Hanns-Joachim Scharff Gottlob, hijo de un oficial del ejército que cayó en combate durante la Primera Guerra Mundial, creció junto a su abuelo del que aprendió todo sobre el negocio familiar. Para aumentar su experiencia en ventas fue a trabajar en una delegación de la empresa en Sudáfrica. Allí se casó con Margaret Stokes, hija del capitán Claud Harry Stokes, un as de la Primera Guerra Mundial. Era un buen vendedor que sabía cómo manejar a sus clientes.
En 1939, la familia fue a Alemania de vacaciones y allí fue cuando les pilló el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Así que, como ciudadano alemán, fue reclutado por la Wehrmacht para servir en el Heer. Su destino final iba a ser el frente ruso, pero su esposa convenció a los mandos de que el conocimiento fluido del inglés que tenía sería muy importante para que actuase como interprete.
Tras diversas vicisitudes llegó a Obergefreiter (cabo primero) realizando tareas de oficina. Aburrido por el tedioso trabajo administrativo, volvió a explicar que su inglés era muy fluido, y que se estaba desperdiciando su potencial. Finalmente recaló en el Centro de Inteligencia y Evaluación de la Luftwaffe en Oberursel en Frankfurt, donde se interrogaban a los miembros de las fuerzas aéreas aliadas que eran capturados, a excepción de los soviéticos, y fue allí donde se convirtió en suboficial de interrogatorios.
Scharff observó que las técnicas de interrogatorio más crueles no estaban dando resultado y además la brutalidad le parecía innecesaria. Comentó a sus superiores que si él estuviera al cargo, las cosas cambiarían. Las cosas cambiaron a finales de 1943, cuando en un accidente aéreo murieron varios interrogadores de la Luftwaffe. De este modo fue puesto a cargo de los interrogatorios a los pilotos norteamericanos capturados.
Scharf junto al coronel Charles Stark y el capitán Fergus |
Scharff utilizaba una técnica de estimulación de la información que evitaba plantear preguntas directas y presionar para obtener detalles, hacía creer al prisionero que ya lo sabía todo. Así, este pensaba que era inútil ocultar información. Scharff dejaba escapar algunos detalles en una aparente charla informal, que el prisionero confirmaba o negaba, sin ser consciente de que estaba proporcionando información.
En una ocasión sugirió una vez a un prisionero que la escasez de productos químicos hacía que las balas trazadoras estadounidense produjeran estelas blancas en lugar de rojas. El prisionero sacudió la cabeza y le dijo que el color blanco era una señal de baja munición. Esto era una información muy valiosa para la Luftwaffe.
Scharff con un prisionero estadounidense y un oficial de la Luftwaffe |
Sabía hacerse amigo de los prisioneros, les llevan comida y paseaba con ellos por los alrededores. A veces, incluso los llevó al zoo de la localidad. En una ocasión permitió a un prisionero de guerra probar un avión. A Pesar de todo, ninguno trató de escapar.
Cuando el interrogatorio se ponía difícil, les decía que a menos que pudieran demostrar que no eran espías, no tendría más remedio que enviarles a la Gestapo. Todos conocían la mala reputación de la policía secreta nazi y se sentían aterrorizados ante tal perspectiva.
En 1948, fue invitado a los EE.UU. para interrogar a un piloto estadounidense que desertó al Eje en octubre de 1944. Los estadounidenses quedaron impresionados por sus resultados. Su método, que ahora se llama técnica Scharff, ha sido adoptado y se enseña en multitud de servicios de inteligencia de todo el mundo.
Scharff, el interrogador amable, se estableció en EE.UU. y se dedicó al arte de los mosaicos. En el Ayuntamiento de Los Ángeles y el Castillo de Cenicienta en Walt Disney World de Orlando se pueden ver sus trabajos. Falleció en 1992 a los 84 años.
Para saber más:
The Interrogator, de Raymond T. Oliver
Ciencia Histórica
The Interrogators
Youtube
Find a Grave
Wikipedes
Scena Criminis
Elocuent
Mira que historia, buen artículo. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarBuena información... los fascistas también pensaban!!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarMagnífica historia, gracias!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
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