El submarino italiano Luigi Torelli, de la clase Marconi, entró en servicio en 1940 y su primera travesía de guerra le llevó a atravesar el estrecho de Gibraltar para dirigirse a la base de submarinos de Burdeos. Desde allí realizó patrullas alrededor de las islas Azores durante las cueles hundió seis barcos aliados.
En la noche del 3 de junio de 1942, a 70 millas del cabo de Peñas, fue atacado por un avión aliado. Los daños sufridos durante el ataque obligaron al comandante Augusto Migliorini a dirigirse a la costa española y terminó embarrando cerca del cabo de Peñas debido a la niebla y las malas condiciones del sumergible. Finalmente rescatado el gobierno español (por entonces neutral) tan solo le autorizó una estancia de 24 horas al tratarse de un navío perteneciente a una nación beligerante.
Como resulta complicado evaluar los daños y repararlo los italianos solicitan más tiempo pero el ministerio de marina español les advierte que si el submarino no sale de aguas españolas antes de las 24:00 h del 6 de junio quedará internado en España hasta el fin de la guerra. Apurando el plazo, el Luigi Torelli sale a la mar.
Al día siguiente, el 7 de junio en las proximidades de San Pedro del Mar (Santander), a las 07:00 h de la mañana, el submarino es atacado por dos aviones ingleses con ametralladoras y bombas de gran potencia. Aunque no es alcanzado, nueve de sus marineros caen al mar y logran alcanzar la costa a nado donde son atendidos por los pescadores de San Pedro y la Cruz Roja.Con su submarino aún en malas condiciones y sin posibilidad de sumergirse, el comandante italiano decide volver a vararlo. La tripulación no imprescindible pudo desembarcar y alojarse en varias fondas del Sardinero. Los marineros solo estaban a bordo mientras se realizaban los trabajos de reparación. El día 8 se decide trasladar el submarino al muelle Gamazo para reparar las hélices, que se encontraban en muy malas condiciones. Tras ser revisado por un ingeniero naval español se solicita que permanezca diez días, como mínimo, para las reparaciones.
Como el submarino debe pasar mucho tiempo en puerto español finalmente queda internado en territorio español y el día 14 de julio se decide trasladarlo a la dársena de Maliaño, en la Bahía de Santander, hasta que acabe el conflicto. En las maniobras de traslado, el Luigi Torelli se evadió de la Armada española fingiendo hacer unas pruebas de motores.Tras llegar a la base de Burdeos el submarino fugado tuvo que permanecer seis meses en reparación tras lo cual volvió navegar para dirigirse hacia las costas de Brasil en la que sería su última patrulla de combate. El 21 de febrero de 1943 volvió a ser atacado por aviones aliados y obligado a regresar. Reconvertido como un transporte y asignado al mando alemán, aunque con tripulación Italiana, el 14 de junio pone rumbo a Japón con un cargamento de mercurio y armas, así como con un experto en comunicaciones. Cuando llegan a Singapur el día 31 de agosto la tripulación se entera de que Italia ha capitulado ante los aliados y pasa a formar parte de la Kriegmarine alemana como el UIT-25. Pasando por la 12ª y 33ª flotillas. La tripulación italiana es internada en campos de prisioneros salvo unos cuantos que deciden unirse a los alemanes.
Cuando en mayo de 1945 Alemania se rinde el submarino queda en poder de los japoneses que lo renombran como I-504. Con los japoneses se anota su última victoria con el derribo un bombardero B-25 y continuó luchando hasta la capitulación del Imperio del Japón. Capturado por los estadounidenses en Kobe, fue enviado al fondo del mar en el estrecho de Kii en abril de 1946. La azarosa historia del Luigi Torelli, le llevó a servir con bandera italiana, alemana y japonesa.
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