Los conocidos como los 7 Enanitos de
Auschwitz y fueron sometidos a experimentos genéticos por el doctor Mengele. Pero,
milagrosamente, los siete miembros de la familia judía Ovitz sobrevivieron a su horrible experiencia en el infame campo de exterminio.
La familia Ovitz era una familia de actores y músicos judíos de vodevil, oriundos de la aldea de Rozavlea en Transilvania, Rumanía.
El padre, con acondroplasia, tuvo 10 hijos de los que siete eran enanos como él. Perla, nacida en 1921, era la más joven. Eran la familia de enanos más numerosa jamás registrada en Europa y eran
la familia más grande que ingresaron a Auschwitz y sobrevivieron. En el campo estuvieron doce miembros de la familia, desde un bebé de 15 meses hasta una mujer de 58 años.
En la historia del vodevil los enanos siempre habían sido parte del espectáculo, pero los Ovitz eran tantos que tenían el escenario solo para ellos.
Llamaron muy apropiadamente a su conjunto musical "The Lilliput Troupe", y durante 15 años tuvieron una carrera exitosa por el centro de Europa. Su show de dos horas estaba formado por éxitos musicales populares y divertidas parodias.
Perla tenía una pequeña guitarra rosa que parecía un juguete, sus hermanas Rozika y Franziska tocaban violines de 1/4, Frieda tocaba el címbalo húngaro, Micki tocaba un violonchelo y un acordeón de tamaño medio, mientras que la energética Elizabeth estaba a los tambores. Su hermano mayor Avram era el guionista, actor y gerente general de la compañía.
Los Ovitz vivían una vida tranquila en una gran casa en el pueblo. Cuando
cualquiera de ellos se casaba, el cónyuge se mudaba y se unía a la compañía. Mientras los enanos actuaban en el espectáculo, los miembros de la familia con estatura normal trabajaban tras el escenario como ayudantes y encargados del vestuario. Fue el único grupo de todos los enanos con un espectáculo propio en la historia del entretenimiento.
Cuando los nazis llegaron al poder, los Ovitz estaban doblemente condenados. Mediante el programa de eutanasia
Aktion T-4,
los alemanes comenzaron a matar a personas con discapacidades físicas o mentales, cuyas vidas eran consideradas "indignas de vivir" y "una carga para el estado". Como judíos, los Ovitz serían objetivo de la Solución Final .
Los Ovitz consiguieron documentos que omitían el hecho de que eran judíos y continuaron sus vidas hasta
mayo de 1944, cuando
los doce miembros de la familia fueron deportados a Auschwitz.
Al llegar a Auschwitz-Birkena su discapacidad jugó a favor de ellos. Cuando los guardias vieron bajar del tren a la familia llamaron inmediatamente al doctor
Josef Mengele, "
el ángel de la muerte", que estaba durmiendo.
Era raro que un miembro de una familia sobreviviera al campamento, y mucho menos dos, pero los 12 miembros de la familia Ovitz lograron sobrevivir. Cuando los vio Mengele dijo emocionado: “Ahora tengo trabajo para 20 años”.
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Los Ovitz abandonado Auschwitz en mato de 1944 |
Mengele, tenía la retorcida obsesión de estudiar la genética humana. Aunque numerosos médicos de los campos de concentración nazis estaban realizando una investigación similar, Mengele fue el peor de todos y
sus experimentos con humanos fueron sin duda de los más crueles cometidos por los médicos nazis.
El médico de Auschwitz quería probar que los alemanes eran genéticamente superiores. Sus experimentos derivaban de la creencia de que
los judíos, los gitanos y otros grupos étnicos poseían un ADN degenerativo y sus características fisiológicas eran inferiores. Consideraba que la acondroplasia, que
causa casi el 70 por ciento de todos los tipos de enanismo, era uno de estos rasgos indicativos y había estado reuniendo a todos los enanos que llegaban en los trenes nazis de la muerte.
La familia Ovitz se convirtió rápidamente en su proyecto favorito. Salvó de las cámaras de gas todos sus miembros y a varios de sus vecinos rumanos que decían ser familiares. Pero solo para someterlos a horribles y humillantes experimentos, como
provocar la ceguera temporal por medios químicos o la extracción de médula ósea sin anestesia, entre otros. Las pruebas eran peores para las mujeres y los niños. Fueron sometidos a tremendos experimentos ginecológicos y de desarrollo físico.
Quien peor lo pasó de todos fue Shimshonz, el más pequeño de la familia, de dieciocho meses de edad. Tan solo porque tenía padres más altos y nació prematuramente.
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Perla Ovitz |
Mengele ordenó que se construyeran viviendas especiales para ellos, para que pudieran ser debidamente observados. Para mantenerlos sanos para su experimentación
dispuso que tuvieran mejores condiciones de vida que el resto de los internos. Incluso estaban exentos de llevar el traje a rallas del resto de presos. Aunque siempre temieron ser asesinados cuando Mengele hubiera terminado sus experimentos, vivieron para ver la liberación del campo de Auschwitz el 27 de
enero de 1945.
Fueron llevados a la Unión Soviética, donde vivieron en un campo de refugiados durante un tiempo antes de ser liberados. Tras ello
viajaron a pie durante siete meses hasta llegar a su pueblo natal. Su casa estaba saqueada y tuvieron que vivir en varias ciudades. En
1949, emigraron a Israel, donde reanudaron su espectáculo. En 1955, se retiraron y compraron una sala de cine. La última sobreviviente de los 7 enanitos de Auschwitz fue Perla Ovitz, que falleció en 2001.
Para saber más:
Los siete enanitos de Auschwitz, documental de Warwick Davis
En nuestros corazones éramos gigantes, de Yehuda Koren y Eilat Negev
History of Shorts
Historias de la Historia
History
Neurociencia
Smithsonian Channel