En el amanecer del día 6 de junio de 1944 se llevó a cabo la Operación Overlord, el Desembarco de Normandía, una operación combinada nunca vista en la que participaron miles de efectivos. La operación era de una envergadura impresionante, lo que suponía un gran riesgo de fracaso y esta complejidad supuso para los aliados importantes momentos de desencuentro.
Entre EE.UU. y Gran Bretaña, los dos principales aliados, existían dos puntos principales de desacuerdo. El lugar de la invasión y que papel tendría Francia en las operaciones.Previamente los aliados ya habían abierto un frente al eliminar al Afrika Korps en el norte de África y saltar a Italia. El avance por territorio italiano, convenció a Churchill de que el mejor lugar para una invasión sería por el sudeste con lo que podrían llegar a Austria y los Balcanes antes que los soviéticos, pues el Primer Ministro británico tenía miedo a lo que Stalin pudiera hacer al acabar la guerra. Esta opción evitaría enfrentarse al Muro Atlántico, tan cacareado por los nazis.
Después de los desastres de Dunkerque y Dieppe, Churchill quería evitar en todo lo posible un desembarco a través del Canal de la Mancha. Otra opción se decantaba por realizarlo por la Riviera Francesa, pero no era muy deseable.
Eisenhower no era de la misma opinión. No contemplaba llegar a Austria a través de los Alpes, que sería costoso y complejo. La opción de desembarcar por la Riviera solo sería como parte de un apoyo al desembarco principal.
Para los norteamericanos la operación sería a través del Canal de la Mancha. Finalmente se decidió realizarlo por las costas de Normandía y Gran Bretaña se convertiría en el mayor acuartelamiento de la guerra.En esta discusión se pudo ver claramente como Churchill había perdido fuerza con respecto a otras potencias aliadas, principalmente con los Estados Unidos.
En lo que al menos sí estuvieron de acuerdo fue en retrasar la fecha del desembarco, aunque Stalin no hacía más que presionar para que este se realizara lo antes posible. Eisenhower y Montgomery no querían precipitarse, aunque sabían que cuanto más se retrasase más difícil sería mantenerlo en secreto. Necesitaron un año para estar totalmente preparados.
Respecto al papel de Francia en la operación también hubo importantes desacuerdos. Roosevelt no tragaba al general de Gaulle, al que consideraba potencialmente un dictador. La desconfianza con los franceses llegó al punto de prohibir a Eisenhower que compartiera información sobre la invasión con Pierre Koening, el jefe de la Resistencia.Churchill finalmente convenció a Roosevelt de que había que informar a los franceses sobre los planes del desembarco, del papel de la Resistencia y sobre las operaciones de bombardeo previstas. Al fin y al cabo las operaciones se iban a realiza en suelo francés y los franceses pagarían también con su vida la liberación de su país. De hecho en las operaciones de bombardeo morirían unos 15.000 civiles. Aun así de Gaulle solo fue informado poco antes del que comenzara la Operación Overlord.
Un problema añadido que también creó tensión entre los aliados fue la climatología. Debía haber buen tiempo. Inicialmente se fijó el desembarco para el 5 de junio ya que a finales de mayo hubo muy buen tiempo en el sur de Inglaterra. Todo se torció el 4 de junio cuando el cielo se nubló y el mar se embraveció.Cuando el equipo de meteorólogos predijo un respiro en el tiempo para el día 6, a pesar de que no parecía que fuera a mejorar, en el Cuartel General Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada (SHAEF) Eisenhower decidió seguir adelante, pero Churchill se mostró contrario. Además al primer ministro no se le permitió estar presente en las operaciones.
Al final los meteorólogos acertaron y el resultado final del Día D y la posterior Batalla de Normandía terminó siendo un éxito. Sirvió para liberar los territorios de la Europa occidental, a la vez que supuso un alivio en la presión de los soviéticos en el frente oriental.
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