En la cervecería Bürgerbräukeller, en Múnich, con una capacidad para más de 1800 personas, se realizaban mítines políticos y era un lugar de reunión de miembros del Partido Nacionalsocialista alemán (NSDAP), que incluían al mismísimo Führer, Adolf Hitler, y sus discursos incendiarios.
Durante 30 noches, el carpintero de ideología comunista Georg Elser se se quedó escondido en el interior del local. Cada noche trabajó concienzudamente para crear un hueco oculto en una de las columnas de la cervecería para camuflar una bomba con un mecanismo de relojería. Tras finalizar su trabajo, puso en marcha el mecanismo de relojería y se dirigió a Suiza.
Por cosas del destino o de la providencia, de la que Hitler haría gala en más ocasiones, el discurso de Hitler fue más breve de lo habitual y abandonó el local mucho antes que de costumbre. Pasadas las las 21 horas el Führer ya había abandonado el local. Trece minutos después, la bomba explotó y ocho personas fallecieron casi al instante y provocó varios heridos más.
Si el reloj de su artefacto casero hubiera estado programado para solo 13 minutos antes la historia del mundo hubiera sido muy diferente. Pero Elser quiso que la explosión llegara en el culmen del discurso del Führer. Una manera épica de acabar con el hombre que llevaría a Europa a la mayor guerra del siglo XX.
Elser fue detenido en la frontera y puesto en manos de la Gestapo. Tras ser torturado e interrogado, fue trasladado a los campos de concentración de Sachsenhausen y Dachau catalogado especialmente como "Prisionero especial del Führer" para ser juzgado en un juicio al final de la guerra junto a otros prisioneros que tenían su misma categoría. En los interrogatorios se le intentó relacionar con los servicios secretos británicos o con el opositor nazi Otto Strasser, pero todo lo llevó a cabo el solo. fracasaron.
Debido a que la guerra llegaba a su fin y Alemania estaba derrotada, el 9 de abril de 1945, fue asesinado en Dachau de un frio tiro en la nuca.
En las actas del interrogatorio de Georg Elser, encontradas en 1964, afirmó a sus interrogadores:
Quería evitar la guerra.Tras este atentado, Hitler fue objeto de al menos 41 tentativas de asesinato. La más famosa fue la llevada a cabo por el Coronel Claus von Stauffenberg, el 20 de julio de 1944 en la Guarida del Lobo.
Nunca dudé de lo que hacía.
En la Wilhelmstraße 49 de Berlín, antiguamente centro de poder nazi, se encuentra una silueta de su rostro en acero y 17 metros de altura erigido en su memoria en 2011. Muy cerca se encontraba el Führerbunker. Donde Hitler acabó con su vida en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial.
En el lugar en el que se encontraba la cervecería Bürgerbräukeller hay una placa que recuerda a Georg Elser.
Para saber más:
ABC
El Diario
Wikipedia
Curiosity Beer
El Gran Capitán
No hay comentarios:
Publicar un comentario