Desde su llegada al poder en Alemania en 1933, fomentó toda clase de movimientos para que ambos estado se unieran, llegando a apoyar a su partido hermano austriaco que también buscó una "toma del poder" similar a la de Hitler, cuando el 25 de julio de 1934, promovió un intento de golpe de estado.
Como sucedió en Alemania los partidarios de la anexión realizaron una importante campaña de manipulación y propaganda.
El 12 de febrero de 1938 Hitler se reunió con el canciller austriaco Kurt von Schuschnigg, líder del Frente Patriótico, y le forzó bajo amenaza de guerra a un acuerdo que levantó la prohibición a los nazis austriacos, les dio participación en el gobierno entregándoles el Ministerio del Interior que controlaba la policía. Con esto, se crearon las condiciones para una toma del poder nazi en Austria. Para evitar esto, Schuschnigg convocó el 9 de marzo un referéndum en el que la edad para votar se elevó a 24 años para excluir a la mayoría de los jóvenes pro nazis del voto.
Tras la caída de Schuschnigg por falta de apoyos toma el poder su Ministro de Interior, el nazi Arthur Seyss-Inquart que solicita en la noche del 11 de marzo de 1938 a Hitler que envíe tropas para garantizar la estabilidad del país debido al gran número de altercados. La mayoría provocados por los paramilitares nazis.
Sin ninguna oposición, el 12 de marzo la Wehrmacht cruza la frontera con Austria y las tropas entran en Viena, el 15 de marzo. Apenas un mes después se realizó una pantomima de democracia con el plebiscito de anexión, cuando Austria ya estaba realmente en poder de Alemania.
¿Está de acuerdo con la reunificación de Austria con el imperio alemán, promulgada el 13 de marzo de 1938? ¿Vota usted por el partido de nuestro líder, Adolf Hitler? Si No |
Observando la papeleta se ve claramente como los nazis manipularon el referéndum, destacando claramente el nombre de Adolf Hitler y, además, se ve cómo el Si, (Ja) está claramente centrado y el doble de grande que el No, (Nein), que se sitúa en la esquina.
El voto no fue secreto, se realizaba ante las SS y no había urnas para depositar las papeletas. Era tan destacable la presión que ejercían los nazis que en la pequeña población de Innervillgraten, donde la votación no estuvo custodiada por la Wehrmacht o las SS, el resultado fue de un 95 % de votos contrarios a la anexión.
En toda la nación el 99,70% del censo dio su apoyo a la unificación. Esto tambien se consiguió debido a que 70.000 socialdemócratas, socialista y judíos fueron detenidos tras la invasión y no pudieron votar, ni hacer campaña en contra de la anexión. Otros 400.000 votantes quedaron fuera del censo por diferentes motivos.
La propaganda se encontraba incluso en las cabinas como en esta en la que el cartel indica a los votantes cómo debían votar "Ja".
Todo era una pura estrategia para mantener contentos a las demás potencias europeas que veían cada vez con perores ojos la expansión de Alemania. La Iglesia Católica, muy criticada por su silencio ante el auge del nazismo, apoya la anexión. Gran Bretaña y Francia apenas protestaron. Apaciguaron las acciones de Alemania, con la esperanza de que Hitler no exigiría más. El primer ministro británico Neville Chamberlain, que no quería enfrentarse a Alemania, justificó la acción como una aplicación de autodeterminación, que esto era lo que los austriacos querían. Con esto se empezaba a abrir la caja de Pandora que llevaría hasta la Segunda Guerra Mundial.
Ya lo vaticinó Winston Churchill el 14 de marzo:
Europa se enfrenta a un programa de agresión, tan solo hay una elección abierta, no solo para nosotros sino para otros países, ya sea para rendirnos como Austria, o bien tomar medidas efectivas mientras tengamos tiempo para evitar el peligro ... ¿Dónde estaremos dentro de dos años, cuando el ejército alemán sea mucho más grande que el ejército francés? ...Para saber más:
Wikipedia
Clases de Historia
BBC
El Ministerio
Mark Callagher
BallotBall
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