas durante la noche, atemorizándolas durante horas, realizando hasta 18 salidas con paradas para repostar y recargar de apenas tres minutos.
Hora tras hora los hostigaban, con su técnica silenciosa, sin dejarlos descansar. Las tenían tanto miedo que se inventaban toda clase de historias, como que tomaban un producto químico que las hacía ver en la oscuridad y el derribo de una de ellas se premiaba con la Cruz de Hierro.
Al volar tan bajo no usaban paracaídas y el mayor temor que tenían las pilotos era morir carbonizadas ya que sus aviones, de madera y tela, eran muy fácilmente inflamables.
A pesar de la gloria que dieron al ejército soviético y la victoria ante los nazis, las "brujas de la noche" y los demás unidades aéreas fueron desmanteladas al finalizar la guerra.
Para saber más:
ABC
Wikipedia
History
Mujeres Riot
Fogonazos
Mirales
Vive la Historia, nº20
martes, 20 de diciembre de 2016
La higiene racial nazi
La idea de Hitler fue despojar a la comunidad de sangre aria de toda clase de impurezas, tanto si se trataba de sangre de razas "inferiores" (gitanos o eslavos), de razas "peligrosas" (judíos) o de los discapacitados, aunque fueran también de su misma raza. Para los nazis los discapacitados consumían recursos sanitarios que eran necesarios para el resto de ciudadanos o para el ejército. Según Hitler estas personas no eran más que tumores o parásitos que amenazaban la salud de la raza aria y que había que purgarlos con cualquier medida quirúrgica como forma de terapia.
Esta idea, llamada Rassenhygiene (higiene racial) la tomó Hitler de Francis Galton, que a finales del siglo XIX quería mejorar la especie humana realizando cruces selectivos entre los que consideraba aptos e impidiendo que se reprodujeran los no aptos. Estas ideas tuvieron mucha repercusión en Estados Unidos, que fue el primer país donde se crearon leyes de esterilización para evitar la reproducción de los considerados socialmente indeseables.
La Rassenhygiene se impartió en las escuelas y en las facultades de medicina como una asignatura más y la mayoría de los miembros de la Sociedad de Higiene Racial eran médicos. En la Sociedad de Higiene Racial estaban totalmente convencidos de que las enfermedades mentales eran hereditaria. Muchos médicos acogieron esas ideas, de hecho este colectivo fue de los que antes se afiliaron al partido nazi y en un número muy importante.
En enero de 1934 entró en vigor la Ley para la Prevención de la Descendencia Genéticamente Enferma tomando como modelo la ley de eugenesia estadounidense. Los médicos notificaban los casos que llegaban a sus consultas al Tribunal de Salud Hereditaria que ordenaba su esterilización. Una de las técnicas de esterilización y la más rápida era la exposición prolongada a los Rayos X. Otra tremendamente dolorosa consistía en inyectar varias sustancias químicas en el útero. En 1939 la esterilización descendió drásticamente hasta casi desaparecer. Las esterilizaciones llegaron hasta las 400.000. Posiblemente la razón de esta casi desaparición fuera que los nazis tenían otros planes para estos "socialmente indeseables". En 1935 se promulgaron las Leyes de Núremberg (Ley de ciudadanía del Reich y Ley para la protección de la sangre y el honor alemanes)
Lo más tremendo de esta "limpieza racial" era el asesinato de niños. Hitler decidió que eran "bocas inútiles" y calculó que asesinar a 200.000 discapacitados aportaría al Reich 10 millones de marcos al año. Se creó un registro de enfermedades severas de origen genético y se instó a los gobiernos de cada estado que notificaran los casos de niños, hasta 3 años, con Síndrome de Down, espina bífida o parálisis cerebral. Tras decidir que niño era eliminado se engañaba a los padres diciéndoles que debía ser ingresado en un centro donde recibiría el mejor tratamiento existente y que el tiempo era fundamental para su curación. Si los padres se negaban se les amenazaba con retirarles la custodia. una treintena de hospitales se dedicaban al "tratamiento" que consistía en administrar sobredosis de barbitúricos o inyectando morfina para provocarles la muerte.
El hospital de Eglfing-Haar de Munich se limitaba a dejarlos morir de hambre. Después de la muerte se les enviaba una carta a los padres informándoles de que el niño había fallecido por alguna enfermedad infecciosa y que por el peligro de contagio su cuerpo debió ser incinerado. Se estima que 5000 niños fueron asesinados con estos métodos.
Pero los médicos nazis irían más allá y por orden de Hitler se puso en marcha la Operación Aktion-T4 -por su sede en Tiergartenstrasse nº 4, de Berlín, que ampliaba las muertes a todos aquellos enfermos que se consideraran incurables.
Para saber más:
ABC
Alainet
BBC
Higiene Racial. Documentos TV.
US Holocaust Memorial Museum
Racial Hygiene: Medicine under the nazis, de Robert N. Proctor
University of Vermont
Clase en una escuela primaria alemana sobre higiene racial en 1934 |
La Rassenhygiene se impartió en las escuelas y en las facultades de medicina como una asignatura más y la mayoría de los miembros de la Sociedad de Higiene Racial eran médicos. En la Sociedad de Higiene Racial estaban totalmente convencidos de que las enfermedades mentales eran hereditaria. Muchos médicos acogieron esas ideas, de hecho este colectivo fue de los que antes se afiliaron al partido nazi y en un número muy importante.
En enero de 1934 entró en vigor la Ley para la Prevención de la Descendencia Genéticamente Enferma tomando como modelo la ley de eugenesia estadounidense. Los médicos notificaban los casos que llegaban a sus consultas al Tribunal de Salud Hereditaria que ordenaba su esterilización. Una de las técnicas de esterilización y la más rápida era la exposición prolongada a los Rayos X. Otra tremendamente dolorosa consistía en inyectar varias sustancias químicas en el útero. En 1939 la esterilización descendió drásticamente hasta casi desaparecer. Las esterilizaciones llegaron hasta las 400.000. Posiblemente la razón de esta casi desaparición fuera que los nazis tenían otros planes para estos "socialmente indeseables". En 1935 se promulgaron las Leyes de Núremberg (Ley de ciudadanía del Reich y Ley para la protección de la sangre y el honor alemanes)
Un discapacitado cuesta al estado 5.50 RM. Los 5.50 RM dan para vivir un día a una familia |
Hospital de Eglfing-Haar |
Pero los médicos nazis irían más allá y por orden de Hitler se puso en marcha la Operación Aktion-T4 -por su sede en Tiergartenstrasse nº 4, de Berlín, que ampliaba las muertes a todos aquellos enfermos que se consideraran incurables.
Para saber más:
ABC
Alainet
BBC
Higiene Racial. Documentos TV.
US Holocaust Memorial Museum
Racial Hygiene: Medicine under the nazis, de Robert N. Proctor
University of Vermont
jueves, 15 de diciembre de 2016
Claus Bergen: El Pintor del Mar
Claus Bergen fue el pintor marino más aventurero del siglo XX y poseía la más completa colección de fotos de batallas navales de la Primera Guerra Mundial. Bergen era famoso por su interpretación pictórica de la Batalla de Jutlandia, por su gran exactitud, casi fotográfica.
Para lograr su tremenda exactitud en los detalles, Bergen entrevistó a docenas oficiales y testigos, antes de empezar a pintar. Les interrogaba sobre: ¿Como se encontraban los barcos en el momento del ataque?, ¿Como fueron las explosiones cuando los proyectiles impactaban?, ¿Amarillo? ¿O más bien marrón? Para empaparse aún más de de la batalla y la vida a bordo, el artista fue invitado en 50 buques de guerra y hasta se aventuró como periodista, durante la Primera Guerra Mundial, a pasar incrustado una semana durante una patrulla en un submarino. Ningún otro pintor de su tiempo ha pasado tantos momentos de peligro para realizar su trabajo.
Bergen, nacido en Stuttgart, hijo de un ilustrador popular, se formó en la Academia de Bellas Artes de Munich. Dibujó cosas tan dispares como pollos o una procesión del Corpus Christi en el Tirol. Ilustró con regularidad para las historias de viajes de Karl May. Bergen viajó en 1907 a Noruega y a la pequeña isla alemana de Helgoland y allí se enamoró del mar. Un año más tarde, hizo su primer viaje de estudios a Inglaterra donde pintó un pintoresco pueblo pesquero, con el que ganó una medalla de oro en la Exposición Internacional de Arte en Munich, su primer premio de arte. Cuando descubrió los buques de guerra, el mar ya no lo dejó marchar.
Su gran aventura tuvo lugar cuando estaba a bordo del submarino U-53, el 17 de junio de 1.917.
El U-53 tuvo que pasar por un campo de minas, se topó con con los caza-submarinos británicos y hundieron un gran barco de vapor mientras Bergen no paraba de dibujar sus bocetos. Finalmente su viaje se transformó en varios dibujos y pinturas de gran realismo que fueron publicados como postales en una exposición en Múnich.
En 1919, cuando la flota alemana fue destruida. En lugar de acorazados pintaba grandes barcos de vapor de pasajeros o el Dornier Do X, el entonces avión de pasajeros más grande del mundo, por el que el Museo Alemán de Munich pagó 35.000 marcos alemanes. Sin embargo, echaba de menos los grandes barcos de guerra.
Hitler llega al poder en 1933 y la Segunda Guerra Mundial estalla en 1939 y Bergen no realiza ningún tipo de pintura política. Aunque puede pensarse que las pinturas de guerra que realiza son pura propaganda, nada más lejos de la realidad. En una exposición de arte alemán le reprocharon que no pintara más grandes las banderas de popa de los destructores alemanes, el muy indignado, descolgó sus cuadros y los reemplazo por unos barcos vikingos.
Si es cierto que a Hitler le gustaba la pintura de Bergen y se benefició de ello. En 1940 Hitler compró por 12,000 Reichsmark "Gegen Engelland"; para la representación del submarino U-53 que regresa de una patrulla pagó en 1941 15.000 Marcos y lo colgó en su despacho de Munich. Otros jerarcas nazis como Robert Ley pagan aún más por su arte.
Con final de la guerra, Bergen perdió casi todo. Soldados norteamericanos entraron en su apartamento y lo vaciaron. Algunas obras desaparecieron por completo y solo diez obras fueron devueltas décadas después. Durante el proceso de desnazificación sus cuentas fueron bloqueadas y su casa requisada durante seis años. Así, quedó en el olvido, hasta que en abril de 1964 apareció en un diario un artículo sobre su vida. Por ello recibió muchas cartas que le pedían que pintara retratos a partir de fotos de soldados u oficiales que lucharon en la Segunda Guerra Mundial.
En 1963 regaló al presidente de EE.UU. J. F. Kennedy una ilustración casi fotorrealista del océano Atlántico. Era un símbolo. Un viejo pintor de guerra alemán dedica un antiguo enemigo una ilustración de ese mar que separaba a los dos países y que a través de las nubes oscuras del lienzo, dos amplios haces de luz que bañan el horizonte los une de nuevo. Un año más tarde Claus Bergen fallece a los 79 años.
Para saber más:
Claus Bergen - Marinemaler beider Weltkriege de Jörg-Michael Hormann y Eberhard Kliem
Invaluable
BBC
Wehrkunst
Para lograr su tremenda exactitud en los detalles, Bergen entrevistó a docenas oficiales y testigos, antes de empezar a pintar. Les interrogaba sobre: ¿Como se encontraban los barcos en el momento del ataque?, ¿Como fueron las explosiones cuando los proyectiles impactaban?, ¿Amarillo? ¿O más bien marrón? Para empaparse aún más de de la batalla y la vida a bordo, el artista fue invitado en 50 buques de guerra y hasta se aventuró como periodista, durante la Primera Guerra Mundial, a pasar incrustado una semana durante una patrulla en un submarino. Ningún otro pintor de su tiempo ha pasado tantos momentos de peligro para realizar su trabajo.
Bergen, nacido en Stuttgart, hijo de un ilustrador popular, se formó en la Academia de Bellas Artes de Munich. Dibujó cosas tan dispares como pollos o una procesión del Corpus Christi en el Tirol. Ilustró con regularidad para las historias de viajes de Karl May. Bergen viajó en 1907 a Noruega y a la pequeña isla alemana de Helgoland y allí se enamoró del mar. Un año más tarde, hizo su primer viaje de estudios a Inglaterra donde pintó un pintoresco pueblo pesquero, con el que ganó una medalla de oro en la Exposición Internacional de Arte en Munich, su primer premio de arte. Cuando descubrió los buques de guerra, el mar ya no lo dejó marchar.
Patrulla en el Atlántico |
El U-53 tuvo que pasar por un campo de minas, se topó con con los caza-submarinos británicos y hundieron un gran barco de vapor mientras Bergen no paraba de dibujar sus bocetos. Finalmente su viaje se transformó en varios dibujos y pinturas de gran realismo que fueron publicados como postales en una exposición en Múnich.
En 1919, cuando la flota alemana fue destruida. En lugar de acorazados pintaba grandes barcos de vapor de pasajeros o el Dornier Do X, el entonces avión de pasajeros más grande del mundo, por el que el Museo Alemán de Munich pagó 35.000 marcos alemanes. Sin embargo, echaba de menos los grandes barcos de guerra.
Hitler llega al poder en 1933 y la Segunda Guerra Mundial estalla en 1939 y Bergen no realiza ningún tipo de pintura política. Aunque puede pensarse que las pinturas de guerra que realiza son pura propaganda, nada más lejos de la realidad. En una exposición de arte alemán le reprocharon que no pintara más grandes las banderas de popa de los destructores alemanes, el muy indignado, descolgó sus cuadros y los reemplazo por unos barcos vikingos.
Si es cierto que a Hitler le gustaba la pintura de Bergen y se benefició de ello. En 1940 Hitler compró por 12,000 Reichsmark "Gegen Engelland"; para la representación del submarino U-53 que regresa de una patrulla pagó en 1941 15.000 Marcos y lo colgó en su despacho de Munich. Otros jerarcas nazis como Robert Ley pagan aún más por su arte.
Con final de la guerra, Bergen perdió casi todo. Soldados norteamericanos entraron en su apartamento y lo vaciaron. Algunas obras desaparecieron por completo y solo diez obras fueron devueltas décadas después. Durante el proceso de desnazificación sus cuentas fueron bloqueadas y su casa requisada durante seis años. Así, quedó en el olvido, hasta que en abril de 1964 apareció en un diario un artículo sobre su vida. Por ello recibió muchas cartas que le pedían que pintara retratos a partir de fotos de soldados u oficiales que lucharon en la Segunda Guerra Mundial.
En 1963 regaló al presidente de EE.UU. J. F. Kennedy una ilustración casi fotorrealista del océano Atlántico. Era un símbolo. Un viejo pintor de guerra alemán dedica un antiguo enemigo una ilustración de ese mar que separaba a los dos países y que a través de las nubes oscuras del lienzo, dos amplios haces de luz que bañan el horizonte los une de nuevo. Un año más tarde Claus Bergen fallece a los 79 años.
Bombardeo de Westerplatte el 1 de septiembre 1939 por el acorazado Schleswig-Holstein |
El Admiral Graf Spee visto desde el Admirad Scheer en 1938 |
El Bismarck alcanzado por los cañones británicos el 27 de mayo de 1941 |
Claus Bergen - Marinemaler beider Weltkriege de Jörg-Michael Hormann y Eberhard Kliem
Invaluable
BBC
Wehrkunst
viernes, 9 de diciembre de 2016
Ayúdame a salvar a uno más. La historia de Desmond Doss
Uno de los más grandes héroes de la Segunda Guerra Mundial en el campo de batalla, jamás disparó una sola bala, ni mató a nadie. Este fue Desmond Doss.
Desmond Doss tenía unas creencias muy fuertes, al ser criado por sus padres como Adventista del Séptimo Día. Para el, la observancia de los mandamientos de Dios eran fundamentales pero durante la Segunda Guerra Mundial uno de ellos fue el que le dio problemas. Doss quería servir a su país en el ejército, pero no quería empuñar un arma ni matar a nadie, por lo que tras alistarse en 1942 como A-O (Objetor de Conciencia), sufrió toda clase de humillaciones y palizas.
Después de ser considerado un cobarde y tras mucha oposición y lucha, Doss encontró finalmente un modo de combatir que no implicara usar un arma. Lo hizo como un médico del 2 ª Pelotón, compañía B, 1er Batallón, 307ª de Infantería, 77 ª División de Infantería, sin ni siquiera portar un arma para su defensa.
Doss fue destinado con su unidad al Pacífico en 1944 y en Guam y Filipinas recibió la Estrella de Bronce por ayudar a soldados heridos bajo fuego y en 1945 participó en la toma de la isla de Okinawa. Fue en la batalla de Okinawa donde el valor de Doss se enfrentó a la prueba más dura. Su compañía tuvo que escalar el acantilado de Maeda, conocido por los norteamericanos como Hacksaw Ridge, un acantilado de 120 metros para ser recibidos por un intenso fuego enemigo. Mientras sus compañeros caían segados por los disparos enemigos y sin pararse a pensar en su propia seguridad, rodeado de explosiones y fuego de ametralladora, atendió a todos los que pudo. Durante varias horas, Doss se fue llevando uno a uno a todos los soldados heridos a la base del acantilado a través de una endeble escalera de madera y una cuerda. Según el testimonio de Doss, apenas salvó a unas docenas pero, de este modo, el solo logró rescatar a 75 hombres, según las cifras oficiales ya que se desconoce el número exacto de vidas que salvó.
Mientras los iba rescatando pedía a Dios:
Por las acciones llevadas a cabo en Okinawa recibió de manos del presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman, la mayor distinción para un soldado norteamericano, la Medalla de Honor, convirtiéndose en el primer y único objetor de conciencia en recibirla en la Segunda Guerra Mundial. Cuando se la impuso le dijo:
Finalmente la enfermedad obligó a que le extirparan, junto a cinco costillas el pulmón izquierdo. El resto de su vida, sobrevivió con un solo pulmón, hasta que también falló. Desmond Doss murió el 23 de marzo de 2006, a los 87 años.
Para saber más:
Desmond Doss
The Chive
Washington Post
NBC
History vs Hollywood
ABC
Virginia Memory
Desmond Doss tenía unas creencias muy fuertes, al ser criado por sus padres como Adventista del Séptimo Día. Para el, la observancia de los mandamientos de Dios eran fundamentales pero durante la Segunda Guerra Mundial uno de ellos fue el que le dio problemas. Doss quería servir a su país en el ejército, pero no quería empuñar un arma ni matar a nadie, por lo que tras alistarse en 1942 como A-O (Objetor de Conciencia), sufrió toda clase de humillaciones y palizas.
Después de ser considerado un cobarde y tras mucha oposición y lucha, Doss encontró finalmente un modo de combatir que no implicara usar un arma. Lo hizo como un médico del 2 ª Pelotón, compañía B, 1er Batallón, 307ª de Infantería, 77 ª División de Infantería, sin ni siquiera portar un arma para su defensa.
Doss fue destinado con su unidad al Pacífico en 1944 y en Guam y Filipinas recibió la Estrella de Bronce por ayudar a soldados heridos bajo fuego y en 1945 participó en la toma de la isla de Okinawa. Fue en la batalla de Okinawa donde el valor de Doss se enfrentó a la prueba más dura. Su compañía tuvo que escalar el acantilado de Maeda, conocido por los norteamericanos como Hacksaw Ridge, un acantilado de 120 metros para ser recibidos por un intenso fuego enemigo. Mientras sus compañeros caían segados por los disparos enemigos y sin pararse a pensar en su propia seguridad, rodeado de explosiones y fuego de ametralladora, atendió a todos los que pudo. Durante varias horas, Doss se fue llevando uno a uno a todos los soldados heridos a la base del acantilado a través de una endeble escalera de madera y una cuerda. Según el testimonio de Doss, apenas salvó a unas docenas pero, de este modo, el solo logró rescatar a 75 hombres, según las cifras oficiales ya que se desconoce el número exacto de vidas que salvó.
Mientras los iba rescatando pedía a Dios:
Ayúdame a salvar a uno más.Durante los siguientes días, continuó con sus misiones de rescate sufriendo un par de heridas leves, hasta que durante un ataque nocturno el 21 de mayo, cerca de Shuri, cayó herido en las piernas por la explosión de una granada. Se pasó horas cuidando sus heridas y mientras era llevado a un lugar seguro, vio a un hombre herido en estado más grave y se arrastró fuera de la camilla, pidiendo que le atendieran antes que a el. Aún bajo el fuego enemigo, fue nuevamente alcanzado y sufrió una fractura en un brazo. En esa ocasión fue la primera vez que cogió un fusil. Lo uso para usarlo como una férula y luego se arrastró más de 200 metros hasta un puesto médico.
Por las acciones llevadas a cabo en Okinawa recibió de manos del presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman, la mayor distinción para un soldado norteamericano, la Medalla de Honor, convirtiéndose en el primer y único objetor de conciencia en recibirla en la Segunda Guerra Mundial. Cuando se la impuso le dijo:
Estoy muy orgulloso de usted, realmente se lo merece. Considero esto un honor más grande que ser presidente.Antes de ser licenciado del ejército en 1946, Desmond desarrolló tuberculosis, pasándose la mayor parte de los próximos seis años en el hospital. Las noches de insomnio, temblores fríos y húmedos en una trinchera fangosa en las islas del Pacífico, habían dejado su huella.
Finalmente la enfermedad obligó a que le extirparan, junto a cinco costillas el pulmón izquierdo. El resto de su vida, sobrevivió con un solo pulmón, hasta que también falló. Desmond Doss murió el 23 de marzo de 2006, a los 87 años.
En su entierro, en el cementerio nacional de Chattanooga, Tennessee, fue despedido con una salva de honor de 21 disparos, realizados con las mismas armas que el se negó a utilizar.
En febrero de 1959, Doss apareció en el programa de televisión de la NBC de Ralph Edwards Esta es su Vida (This is Your Life). Su vida ha sido contada en el documental El Objetor de Conciencia (The Conscientious Objector) y en el libro El Héroe más Improbable (The Unlikeliest Hero).
En el cine la historia de Doss la cuenta el director Mel Gibson en Hasta el último Hombre (Hacksaw Ridge) donde Doss es interpretado por Andrew Garfield.
En febrero de 1959, Doss apareció en el programa de televisión de la NBC de Ralph Edwards Esta es su Vida (This is Your Life). Su vida ha sido contada en el documental El Objetor de Conciencia (The Conscientious Objector) y en el libro El Héroe más Improbable (The Unlikeliest Hero).
En el cine la historia de Doss la cuenta el director Mel Gibson en Hasta el último Hombre (Hacksaw Ridge) donde Doss es interpretado por Andrew Garfield.
Para saber más:
Desmond Doss
The Chive
Washington Post
NBC
History vs Hollywood
ABC
Virginia Memory
viernes, 2 de diciembre de 2016
Porque Japón atacó Pearl Harbor
Japón siempre ha tenido problemas de espacio y de recursos, fundamentales por el aumento de la población. En los años 30 las tierra de cultivo, por ejemplo, apenas eran el 3% de la que tenían los Estados Unidos con una población de más de 70 millones de personas; más de la mitad que EE.UU.
Los japoneses siempre se han caracterizado por fabricar buenos productos a bajo coste, pero debido a las limitaciones a la importación de las naciones occidentales, Gran Bretaña y Estados Unidos a la cabeza, Japón tenia dificultades para conseguir los alimentos y las materias primas necesarias. Por otro lado, los Estados Unidos prohibieron la entrada a los inmigrantes japoneses, lo que aumentaron los problemas económicos en Japón y acrecentaba el resentimiento hacia los norteamericanos. En Japón sentían que eran victimas de un cerco, político, militar y económico culpa del egoísmo de los extranjeros, que provocó un mayor aislacionismo de Japón. Otro país que se sentía igual era Alemania, así que ambos países firmaron el Pacto Anticomitern, a finales de 1936. Ya en 1935, los japoneses pidieron que se les permitiera tener una Armada similar a la de Gran Bretaña, pero los británicos y los norteamericanos se negaron ya que ambos tenían importantes intereses en Asia y el Pacífico.
El plan de expansión japonés, que buscaba su espacio vital, empezó con la invasión de Manchuria en 1931 y se prolongó hacia el resto de China, Corea o Birmania, lo que llevó a las potencias occidentales a establecer sanciones económicas contra Japón. Sus intereses tambien iban dirigidos a controlar el Océano Pacífico apoderándose de Indonesia, Filipinas, Nueva Guinea y todas las islas que salpican el Pacífico y aprovechando todos sus recursos, de los que Japón carecía. Pero para poder conseguir ese control necesitaban una Armada poderosa. Cuando Estados Unidos se enteró de que los japoneses estaban aumentando su flota decidieron crear un embargo basado principalmente en el combustible
Cuando Gran Bretaña entró en guerra con Alemania en 1939, Estados Unidos era la única potencia de peso que podía frenar la expansión de Japón en el Pacífico, así que empezaron conversaciones diplomáticas para levantar el embargo, pero los militaristas nipones que controlaban el gobierno y al Emperador Hirohito querían la guerra, para ellos era sobre todo una cuestión de honor ya que abandonar los territorios ya conquistados no era una opción y no podían dejar que su país se hundiera más por la escasez de materia primas y alimentos.
El ataque a la base naval de Pearl Harbor, se llevó a cabo antes de la declaración formal de guerra. El embajador japonés debía entregarla media hora antes del ataque, pero por problemas con el cifrado del mensaje no se entregó hasta casi una hora y media después.
Para saber más:
La Segunda Guerra Mundial, de Jesús Hernández
Crónica militar y política de la Segunda Guerra Mundial, Sarpe
Historia y Vida, nº585
ABC
ArteHistoria
Los japoneses siempre se han caracterizado por fabricar buenos productos a bajo coste, pero debido a las limitaciones a la importación de las naciones occidentales, Gran Bretaña y Estados Unidos a la cabeza, Japón tenia dificultades para conseguir los alimentos y las materias primas necesarias. Por otro lado, los Estados Unidos prohibieron la entrada a los inmigrantes japoneses, lo que aumentaron los problemas económicos en Japón y acrecentaba el resentimiento hacia los norteamericanos. En Japón sentían que eran victimas de un cerco, político, militar y económico culpa del egoísmo de los extranjeros, que provocó un mayor aislacionismo de Japón. Otro país que se sentía igual era Alemania, así que ambos países firmaron el Pacto Anticomitern, a finales de 1936. Ya en 1935, los japoneses pidieron que se les permitiera tener una Armada similar a la de Gran Bretaña, pero los británicos y los norteamericanos se negaron ya que ambos tenían importantes intereses en Asia y el Pacífico.
El plan de expansión japonés, que buscaba su espacio vital, empezó con la invasión de Manchuria en 1931 y se prolongó hacia el resto de China, Corea o Birmania, lo que llevó a las potencias occidentales a establecer sanciones económicas contra Japón. Sus intereses tambien iban dirigidos a controlar el Océano Pacífico apoderándose de Indonesia, Filipinas, Nueva Guinea y todas las islas que salpican el Pacífico y aprovechando todos sus recursos, de los que Japón carecía. Pero para poder conseguir ese control necesitaban una Armada poderosa. Cuando Estados Unidos se enteró de que los japoneses estaban aumentando su flota decidieron crear un embargo basado principalmente en el combustible
Cuando Gran Bretaña entró en guerra con Alemania en 1939, Estados Unidos era la única potencia de peso que podía frenar la expansión de Japón en el Pacífico, así que empezaron conversaciones diplomáticas para levantar el embargo, pero los militaristas nipones que controlaban el gobierno y al Emperador Hirohito querían la guerra, para ellos era sobre todo una cuestión de honor ya que abandonar los territorios ya conquistados no era una opción y no podían dejar que su país se hundiera más por la escasez de materia primas y alimentos.
El ataque a la base naval de Pearl Harbor, se llevó a cabo antes de la declaración formal de guerra. El embajador japonés debía entregarla media hora antes del ataque, pero por problemas con el cifrado del mensaje no se entregó hasta casi una hora y media después.
Para saber más:
La Segunda Guerra Mundial, de Jesús Hernández
Crónica militar y política de la Segunda Guerra Mundial, Sarpe
Historia y Vida, nº585
ABC
ArteHistoria
lunes, 28 de noviembre de 2016
El hombre que reveló al mundo el horror de Auschwitz
Rudolf Vrba escapó de Auschwitz en 1944 y fue una de las primeras personas en dar testimonio de primera mano de las cámaras de gas, los asesinatos en masa y los planes para exterminar a millones de judíos en la Europa ocupada por los nazis. Vrba se presentó ante el Consejo Judío en Hungría y contó lo que vio y los miembros de consejo no podían creer lo que estaban oyendo.
Vrba consiguió escapar, en abril de 1944, junto a Alfred Wetzler y elaboraron un informe detallado sobre Auschwitz y sus métodos de asesinado con las cámaras de gas, proporcionando evidencia convincente de lo que antes se consideraba tan solo unas duchas. El estado polaco en la clandestinidad y el gobierno polaco en el exilio hicieron llegar a los aliados occidentales antes de 1944 diversos informes sobre las actividades nazis en Polonia y las deportaciones pero no se tomaron decisiones importantes al respecto.
Los detallados dibujos y declaraciones de Vrba y Alfred Wetzler acerca de cómo los nazis estaban matando sistemáticamente a los judíos fueron recopiladas en el informe Wetzler-Vrba o Protocolo de Auschwitz y causaron gran impacto en todo el mundo y recogidas por los medios de comunicación internacionales en 1944. Aún así los Aliados se tomaron algunas semanas antes de aceptar el informe como bueno pues creían que en realidad los deportados iban a ser reasentados. Vrba dijo que las dudas de los Aliados había contribuido a la muerte de casi 500.000 judíos húngaros ya que apenas unas semanas antes de su evasión, los nazis habían invadido Hungría, y los judíos ya estaban siendo enviados a Auschwitz.
En Hungría no se detuvieron las deportaciones hasta julio de 1944 cuando el informe se publicó en los medios internacionales, lo que aunque tarde logró salvar a cerca de 200.000 personas. Vrba acusó al Consejo Judío de retener el informe para no poner en peligro las inútiles negociaciones con el responsable de las deportaciones, Adolf Eichmann. Vrba murió en 2006.
Para saber más:
USHMM
Secrets of the Dead
Holocaust Research Project
New York Times
Vrba consiguió escapar, en abril de 1944, junto a Alfred Wetzler y elaboraron un informe detallado sobre Auschwitz y sus métodos de asesinado con las cámaras de gas, proporcionando evidencia convincente de lo que antes se consideraba tan solo unas duchas. El estado polaco en la clandestinidad y el gobierno polaco en el exilio hicieron llegar a los aliados occidentales antes de 1944 diversos informes sobre las actividades nazis en Polonia y las deportaciones pero no se tomaron decisiones importantes al respecto.
Los detallados dibujos y declaraciones de Vrba y Alfred Wetzler acerca de cómo los nazis estaban matando sistemáticamente a los judíos fueron recopiladas en el informe Wetzler-Vrba o Protocolo de Auschwitz y causaron gran impacto en todo el mundo y recogidas por los medios de comunicación internacionales en 1944. Aún así los Aliados se tomaron algunas semanas antes de aceptar el informe como bueno pues creían que en realidad los deportados iban a ser reasentados. Vrba dijo que las dudas de los Aliados había contribuido a la muerte de casi 500.000 judíos húngaros ya que apenas unas semanas antes de su evasión, los nazis habían invadido Hungría, y los judíos ya estaban siendo enviados a Auschwitz.
En Hungría no se detuvieron las deportaciones hasta julio de 1944 cuando el informe se publicó en los medios internacionales, lo que aunque tarde logró salvar a cerca de 200.000 personas. Vrba acusó al Consejo Judío de retener el informe para no poner en peligro las inútiles negociaciones con el responsable de las deportaciones, Adolf Eichmann. Vrba murió en 2006.
Para saber más:
USHMM
Secrets of the Dead
Holocaust Research Project
New York Times
miércoles, 23 de noviembre de 2016
Historia de una imagen: 775 bajas confirmadas
Las 12 francotiradoras de la foto, tomada en Alemania el 4 de mayo de 1945, pertenecían al 3º Ejército de Choque, 1er Frente Bielorruso y tiene en su haber 775 bajas confirmadas. Los Ejércitos de Choque fueron creados con una estructura específica para atacar y destruir las fuerzas enemigas de fuerza considerable y se reforzaron con más unidades de blindados y de artillería que otros ejércitos.
Desde abajo, en la primera fila:
Sargento, Stepanov: 20 bajas, sargento Belousov: 80 bajas, sargento Vinogradov: 83 bajas.
En la segunda fila:
Teniente Zhibovskaya: 24 bajas, sargento Marinkin: 79 bajas, sargento Marenkina: 70 bajas.
En la tercera fila:
Teniente Belobrova: 70 bajas, teniente Lobkovsky: 89 bajas, teniente Artamonov: 89 bajas, sargento Zubchenko: 83 bajas.
En la cuarta fila: Sargento Obujov: 64 bajas, sargento Belyakov: 24 bajas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno soviético reclutó a 7,75 millones las mujeres, de los cuales 800.000 servido en el ejército. El puesto de francotirador era un papel de gran precisión, lo que muchas mujeres soldados realizaron con eficacia. Se estima que en 1943 había más de 2.000 francotiradores mujeres en las fuerzas armadas soviéticas. Las francotiradoras soviéticas tienen más de 12.000 muertes confirmadas.
La Unión Soviética usó ampliamente a las mujeres francotiradoras, y con gran éxito, incluyendo a Nina Alekseyevna Lobkovskaya y a Lyudmila Pavlichenko (que mató a más de 300 soldados enemigos). Los soviéticos descubrieron que a las mujeres el puesto de francotirador le queden bien, ya que los buenos francotiradores son pacientes, cuidadosos y evitan el combate cuerpo a cuerpo.. A pesar de escepticismo de los hombres el General Morozov ( el creador de los francotiradores soviéticos) dijo sobre las mujeres en sus unidades de francotiradores:
Para saber más:
Wikipedia
El Secreto de Zara
JetCero
Pegatiros
ABC
Desde abajo, en la primera fila:
Sargento, Stepanov: 20 bajas, sargento Belousov: 80 bajas, sargento Vinogradov: 83 bajas.
En la segunda fila:
Teniente Zhibovskaya: 24 bajas, sargento Marinkin: 79 bajas, sargento Marenkina: 70 bajas.
En la tercera fila:
Teniente Belobrova: 70 bajas, teniente Lobkovsky: 89 bajas, teniente Artamonov: 89 bajas, sargento Zubchenko: 83 bajas.
En la cuarta fila: Sargento Obujov: 64 bajas, sargento Belyakov: 24 bajas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno soviético reclutó a 7,75 millones las mujeres, de los cuales 800.000 servido en el ejército. El puesto de francotirador era un papel de gran precisión, lo que muchas mujeres soldados realizaron con eficacia. Se estima que en 1943 había más de 2.000 francotiradores mujeres en las fuerzas armadas soviéticas. Las francotiradoras soviéticas tienen más de 12.000 muertes confirmadas.
La Unión Soviética usó ampliamente a las mujeres francotiradoras, y con gran éxito, incluyendo a Nina Alekseyevna Lobkovskaya y a Lyudmila Pavlichenko (que mató a más de 300 soldados enemigos). Los soviéticos descubrieron que a las mujeres el puesto de francotirador le queden bien, ya que los buenos francotiradores son pacientes, cuidadosos y evitan el combate cuerpo a cuerpo.. A pesar de escepticismo de los hombres el General Morozov ( el creador de los francotiradores soviéticos) dijo sobre las mujeres en sus unidades de francotiradores:
"La puntería femenina es superior por el hecho de que la mano de una mujer es más sensible que es un hombre. Por lo tanto, cuando una mujer está disparando, su dedo índice aprieta el gatillo con más suavidad y de modo más útil".En el periodo de 1941 a 1943, cuando Alemania comenzó a perder la ventaja, el uso de francotiradores fue el más exitoso. Tras ese periodo los francotiradores alemanes hacían estragos entre los soviéticos. El ejército soviético usó los francotiradores para proporcionar fuego represivo a gran distancia y para eliminar objetivos de oportunidad, sobre todo oficiales, porque vieron que cualquier ejército tenía dificultades para substituir a oficiales experimentados. También observaron que el francotirador y su arma, por su entrenamiento, era más rentable que un infante con un fusil de asalto más barato. Además la eficacia, la mortalidad a distancia y su movimiento, como un fantasma, ayudaba a minar la moral del enemigo.
Para saber más:
Wikipedia
El Secreto de Zara
JetCero
Pegatiros
ABC
jueves, 17 de noviembre de 2016
La "cobra" de Hitler a una admiradora
Durante los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, poco antes de la final masculina de los 1500m de natación estilo libre, una mujer a la que los guardias de las SS impidieron en varias ocasiones fotografiar a Hitler de cerca, rompió el cordón de seguridad durante la excitación de la llegada de la carrera, se lanzó contra Hitler y lo intentó besar. Hitler, que estaba de buen humor, se unió a la diversión, aplaudiendo y riendo mientras la mujer regresaba triunfalmente a su asiento.
La mujer, Carla De Vries, de 40 años de edad, viajó desde Estados Unidos a Europa y una de sus ilusiones era conocer a Hitler.
Hitler producía una especial atracción en las mujeres, quizás por sus modales en público, su mirada o su tono de voz y supo siempre cultivar esa atracción, aunque apenas hubo mujeres que significaron algo para el.
Tras el hecho, por su incapacidad para detener a la mujer, varios de los miembros de la guardia personal de Hitler, pertenecientes a las SS, fueron destituidos de su puesto y se degradó a varios más.
Para saber más:
Chicago Tribune
Chris Impens
Taringa!
Reddit
La mujer, Carla De Vries, de 40 años de edad, viajó desde Estados Unidos a Europa y una de sus ilusiones era conocer a Hitler.
Yo simplemente lo abracé porque parecía tan amable y gentil.
La gente sentada alrededor del Führer comenzaron a animar y aplaudir tan fuerte que salí corriendo y cuando me encontré de nuevo con mi marido le dije que mejor que nos fuéramos.
No sé por qué lo hice. Ciertamente no había planeado tal cosa. Es que soy una mujer de impulsos, supongo.
Sucedió cuando fui a tomar una foto de Hitler con mi pequeña cámara. Hitler estaba inclinado hacia delante, sonriendo, y parecía tan amable que acabé por lanzarme y le pedí un autógrafo, que escribió en mi entrada. Siguió sonriendo y así que le di un beso.
La noticia en diversos medios estadounidenses |
Tras el hecho, por su incapacidad para detener a la mujer, varios de los miembros de la guardia personal de Hitler, pertenecientes a las SS, fueron destituidos de su puesto y se degradó a varios más.
Para saber más:
Chicago Tribune
Chris Impens
Taringa!
sábado, 12 de noviembre de 2016
El lamento del partisano (homenaje a Leonard Cohen)
Esta entrada quiere ser un humilde homenaje y despedida a Leonard Cohen, uno de los poetas más venerados y prolíficos de la música, contando la historia de una de sus versiones más recordadas, la de un himno de la Resistencia contra la ocupación de Francia.
Leonard Cohen solía cantar la canción en inglés y francés, y la incluyó en su segundo disco "Songs from a room".
Cohen siempre ha comentado que la canción siempre le recuerda a cuando la cantaba en los campamentos de verano de su niñez. Tambien como cuando en 1950 se topó con "La Complainte du Partisan", en un cancionero popular, y "una idea curiosa se formó en mí, me decía que los nazis fueron derrotados por la música".
Desde la ocupación de Francia por los nazis en 1940 los franceses se organizaron en grupos de resistencia contra las tropas de la Wehrmacht mientras esperaban con ansiedad el momento de la liberación de su patria. Tras tres largos años de ocupación Emmanuel d'Astier de la Vigerie decidió aportar a la resistencia "La Complainte du Partisan" (El lamento del partisano) como un himno de unión entre los franceses ante la opresión nazi. La canción con música de Anna Marly la compuso en el exilio de Londres desde donde fue emitida por la BBC a la Francia ocupada. Tras la guerra este himno se hizo mucho más popular que el tema casi homónimo "Le Chant des Partisans", tambien con música de Anna Marly y letra de Joseph Kessel y Maurice Druon, que se convirtió en el himno de la Resistencia Francesa durante la guerra.
La canción cuenta la historia de un partisano que se ve obligado a huir de su hogar cuando las fuerzas de ocupación alemanas entran en Francia y cómo en el éxodo por los caminos de Francia deja mujer e hijos pero que gracias a los amigos (la Resistencia Francesa) que están con él, la libertad pronto vendrá y entonces saldrán de las sombras.
Para saber más:
Leonard Cohen
Wikipedia
YouTube
El Diario
El Periódico
Leonard Cohen solía cantar la canción en inglés y francés, y la incluyó en su segundo disco "Songs from a room".
Cohen siempre ha comentado que la canción siempre le recuerda a cuando la cantaba en los campamentos de verano de su niñez. Tambien como cuando en 1950 se topó con "La Complainte du Partisan", en un cancionero popular, y "una idea curiosa se formó en mí, me decía que los nazis fueron derrotados por la música".
Desde la ocupación de Francia por los nazis en 1940 los franceses se organizaron en grupos de resistencia contra las tropas de la Wehrmacht mientras esperaban con ansiedad el momento de la liberación de su patria. Tras tres largos años de ocupación Emmanuel d'Astier de la Vigerie decidió aportar a la resistencia "La Complainte du Partisan" (El lamento del partisano) como un himno de unión entre los franceses ante la opresión nazi. La canción con música de Anna Marly la compuso en el exilio de Londres desde donde fue emitida por la BBC a la Francia ocupada. Tras la guerra este himno se hizo mucho más popular que el tema casi homónimo "Le Chant des Partisans", tambien con música de Anna Marly y letra de Joseph Kessel y Maurice Druon, que se convirtió en el himno de la Resistencia Francesa durante la guerra.
La canción cuenta la historia de un partisano que se ve obligado a huir de su hogar cuando las fuerzas de ocupación alemanas entran en Francia y cómo en el éxodo por los caminos de Francia deja mujer e hijos pero que gracias a los amigos (la Resistencia Francesa) que están con él, la libertad pronto vendrá y entonces saldrán de las sombras.
Para saber más:
Leonard Cohen
Wikipedia
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El Diario
El Periódico
martes, 8 de noviembre de 2016
El último viaje del U-530
Incluso después de que el almirante Dönitz ordenó la rendición total de Alemania al final de la guerra, el submarino de guerra U-530 no se rindió. En su lugar, viajó hasta Mar del Plata y, finalmente, se entregó a la Armada Argentina. Lo más intrigante es que el capitán del submarino, Otto Wermuth, se negó a explicar por qué tardaron dos meses en llegar a Argentina, por que desmantelaron su armamento, por qué la tripulación no tenía ninguna identificación, o por qué no había libro de bitácora en el navío.
La tripulación del U-530, un submarino del Tipo IX, se rindió el 10 de julio de 1945 en el puerto de Mar del Plata, Argentina, dos meses después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
En su última misión, partió de la base de Kiel el 19 de febrero de 1945. El 12 de mayo recibieron la noticia de la rendición de Alemania. El joven capitán Otto Wermuth, de 24 años, comunico a su tripulación que no podrían volver a su patria y que existía la posibilidad de entregarse a Argentina o España, dos naciones "amigas" de Alemania. Finalmente decidieron hacerlo en Argentina.
Desde el 12 de mayo hasta el 10 de julio no se sabe nada sobre el submarino. Por los testimonios de la tripulación se sabe que antes de llegar a Mar del Plata, arrojaron al océano la bitácora y las cartas de navegación, así como el armamento de superficie y los torpedos. Su máquina "Enigma", también fue arrojada a las aguas.
Hacia las 7 y media de la mañana del 10 de julio, desde la bocana del puerto se pudieron ver las señales luminosas del U-530, que se encontraba a casi tres millas de la costa. En ese momento se activaron todas las alarmas del puerto y el comandante de la guarnición argentina, el capitán de corbeta Ramón Sayús, no salía de su asombro, las luces decían "submarino alemán".
A través de las señales luminosas el oficial alemán se identificó como Otto Wermuth y que su intención era rendir su submarino a las autoridades militares argentinas. Finalmente el capitán Sayús permitió que el submarino atracara junto a la escollera del puerto.
Tras las maniobras de atraque el capitán alemán, en uniforme de gala, ordena formar en cubierta a sus hombres y espera al oficial argentino para entregarle su navío. Finalmente Wermuth rinde oficialmente el U-530 y después de arriar la bandera de la Kriegsmarine, en el puente, se iza la bandera argentina.
El 4 de julio, una extraña explosión había llevado a pique al crucero Bahía, de la armada brasileña (hay que recordar que brasil luchaba junto a los aliados) de la que se culpó al U-530, pues según los cálculos realizados por la armada brasileña era perfectamente factible que el submarino alemán podía haber sido el causante del hundimiento del Bahía y que una explosión fortuita era descartable. Finalmente una investigación aclaró que la explosión fue causada por un proyectil antiaéreo del propios navío durante unas practicas de tiro.
El resultado de las investigaciones no hizo más que acrecentar las especulaciones sobre su periplo. La principal de ellas fue si el submarino transportó a algún alto dirigente nazi, ¿podía haber sido Hitler?. Todos los tripulantes lo negaron rotundamente. Pero, ¿como se abastecieron para pasar dos meses en alta mar?.
Según el almirante Eberhard Godt, jefe de la base de Kiel y el anterior comandante del submarino, la fecha de partida no corresponde con la comunicada por el capitán, esta fue el 3 de marzo y no el 19 de febrero de 1945, con destino a un puerto noruego. Finalmente se cerró el asunto tomando como ciertas las afirmaciones de la tripulación.
El U-530 acabo sus días en Estados Unidos hundido por un torpedo del submarino USS Toro en 1947. La tripulación tras pasar unos meses a cargo del gobierno argentino fueron repatriados a Alemania.
Las extrañas circunstancias del U-530 volvieron a aparecer tras las investigaciones del historiador argentino Julio B. Mutti que logró establecer cierta relación entre la desaparición de una balsa del submarino y una aparecida una semana antes de la rendición en las costas de Miramar. En su momento estos datos no fueron contrastados debido a que los investigadores no disponían de esta información.
Para saber más:
Los Verdaderos Últimos Días de la Segunda Guerra Mundial Parte II, de Julio B. Mutti
U-boat Argentina
U-Historia
Uboat Archive
Histarmar
La tripulación del U-530, un submarino del Tipo IX, se rindió el 10 de julio de 1945 en el puerto de Mar del Plata, Argentina, dos meses después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
En su última misión, partió de la base de Kiel el 19 de febrero de 1945. El 12 de mayo recibieron la noticia de la rendición de Alemania. El joven capitán Otto Wermuth, de 24 años, comunico a su tripulación que no podrían volver a su patria y que existía la posibilidad de entregarse a Argentina o España, dos naciones "amigas" de Alemania. Finalmente decidieron hacerlo en Argentina.
Desde el 12 de mayo hasta el 10 de julio no se sabe nada sobre el submarino. Por los testimonios de la tripulación se sabe que antes de llegar a Mar del Plata, arrojaron al océano la bitácora y las cartas de navegación, así como el armamento de superficie y los torpedos. Su máquina "Enigma", también fue arrojada a las aguas.
Hacia las 7 y media de la mañana del 10 de julio, desde la bocana del puerto se pudieron ver las señales luminosas del U-530, que se encontraba a casi tres millas de la costa. En ese momento se activaron todas las alarmas del puerto y el comandante de la guarnición argentina, el capitán de corbeta Ramón Sayús, no salía de su asombro, las luces decían "submarino alemán".
A través de las señales luminosas el oficial alemán se identificó como Otto Wermuth y que su intención era rendir su submarino a las autoridades militares argentinas. Finalmente el capitán Sayús permitió que el submarino atracara junto a la escollera del puerto.
Tras las maniobras de atraque el capitán alemán, en uniforme de gala, ordena formar en cubierta a sus hombres y espera al oficial argentino para entregarle su navío. Finalmente Wermuth rinde oficialmente el U-530 y después de arriar la bandera de la Kriegsmarine, en el puente, se iza la bandera argentina.
El 4 de julio, una extraña explosión había llevado a pique al crucero Bahía, de la armada brasileña (hay que recordar que brasil luchaba junto a los aliados) de la que se culpó al U-530, pues según los cálculos realizados por la armada brasileña era perfectamente factible que el submarino alemán podía haber sido el causante del hundimiento del Bahía y que una explosión fortuita era descartable. Finalmente una investigación aclaró que la explosión fue causada por un proyectil antiaéreo del propios navío durante unas practicas de tiro.
El resultado de las investigaciones no hizo más que acrecentar las especulaciones sobre su periplo. La principal de ellas fue si el submarino transportó a algún alto dirigente nazi, ¿podía haber sido Hitler?. Todos los tripulantes lo negaron rotundamente. Pero, ¿como se abastecieron para pasar dos meses en alta mar?.
Según el almirante Eberhard Godt, jefe de la base de Kiel y el anterior comandante del submarino, la fecha de partida no corresponde con la comunicada por el capitán, esta fue el 3 de marzo y no el 19 de febrero de 1945, con destino a un puerto noruego. Finalmente se cerró el asunto tomando como ciertas las afirmaciones de la tripulación.
El U-530 acabo sus días en Estados Unidos hundido por un torpedo del submarino USS Toro en 1947. La tripulación tras pasar unos meses a cargo del gobierno argentino fueron repatriados a Alemania.
Las extrañas circunstancias del U-530 volvieron a aparecer tras las investigaciones del historiador argentino Julio B. Mutti que logró establecer cierta relación entre la desaparición de una balsa del submarino y una aparecida una semana antes de la rendición en las costas de Miramar. En su momento estos datos no fueron contrastados debido a que los investigadores no disponían de esta información.
Para saber más:
Los Verdaderos Últimos Días de la Segunda Guerra Mundial Parte II, de Julio B. Mutti
U-boat Argentina
U-Historia
Uboat Archive
Histarmar
viernes, 4 de noviembre de 2016
Las carpas de Hitler
Abril de 1944, Joaquín Miranda de Onís, un profesor de las Escuelas de Ingenieros y Peritos Agrónomos, se encuentra al pie de la escalerilla de un avión que acaba de llegar al aeródromo militar de Cuatro Vientos procedente de Berlín. El aparato trae, directamente de la Cancillería del III Reich. un paquete de Hitler para Franco.
El paquete contiene una tela de sarga marrón humedecida que protege un regalo muy poco habitual: cuatro parejas de carpas (cyprinus carpis especulum) que destacan por tener en el lomo escamas muy brillantes, como espejos. Estas carpas son una especie de origen centroasiático que fue introducida en Europa por los romanos y son muy apreciadas en la cocina bávara.
Hitler conoce la gran afición de Franco por la pesca a través de el embajador alemán en España, Eberhard von Stohrer, uno de los organizadores del Encuentro de Hendaya en la frontera hispano-francesa, el 23 de octubre de 1940, entre Adolf Hitler y Francisco Franco. Quizás por ese motivo y por que las carpas son conocidas en Alemania como "Raza de Galitzia" es por lo que el canciller alemán decidió regalar los peces a Franco.
Fuese por lo que fuese, para la diplomacia española era un asunto comprometido. Por ese motivo fue enviado Miranda de Onís a por los peces y se tomó la decisión de arrojarlas en el estanque de la Reina, entre el Palacio Real y El Pardo. El estanque de más de 4 metros de profundidad sirvió de hogar, dónde las carpas comieron, crecieron y se multiplicaron. En 1994, cuando se tuvieron que realizar diversas reparaciones en el estanque y ser vaciado, las carpas habían pasado de los ocho peces iniciales a más de 7000 y fueron trasladadas en contenedores a una piscifactoría situada junto a la depuradora municipal de Migas Calientes, junto al Manzanares.
Existen dos versiones por las que las carpas fueron a parar a los ríos madrileños. Una es que con ellas se repoblaron algunos de los pantanos de la Comunidad de Madrid y otras enviadas al Campo de Prácticas de la Escuela de Agrónomos. La segunda versión dice que en el mismo año de su traslado a la piscifactoría, el río Manzanares sufrió una repentina crecida que paso de los 2 hasta los 200 metros que arrasó las instalaciones piscicolas y muchas de ellas fueron a parar al caudal del Manzanares.
Así que muchas de las carpas que hoy pueblan los ríos y pantanos de la Comunidad Madrid son descendientes de aquellas que llegaron de Alemania hace más de 70 años.
Para saber más:
El País
¡Es la Guerra!
El paquete contiene una tela de sarga marrón humedecida que protege un regalo muy poco habitual: cuatro parejas de carpas (cyprinus carpis especulum) que destacan por tener en el lomo escamas muy brillantes, como espejos. Estas carpas son una especie de origen centroasiático que fue introducida en Europa por los romanos y son muy apreciadas en la cocina bávara.
Hitler conoce la gran afición de Franco por la pesca a través de el embajador alemán en España, Eberhard von Stohrer, uno de los organizadores del Encuentro de Hendaya en la frontera hispano-francesa, el 23 de octubre de 1940, entre Adolf Hitler y Francisco Franco. Quizás por ese motivo y por que las carpas son conocidas en Alemania como "Raza de Galitzia" es por lo que el canciller alemán decidió regalar los peces a Franco.
Fuese por lo que fuese, para la diplomacia española era un asunto comprometido. Por ese motivo fue enviado Miranda de Onís a por los peces y se tomó la decisión de arrojarlas en el estanque de la Reina, entre el Palacio Real y El Pardo. El estanque de más de 4 metros de profundidad sirvió de hogar, dónde las carpas comieron, crecieron y se multiplicaron. En 1994, cuando se tuvieron que realizar diversas reparaciones en el estanque y ser vaciado, las carpas habían pasado de los ocho peces iniciales a más de 7000 y fueron trasladadas en contenedores a una piscifactoría situada junto a la depuradora municipal de Migas Calientes, junto al Manzanares.
Existen dos versiones por las que las carpas fueron a parar a los ríos madrileños. Una es que con ellas se repoblaron algunos de los pantanos de la Comunidad de Madrid y otras enviadas al Campo de Prácticas de la Escuela de Agrónomos. La segunda versión dice que en el mismo año de su traslado a la piscifactoría, el río Manzanares sufrió una repentina crecida que paso de los 2 hasta los 200 metros que arrasó las instalaciones piscicolas y muchas de ellas fueron a parar al caudal del Manzanares.
Así que muchas de las carpas que hoy pueblan los ríos y pantanos de la Comunidad Madrid son descendientes de aquellas que llegaron de Alemania hace más de 70 años.
Para saber más:
El País
¡Es la Guerra!
viernes, 28 de octubre de 2016
Los niños perdidos y olvidados
El 8 de mayo de 1945, terminó la Segunda Guerra Mundial en Europa, pero el infierno para su población no había acabado. Millones de personas fueron arrojadas de sus hogares y alejados de sus familias. Vagaban por las ciudades y carreteras. Miles de ellos eran niños huérfanos y separados de sus padres.
Un número significativo de niños separados de sus padres fueron los llamados "niños de la guerra" civil española, que también tuvieron que vivir la guerra mundial. Muchos de ellos no pudieron volver a España hasta que llegó la democracia en 1975.
En el verano de 1945, solo Berlín tenía más de 50.000 niños que sobrevivían en las calles y vivían en sótanos y alcantarillas, entre ellos antiguos niños soldado obligados a servir como soldados en la defensa de Berlín. No fue hasta mediados de 1947 que los aliados, por medio de la Administración de Naciones Unidas para Ayuda y Rehabilitación (UNRRA), en colaboración con la Cruz Roja Internacional, intentaron reunir a los refugiados, especialmente a niños, que se encontraban esparcidos por toda Europa. Se habilitaron centros de reunión, sobre todo, en Alemania y Austria, reutilizando antiguas instalaciones militares y campos de concentración. Y, paradójicamente, los primeros inquilinos de esas instalaciones fueron los niños judíos, supervivientes del holocausto, volvían a estar detrás de las alambradas que los habían humillado y exterminado.
En los centros de reunificación se crearon escuelas con maestros hebreos procedentes de Estados Unidos e Israel. Tambien se formaron grupos de entretenimiento integrado por antiguos actores y se fomentaron conjuntos de música juveniles. Lo más importante era ayudar a los niños independientemente de su religión y enseñarles a olvidar para construir una nueva vida. Muchos habían sido criados en el régimen autoritario del III Reich, en medio de verdades y odios absolutos. Tras la guerra el mundo que conocían ya no existía. Los horrores de seis años de guerra los habían convertido en adultos prematuros. La gran mayoría de los huérfanos y desaparecidos por la guerra y el exterminio sufrían depresión, ansiedad y baja autoestima, y en casos extremos tenían comportamientos suicidas.
La UNRRA, a través de la Agencia Central de Búsqueda preparó emisiones de radio, avisos en periódicos; y carteles y avisos en lugares públicos, listas de los niños supervivientes y donde se encontraban. Hasta en los cines, donde antes se mostraban los documentales de propaganda, ahora se proyectaban imágenes y datos de los niños perdidos.
Muchos niños, por su corta edad, no recordaban a sus padres y desconocían sus orígenes. La única familia que habían conocido eran sus compañeros de la calle. Miles de padres supervivientes peregrinaban desesperados de un centro a otro con la esperanza de encontrar a sus hijos. Pero, tras las deportaciones realizadas por los nazis por toda Europa era muy complicado, podían pasar meses, e incluso años, sin que el reencuentro familiar se produjera. Los servicios de localización y los registros de supervivientes estaban desbordados. Muchos niños fueron acogidos por personas que se apiadaron de ellos. Pero cuando aparecían sus padres o familiares, que los reclamaban, sus familias de acogida no querían devolverlos y los tribunales tuvieron que intervenir, incluso cuando era el mismo niño el que no quería dejar a sus padres de acogida. Muchas de estas familias ocultaron la identidad de esos niños por miedo a que se los quitasen.
Los que peor suerte tuvieron, seguían viviendo en las calles y los edificios destruidos, formando en muchos casos, bandas para auto protegerse de las redes que los querían utilizar en el mercado negro, para venderlos, incluso a sus propios padres, obligarlos a mendigar o incluso utilizarlos en redes de prostitución infantil. Muchos de estos niños desaparecieron sin dejar rastro.
Otros casos sangrantes fueron los hijos de relaciones de confraternización entre mujeres y soldados de ocupación que vieron como sus madres eran maltratadas, humilladas y apartadas de la sociedad; y ellos repudiados por ser hijos (aunque muchos de ellos no lo eran) de los opresores nazis. Por este motivo muchos niños y sus madres fueron expulsados de sus casas y obligados a emigrar a otros lugares donde no los conocieran. Los mismos problemas sufrieron muchos de los niños del programa Lebensborn, cuyo objetivo era expandir la raza aria y que contaba con hogares de maternidad y administraba orfanatos y programas para dar en adopción a los niños de aspecto ario. Algunos de ellos fueron a parar a España en 1946.
Desde 1947 la UNRRA fue cediendo sus competencias a la Organización Internacional para los Refugiados y cinco años después el trabajo de reunificación de los niños y sus familias se dio por finalizado, cerrándose casi todos los centros de acogida. Pero aún quedarían muchos casos sin resolver.
Para saber más:
El País
Continente salvaje, de Keith Lowe
Se desataron todos los infiernos, de Max Hastings
Un número significativo de niños separados de sus padres fueron los llamados "niños de la guerra" civil española, que también tuvieron que vivir la guerra mundial. Muchos de ellos no pudieron volver a España hasta que llegó la democracia en 1975.
En el verano de 1945, solo Berlín tenía más de 50.000 niños que sobrevivían en las calles y vivían en sótanos y alcantarillas, entre ellos antiguos niños soldado obligados a servir como soldados en la defensa de Berlín. No fue hasta mediados de 1947 que los aliados, por medio de la Administración de Naciones Unidas para Ayuda y Rehabilitación (UNRRA), en colaboración con la Cruz Roja Internacional, intentaron reunir a los refugiados, especialmente a niños, que se encontraban esparcidos por toda Europa. Se habilitaron centros de reunión, sobre todo, en Alemania y Austria, reutilizando antiguas instalaciones militares y campos de concentración. Y, paradójicamente, los primeros inquilinos de esas instalaciones fueron los niños judíos, supervivientes del holocausto, volvían a estar detrás de las alambradas que los habían humillado y exterminado.
En los centros de reunificación se crearon escuelas con maestros hebreos procedentes de Estados Unidos e Israel. Tambien se formaron grupos de entretenimiento integrado por antiguos actores y se fomentaron conjuntos de música juveniles. Lo más importante era ayudar a los niños independientemente de su religión y enseñarles a olvidar para construir una nueva vida. Muchos habían sido criados en el régimen autoritario del III Reich, en medio de verdades y odios absolutos. Tras la guerra el mundo que conocían ya no existía. Los horrores de seis años de guerra los habían convertido en adultos prematuros. La gran mayoría de los huérfanos y desaparecidos por la guerra y el exterminio sufrían depresión, ansiedad y baja autoestima, y en casos extremos tenían comportamientos suicidas.
La UNRRA, a través de la Agencia Central de Búsqueda preparó emisiones de radio, avisos en periódicos; y carteles y avisos en lugares públicos, listas de los niños supervivientes y donde se encontraban. Hasta en los cines, donde antes se mostraban los documentales de propaganda, ahora se proyectaban imágenes y datos de los niños perdidos.
Muchos niños, por su corta edad, no recordaban a sus padres y desconocían sus orígenes. La única familia que habían conocido eran sus compañeros de la calle. Miles de padres supervivientes peregrinaban desesperados de un centro a otro con la esperanza de encontrar a sus hijos. Pero, tras las deportaciones realizadas por los nazis por toda Europa era muy complicado, podían pasar meses, e incluso años, sin que el reencuentro familiar se produjera. Los servicios de localización y los registros de supervivientes estaban desbordados. Muchos niños fueron acogidos por personas que se apiadaron de ellos. Pero cuando aparecían sus padres o familiares, que los reclamaban, sus familias de acogida no querían devolverlos y los tribunales tuvieron que intervenir, incluso cuando era el mismo niño el que no quería dejar a sus padres de acogida. Muchas de estas familias ocultaron la identidad de esos niños por miedo a que se los quitasen.
Los que peor suerte tuvieron, seguían viviendo en las calles y los edificios destruidos, formando en muchos casos, bandas para auto protegerse de las redes que los querían utilizar en el mercado negro, para venderlos, incluso a sus propios padres, obligarlos a mendigar o incluso utilizarlos en redes de prostitución infantil. Muchos de estos niños desaparecieron sin dejar rastro.
Otros casos sangrantes fueron los hijos de relaciones de confraternización entre mujeres y soldados de ocupación que vieron como sus madres eran maltratadas, humilladas y apartadas de la sociedad; y ellos repudiados por ser hijos (aunque muchos de ellos no lo eran) de los opresores nazis. Por este motivo muchos niños y sus madres fueron expulsados de sus casas y obligados a emigrar a otros lugares donde no los conocieran. Los mismos problemas sufrieron muchos de los niños del programa Lebensborn, cuyo objetivo era expandir la raza aria y que contaba con hogares de maternidad y administraba orfanatos y programas para dar en adopción a los niños de aspecto ario. Algunos de ellos fueron a parar a España en 1946.
Desde 1947 la UNRRA fue cediendo sus competencias a la Organización Internacional para los Refugiados y cinco años después el trabajo de reunificación de los niños y sus familias se dio por finalizado, cerrándose casi todos los centros de acogida. Pero aún quedarían muchos casos sin resolver.
Para saber más:
El País
Continente salvaje, de Keith Lowe
Se desataron todos los infiernos, de Max Hastings
domingo, 23 de octubre de 2016
René Carmille, el primer hacker de la historia
Las tropas de la Wehrmacht habían ocupado Francia en mayo de 1940 e inmediatamente se pusieron a realizar un censo de la población, principalmente para tener localizados a los judíos franceses y poder enviarlos a los campos de concentración como ya habían hecho en el resto de los países europeos según los iban ocupando.
Para realizar el censo, recurrieron al Departamento de Demografía del gobierno colaboracionista francés de Vichy, en la que trabajaba nuestro protagonista, René Carmille. El conteo se realizaba mediante unas máquinas alemanas fabricadas por una empresa filial de la compañía norteamericana IBM (International Business Machines), fundada en 1911, a través de unas tarjetas perforadoras que incluían todos los datos importantes de filiación de los ciudadanos franceses. Carmille era un experto en la computación con tarjetas perforadas, así que fue puesto al mando de las operaciones tras ser enviado a Alemania a familiarizarse con las maquinas alemanas, creadas en Estados Unidos en el siglo XIX por Herman Hollerith, que junto a otros empresarios fundan IBM a comienzos del siglo XX.
El gobierno de Vichy, para el que trabaja, desconoce que René Carmille forma parte de una red de la Resistencia llamada "Marco Polo" que hacía las funciones de servicio secreto. Carmille se halla en una posición ideal. Puede aprovechar el censo para combatir a los nazis. Carmille sospecha acertadamente, que la elaboración del censo oculta macabras intenciones por parte de las fuerzas de ocupación. Dos de los datos que se deben incluir en las tarjetas son la religión y la raza del ciudadano, unos datos que son incluidos a petición de los nazis.
Durante más de dos años, Carmille y varios de los miembros de su equipo se dedicaron a "hackear" las tarjetas alterando u omitiendo los datos de filiación de los judíos, lo que complicaba de manera sustancial la tarea de las SS o la Gestapo de localizarlos para deportarlos a los campos de concentración. Los nazis con el tiempo comenzaron a sospechar que tantos errores no eran fortuitos y finalmente dieron con el principal responsable, René Carmille. A comienzos de 1944 la Gestapo en Lyon lo detiene y el mismísimo "Carnicero de Lyon", Klaus Barbie, lo tortura durante varios días para que confesara los nombres de sus colaboradores en el complot y el método utilizado para "hackear" las máquinas del censo. A pesar de la tortura a la que fue sometido, jamás delató a sus colaboradores y asumió toda la responsabilidad. Finalmente fue deportado al campo de concentración de Dachau, donde moriría a causa del tifus a primeros de 1945, unos pocos meses antes de su liberación por las tropas norteamericanas.
Se desconoce la cifra exacta de vidas que salvaron René Carmille y sus colaboradores pero apenas se llegó a deportar a una cuarta parte de los judíos de Francia. Su trabajo también evitó el envío de un buen número de trabajadores forzosos a la industria alemana y ayudo a organizar la Resistencia francesa en Argelia.
Artículo aparecido en el número 10 de la revista WW2 GP Magazine.
Para saber más:
IBM y el Holocausto de Edwin Black
Wikipedia
YouTube
Wikiwand
Para realizar el censo, recurrieron al Departamento de Demografía del gobierno colaboracionista francés de Vichy, en la que trabajaba nuestro protagonista, René Carmille. El conteo se realizaba mediante unas máquinas alemanas fabricadas por una empresa filial de la compañía norteamericana IBM (International Business Machines), fundada en 1911, a través de unas tarjetas perforadoras que incluían todos los datos importantes de filiación de los ciudadanos franceses. Carmille era un experto en la computación con tarjetas perforadas, así que fue puesto al mando de las operaciones tras ser enviado a Alemania a familiarizarse con las maquinas alemanas, creadas en Estados Unidos en el siglo XIX por Herman Hollerith, que junto a otros empresarios fundan IBM a comienzos del siglo XX.
El presidente de IBM, Thomas Watson, un antisemita, viajó regularmente a Alemania y en esos viajes trabó amistad con un importante número de jerarcas nazis. Estas amistades le procuraron que su empresa llevaran a cabo el censo de Alemania de 1933. Los datos recogidos en el censo por IBM permitieron a Hitler contar con el primer listado completo de los judíos de Alemania. Curiosamente la misma IBM que sirvió para crear los censos fue la misma que aportó la tecnología para el sistema de traducción simultánea de los juicios de Núremberg contra los jerarcas nazis.
Los resultados del censo fueron tan satisfactorios que Hitler hizo que fuera condecorado con la Cruz al Mérito del Águila Germana, la máxima distinción del Tercer Reich para personalidades extranjeras. Honor que recibió de manos de Hermann Göering. Otro magnate estadounidense compensado con ese honor fue, el tambien antisemita, Henry Ford, fundador de la compañía automovilística Ford Motor Company.
El gobierno de Vichy, para el que trabaja, desconoce que René Carmille forma parte de una red de la Resistencia llamada "Marco Polo" que hacía las funciones de servicio secreto. Carmille se halla en una posición ideal. Puede aprovechar el censo para combatir a los nazis. Carmille sospecha acertadamente, que la elaboración del censo oculta macabras intenciones por parte de las fuerzas de ocupación. Dos de los datos que se deben incluir en las tarjetas son la religión y la raza del ciudadano, unos datos que son incluidos a petición de los nazis.
Durante más de dos años, Carmille y varios de los miembros de su equipo se dedicaron a "hackear" las tarjetas alterando u omitiendo los datos de filiación de los judíos, lo que complicaba de manera sustancial la tarea de las SS o la Gestapo de localizarlos para deportarlos a los campos de concentración. Los nazis con el tiempo comenzaron a sospechar que tantos errores no eran fortuitos y finalmente dieron con el principal responsable, René Carmille. A comienzos de 1944 la Gestapo en Lyon lo detiene y el mismísimo "Carnicero de Lyon", Klaus Barbie, lo tortura durante varios días para que confesara los nombres de sus colaboradores en el complot y el método utilizado para "hackear" las máquinas del censo. A pesar de la tortura a la que fue sometido, jamás delató a sus colaboradores y asumió toda la responsabilidad. Finalmente fue deportado al campo de concentración de Dachau, donde moriría a causa del tifus a primeros de 1945, unos pocos meses antes de su liberación por las tropas norteamericanas.
Se desconoce la cifra exacta de vidas que salvaron René Carmille y sus colaboradores pero apenas se llegó a deportar a una cuarta parte de los judíos de Francia. Su trabajo también evitó el envío de un buen número de trabajadores forzosos a la industria alemana y ayudo a organizar la Resistencia francesa en Argelia.
Artículo aparecido en el número 10 de la revista WW2 GP Magazine.
Para saber más:
IBM y el Holocausto de Edwin Black
Wikipedia
YouTube
Wikiwand
miércoles, 19 de octubre de 2016
Yanquis en Gran Bretaña
El 26 de enero de 1942, desembarcaron en Irlanda los primeros 4.000 soldados estadounidenses que tocaron suelo europeo desde las fuerzas expedicionarias de la Primera Guerra Mundial. Fueron los primeros de los decenas de miles que fueron destacados en Gran Bretaña en los comienzos de la Operación Overlord.
Los primeros planes de despliegue de tropas norteamericanas comenzó en la primavera de 1942, antes de que EEUU entrara en la guerra, con un despliegue previsto de unos 87.000 efectivos, de los que casi la mitad pertenecerían a la fuerza aérea. En junio de ese año se comenzaron a edificar las instalaciones y diez días después del ataque a Pearl Harbor ya estaban listas los primeros acuartelamientos.
Oficialmente el primer soldado en desembarcar en Gran Bretaña fue William H. Henke, de Hutchison, Minnesota. Detrás de el llegó el choque de culturas entre yanquis y británicos que provocó más de un problema, a pesar de que hablaran el mismo idioma. Por ejemplo en Estados unidos un "copper" era un poli, mientras en inglés británico significaba calderilla. Otro ejemplo sería que "vest" es un chaleco para un yanqui, mientras que para un inglés sería una camiseta interior.
Según el manual de instrucciones para los soldados norteamericanos de servicio en Gran Bretaña:
Las tensiones podían llegar por cualquier cosa. Los soldados británicos cobraban cinco veces menos que los yanquis y los uniformes de estos eran más elegantes y de mejor calidad. El carácter más abierto de los norteamericanos daba un aire fresco a la rigidez social británica y ayudaba a olvidar la guerra. Esto les gustaba especialmente a las jóvenes británicas y para los soldados ingleses esto era una competencia desleal.
Muchas chicas británicas querían salir con los descarados yanquis y salir a bailar con ellos la música de las bandas norteamericanas, como la de Glenn Miller, en los clubes de la Cruz Roja o en el Rainbow Corner, junto a Picadilly Circus. Con perfumes, jabones o medias, los soldados agasajaban a las muchachas, que se sentían muy especiales.
Las relaciones amorosas entre norteamericanos y británicas provocaron tal número de embarazos que las clínicas tuvieron numerosos problemas para mantener una estadística fiable. Tambien miles de soldados pidieron a sus superiores permiso para casarse. Pero estas relaciones quedaron interrumpidas cuando los soldados fueron acuartelados en las fechas previas al Día D. Aún así cerca de 70.000 mujeres se trasladaron a los EEUU como esposas o novias de los combatientes norteamericanos.
Respecto a la comida, los norteamericanos tuvieron problemas para adaptarse. No les gustaba especialmente la cerveza, que se servía tibia. Tampoco se acostumbraron a los pasteles de riñones, las coles o al té que les parecía que "sabía a barro". A los tan británicos "Fish and Chips" si se acostumbraron con facilidad.
Realmente hubo menos problemas de los previstos. La mayor parte de los británicos tuvieron muy buena relación con los norteamericanos, les acogieron en sus casas y supieron apreciar los gestos de generosidad con que agradecían su hospitalidad, con regalos como chocolatinas y chicles para los niños. Los soldados afroamericanos encontraron una cálida bienvenida por parte de las familias británicas, en contraste con el abuso racista impuesto por sus compatriotas.
Para saber más:
Imperial War Museum
Daily Mail
BBC
WW2 History
Instructions for American Servicemen in Britain 1942, del War Department, Washington D.C.
El Día D: La Batalla de Normandía, de Anthony Beevor.
Over Here: The GIs in Wartime Britain, de Juliet Gardiner
Soldats en Normandie-Les Américains. Nª 22 Revista Les Mini-Guides Histoire & Collections
La Segunda Guerra Mundial Ed Sarpe.
Los primeros planes de despliegue de tropas norteamericanas comenzó en la primavera de 1942, antes de que EEUU entrara en la guerra, con un despliegue previsto de unos 87.000 efectivos, de los que casi la mitad pertenecerían a la fuerza aérea. En junio de ese año se comenzaron a edificar las instalaciones y diez días después del ataque a Pearl Harbor ya estaban listas los primeros acuartelamientos.
Oficialmente el primer soldado en desembarcar en Gran Bretaña fue William H. Henke, de Hutchison, Minnesota. Detrás de el llegó el choque de culturas entre yanquis y británicos que provocó más de un problema, a pesar de que hablaran el mismo idioma. Por ejemplo en Estados unidos un "copper" era un poli, mientras en inglés británico significaba calderilla. Otro ejemplo sería que "vest" es un chaleco para un yanqui, mientras que para un inglés sería una camiseta interior.
Según el manual de instrucciones para los soldados norteamericanos de servicio en Gran Bretaña:
Los británicos suelen comportarse de modo más reservado que nosotros. Si toman asiento en el autobús o el tren sin darte conversación, no es porque sean altivos o antipáticos. Probablemente te estén prestando más atención de la que crees. Pero no hablan por no parecer descorteses o entrometidos. Antes de conocer a la gente les oyes hablar "inglés". Al principio no entenderás de lo que hablan y puede que ellos no entiendan lo que dices. Su acento es muy distinto al que estamos acostumbrados, y muchas palabras suena extrañas...En 1944, Gran Bretaña estaba "invadida" por más de un millón y medio de soldados estadounidenses que estaban alojados en 1.100 localidades situadas principalmente en el sur del país. Según las costumbres británicas los yanquis eran tremendamente descarados y convirtieron Londres en una especie de bulliciosa Times Square, donde, parafraseando al periodista Ernie Pyle, un británico resultaba tan incongruente como en un pueblo de Nebraska. Un problema fue la necesidad de adaptarse a la conducción por la izquierda, lo que causó más de un accidente.
Las tensiones podían llegar por cualquier cosa. Los soldados británicos cobraban cinco veces menos que los yanquis y los uniformes de estos eran más elegantes y de mejor calidad. El carácter más abierto de los norteamericanos daba un aire fresco a la rigidez social británica y ayudaba a olvidar la guerra. Esto les gustaba especialmente a las jóvenes británicas y para los soldados ingleses esto era una competencia desleal.
Muchas chicas británicas querían salir con los descarados yanquis y salir a bailar con ellos la música de las bandas norteamericanas, como la de Glenn Miller, en los clubes de la Cruz Roja o en el Rainbow Corner, junto a Picadilly Circus. Con perfumes, jabones o medias, los soldados agasajaban a las muchachas, que se sentían muy especiales.
Las relaciones amorosas entre norteamericanos y británicas provocaron tal número de embarazos que las clínicas tuvieron numerosos problemas para mantener una estadística fiable. Tambien miles de soldados pidieron a sus superiores permiso para casarse. Pero estas relaciones quedaron interrumpidas cuando los soldados fueron acuartelados en las fechas previas al Día D. Aún así cerca de 70.000 mujeres se trasladaron a los EEUU como esposas o novias de los combatientes norteamericanos.
Respecto a la comida, los norteamericanos tuvieron problemas para adaptarse. No les gustaba especialmente la cerveza, que se servía tibia. Tampoco se acostumbraron a los pasteles de riñones, las coles o al té que les parecía que "sabía a barro". A los tan británicos "Fish and Chips" si se acostumbraron con facilidad.
Realmente hubo menos problemas de los previstos. La mayor parte de los británicos tuvieron muy buena relación con los norteamericanos, les acogieron en sus casas y supieron apreciar los gestos de generosidad con que agradecían su hospitalidad, con regalos como chocolatinas y chicles para los niños. Los soldados afroamericanos encontraron una cálida bienvenida por parte de las familias británicas, en contraste con el abuso racista impuesto por sus compatriotas.
Para saber más:
Imperial War Museum
Daily Mail
BBC
WW2 History
Instructions for American Servicemen in Britain 1942, del War Department, Washington D.C.
El Día D: La Batalla de Normandía, de Anthony Beevor.
Over Here: The GIs in Wartime Britain, de Juliet Gardiner
Soldats en Normandie-Les Américains. Nª 22 Revista Les Mini-Guides Histoire & Collections
La Segunda Guerra Mundial Ed Sarpe.
sábado, 15 de octubre de 2016
Los juicios de Núremberg
El tribunal internacional militar de Núremberg, compuesto por jueces representantes de las cuatro grandes potencias vencedoras de la guerra, se constituye para juzgar a 22 jefes del III Reich, por la responsabilidad de la muerte de 12 millones de personas, en base a tres imputaciones fundamentales:
Crímenes contra la paz (la dirección, el desencadenamiento o la persecución de una guerra de agresión o que viola los tratados), crímenes de guerra (matanza de prisioneros, torturas, bombardeos de ciudades indefensas), crímenes contra la humanidad (asesinato, exterminio, reducción a esclavitud, deportación y otros actos inhumanos cometidos contra la población civil).
Los delitos que se iban a juzgar y las leyes que los incluían no existían previamente y por lo tanto ningún tribunal podía juzgarles por esos crímenes. Se tuvieron que crear ex profeso, para que a partir de ese momento el juicio estuviera legitimado.
Los Juicios de Núremberg comenzaron el 20 de noviembre de 1945, presididos por lord Geoffrey Lawrence, y terminan tras 403 sesiones, con la sentencia el 1 de octubre de 1946.
Durante los juicios se oyeron los testimonios de 236 testigos, se vieron imágenes de los campos de concentración y se mostraron un gran número de pruebas y documentos descubiertos por los Aliados en los edificios de los cuarteles generales alemanes, que más tarde han constituido la base para una primera reconstrucción histórica del nazismo. Mientras, los acusados tuvieron que estar presentes en la sala del juzgado.
Con el proceso de Núremberg se obtiene una primera y fundamental afirmación de un principio destinado a convertirse en algo decisivo en el derecho internacional, según el cual se definen nuevas categorías de crímenes que por su naturaleza pueden ser juzgados por autoridades distintas de las del Estado al que pertenecen, representando los derechos de la humanidad. De este modo el principio de la defensa que sostiene que nadie puede ser incriminado por actos no constituyentes de delito en el momento en que era cometidos, deja de ser valido y que opone un supuesto "deber de obediencia" de los acusados.
Un año después de iniciarse el proceso, el 2 de septiembre de 1946, los jueces se retiraron a deliberar. Tras casi un mes se alcanzó un consenso y finalmente el 1 de octubre se anunciaron los veredictos: 12 de los acusados fueron condenados a morir en la horca, siete recibieron sentencias de cárcel y tres fueron absueltos. Tambien diversas organizaciones nazis, como las SS, la SD o la Gestapo, son declaradas criminales.
Hermann Göring, Comandante de Luftwaffe, evitó la horca, al tragarse una cápsula de cianuro poco antes de su ejecución. Martin Bormann, jefe de la Cancillería, fue enjuiciado en ausencia y sentenciado a pena de muerte, aunque se cree que también se quitó la vida.
Ante el Tribunal de Núremberg no comparecieron Adolf Hitler, Heinrich Himmler ni Joseph Goebbels, pues se habían suicidado. Fueron juzgados "en ausencia"
La ejecuciones de los reos se iniciaron en la madrugada del 16 de octubre y el primero es Von Ribbentrop, que murió gritando ¡Viva Alemania! A los seis minutos le sigue el general Keitel, dijo: "¿Me precedieron dos millones de alemanes?, ahora los sigo, ¡viva Alemania!". El siguiente es Kaltenbrunner, jefe de la Gestapo que dijo, antes de morir: "Amé a mi patria, cumplí con mi deber. No cometí los delitos que me imputan". El cuarto es Rosemberg que muere sonriendo. Hans Frank, el “carnicero de Polonia”, muere rezando y besando el crucifijo. no dice nada. Le siguen Frick, Streicher y Sauckel, que mueren de un modo similar. A continuación fue Alfred Jodl, tras él es el turno de Seys-Inquart que dice al final de un largo discurso: "…espero que esta ejecución sea el acto final de la tragedia y que la guerra sirva para la armonía y la paz entre los pueblos".
Crímenes contra la paz (la dirección, el desencadenamiento o la persecución de una guerra de agresión o que viola los tratados), crímenes de guerra (matanza de prisioneros, torturas, bombardeos de ciudades indefensas), crímenes contra la humanidad (asesinato, exterminio, reducción a esclavitud, deportación y otros actos inhumanos cometidos contra la población civil).
Los delitos que se iban a juzgar y las leyes que los incluían no existían previamente y por lo tanto ningún tribunal podía juzgarles por esos crímenes. Se tuvieron que crear ex profeso, para que a partir de ese momento el juicio estuviera legitimado.
Los Juicios de Núremberg comenzaron el 20 de noviembre de 1945, presididos por lord Geoffrey Lawrence, y terminan tras 403 sesiones, con la sentencia el 1 de octubre de 1946.
Durante los juicios se oyeron los testimonios de 236 testigos, se vieron imágenes de los campos de concentración y se mostraron un gran número de pruebas y documentos descubiertos por los Aliados en los edificios de los cuarteles generales alemanes, que más tarde han constituido la base para una primera reconstrucción histórica del nazismo. Mientras, los acusados tuvieron que estar presentes en la sala del juzgado.
Con el proceso de Núremberg se obtiene una primera y fundamental afirmación de un principio destinado a convertirse en algo decisivo en el derecho internacional, según el cual se definen nuevas categorías de crímenes que por su naturaleza pueden ser juzgados por autoridades distintas de las del Estado al que pertenecen, representando los derechos de la humanidad. De este modo el principio de la defensa que sostiene que nadie puede ser incriminado por actos no constituyentes de delito en el momento en que era cometidos, deja de ser valido y que opone un supuesto "deber de obediencia" de los acusados.
Un año después de iniciarse el proceso, el 2 de septiembre de 1946, los jueces se retiraron a deliberar. Tras casi un mes se alcanzó un consenso y finalmente el 1 de octubre se anunciaron los veredictos: 12 de los acusados fueron condenados a morir en la horca, siete recibieron sentencias de cárcel y tres fueron absueltos. Tambien diversas organizaciones nazis, como las SS, la SD o la Gestapo, son declaradas criminales.
Hermann Göring, Comandante de Luftwaffe, evitó la horca, al tragarse una cápsula de cianuro poco antes de su ejecución. Martin Bormann, jefe de la Cancillería, fue enjuiciado en ausencia y sentenciado a pena de muerte, aunque se cree que también se quitó la vida.
Ante el Tribunal de Núremberg no comparecieron Adolf Hitler, Heinrich Himmler ni Joseph Goebbels, pues se habían suicidado. Fueron juzgados "en ausencia"
La ejecuciones de los reos se iniciaron en la madrugada del 16 de octubre y el primero es Von Ribbentrop, que murió gritando ¡Viva Alemania! A los seis minutos le sigue el general Keitel, dijo: "¿Me precedieron dos millones de alemanes?, ahora los sigo, ¡viva Alemania!". El siguiente es Kaltenbrunner, jefe de la Gestapo que dijo, antes de morir: "Amé a mi patria, cumplí con mi deber. No cometí los delitos que me imputan". El cuarto es Rosemberg que muere sonriendo. Hans Frank, el “carnicero de Polonia”, muere rezando y besando el crucifijo. no dice nada. Le siguen Frick, Streicher y Sauckel, que mueren de un modo similar. A continuación fue Alfred Jodl, tras él es el turno de Seys-Inquart que dice al final de un largo discurso: "…espero que esta ejecución sea el acto final de la tragedia y que la guerra sirva para la armonía y la paz entre los pueblos".
La ejecución duró en total 103 minutos y los cuerpos de los ejecutados fueron incinerados y sus cenizas esparcidas en el río Isar.
Entre los absueltos está Gustav Krupp, que había fabricado gran cantidad de material de guerra, como el famoso Flak 88, con mano de obra esclava “por senilidad”. A tan solo tres años de cárcel fue condenado su hijo Alfred, que estuvo al mando de la industria desde 1943. Tampoco fueron condenados los grandes banqueros que habían contribuido al desarrollo del partido nazi y la guerra. Los principales responsables de la IG Farben, fueron juzgados tambien en Núremberg entre 1946 y 1947 y obtuvieron penas relativamente leves a pesar de que quedaron probados delitos ente los que se incluyen esclavitud, torturas y asesinato de prisioneros.
Entre los absueltos está Gustav Krupp, que había fabricado gran cantidad de material de guerra, como el famoso Flak 88, con mano de obra esclava “por senilidad”. A tan solo tres años de cárcel fue condenado su hijo Alfred, que estuvo al mando de la industria desde 1943. Tampoco fueron condenados los grandes banqueros que habían contribuido al desarrollo del partido nazi y la guerra. Los principales responsables de la IG Farben, fueron juzgados tambien en Núremberg entre 1946 y 1947 y obtuvieron penas relativamente leves a pesar de que quedaron probados delitos ente los que se incluyen esclavitud, torturas y asesinato de prisioneros.
En total, en Núremberg hubo doce juicios complementarios. El tercero fue el conocido como el Juicio a los juristas, en el que fueron acusados uno de los ministros de Justicia, jueces, fiscales y profesores de derecho, por la elevada ideología en resoluciones, sentencias y en las universidades. Algunas de esas sentencias fueron aberrantes, como la que ordenaba ejecutar a inocentes como los jóvenes de la Rosa Blanca.
Otros juicios fueron los que sentaron en el banquillo de los acusados a 23 médicos alemanes y el que juzgó a los miembros de los Einsatzgruppen, los escuadrones de la muerte de las SS, al Obergruppenführer de las SS Oswald Pohl, al mariscal de la Luftwaffe Erhard Milch y a las industrias I.G. Farben y Krupp.
El Estatuto del Tribunal de Nüremberg y sus sentencias, fueron ratificados y reconocidos como principios de Derecho Internacional, en la Resolución 95 de la ONU en 1946. En 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas adopta La Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Para saber más:
El Proceso de Núremberg, El archivo Kaplan, de varios autores (catálogo de la exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, noviembre 2006 - enero 2007)
El Mundo
El Sol
El País
El Proceso de Núremberg, El archivo Kaplan, de varios autores (catálogo de la exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, noviembre 2006 - enero 2007)
El Mundo
El Sol
El País