Los 730 lingotes de oro, marcadas con las iniciales RB, el año de 1938 y el águila alemana, las cajas con las planchas de impresión de papel moneda y las casi cien sacas con billetes llegaron a mediados de abril al cuartel de la escuela de montaña, al norte de Mittenwald. Todo fue colocado en los barracones de oficiales mientras se ultimaban los preparativos en su escondite definitivo. El día 24, el oro nazi partió hacia Einsield, al norte.
Mientras se preparaba su salida de la escuela de montaña se descubrió que habían desaparecido dos lingotes, posiblemente escondidos por algún oficial con la intención de recuperarlos al acabar la guerra. Finalmente aparecieron y fueron enviados al ministro Funk, que los depositó en Berchtesgaden donde los descubrieron las tropas paracaidistas estadounidenses que los enviaron a Múnich, donde volvieron a desaparecer.
En Einsield, el oro nazi fue depositado en la vivienda de un guardias forestal y fuertemente vigilado. El 26, seis mulas transportaron todo hasta el monte Klausenkopf para enterrarlo. Este es el último lugar conocido del enterramiento del tesoro alemán.
El 30 de abril miembros de la 10ª división blindada estadounidense llegaron a la casa del guardia forestal, que fue interrogado junto a otros lugareños. Uno de ellos afirmó conocer el lugar exacto del escondite y se ofreció a guiar a los norteamericanos. Tras desenterrar el supuesto tesoro nazi, este fue cargado en camiones y trasladado al cuartel general de la división en Garmisch-Partenkirche.
No hay datos claros sobre el resto de la ruta seguida por el oro de los nazis, todo está marcado por intrigas, especulación y asesinatos, especialmente en el hotel Post. En ese alojamiento fue asesinada Zenta Hauser, una joven hallada muerta la víspera de la Nochebuena de 1947, precisamente cuando la comisión de investigación estaba cerca de aclarar lo sucedido con el tesoro nazi.
Según estimaciones, el oro estaba valorado en más de tres millones y medio de libras esterlinas de la época, sin contar el papel moneda y las libras esterlinas y dólares falsos que tambien desaparecieron y que podrían haber entrado en circulación.
En 2013 un cineasta holandés afirmaba que el oro se escondía realmente en Mittenwald a unos 16 kilómetros de Einsiedl, basándose en que la ubicación permanecía escondida en la partitura de la "Marcha Impomptu" del compositor Gottfried Federlein, pero el metal precioso nunca apareció. Algo parecido sucedió en 2015 con el supuesto hallazgo de un tren que transportaba el tesoro y que se encontraba oculto en Polonia.
En el Banco de España hay depositados treinta y ocho lingotes de oro con el águila nazi, posiblemente procedente de pagos por el wolframio.
Para saber más:
Gold is where you hide it, de Stanley Moss
El oro de Moscú y el oro de Berlín, de Martín Aceña
El oro nazi, de Jean Ziegler
Historia de España y el Mundo
Se ha escrito mucho sobre este oro, incluso se han producido varias películas, supongo que nunca se sabrá del todo. Me encantó tu entrada. Un abrazo
ResponderEliminarLa verdad es que estas historias son muy jugosas para crear especulaciones.
EliminarGran resumen de lo que sabemos sobre el oro nazi. Y muy bien contado.
ResponderEliminar¡Gran artículo!
Muchas gracias
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