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domingo, 31 de diciembre de 2023

El portaviones de bloques de hielo

Se suele decir que en la guerra todo vale y durante la Segunda Guerra Mundial se crearon armas extrañas y se construyeron absurdos artefactos tan peligrosos para el enemigo como para la tropas propias y en muchas ocasiones incluso incumplían las normas más elementales de la física. Una de las armas más absurdas diseñadas durante la guerra fue el Habbakuk, un invento del británico Geoffrey Pyke.

El portaaviones de bloques de hieloEl nombre Habbakuk viene de un profeta bíblico Habacuc que afirmó, refiriendo se a la fe en Dios: "Veréis una obra en la que no creeréis, aunque os lo cuenten".

Pyke tenía la idea de emplear una mezcla de hielo y pulpa de madera inventada por el llamada Pykrete, con el fin de construir portaaviones baratos y fáciles de construir. El Pykrete era un material extraordinario, podía ser trabajado como la madera, era tan duro como el hormigón y aunque tenía un 90% de hielo, tardaba muchísimo tiempo en derretirse. Finalmente se aplicó una formula con un 86% de agua. Según cuentan, Pyke logró ganarse la confianza del primer ministro Winston Churchill realizando un experimento en la bañera del premier británico, cuando este se iba tomar un baño en agua caliente, colocando un buen trozo de su Pykrete dentro de ella y observando como no se derretía. Para crear este bloque y realizar sus primeras pruebas utilizó un almacén de carne de un mercado londinense que disponía de un inmenso almacén frigorífico.

El portaaviones de bloques de hielo
Los planos de Pyke indicaban que el portaaviones Habbakuk debía medir 610 metros de eslora, más del doble que el portaaviones británico Illustrious; 58 metros altura y desplazar un millón ochocientas mil toneladas de agua, una cantidad enorme si la comparamos con el mayor trasatlántico de la época, el Queen Mary, que desplazaba 64.300 toneladas, 28 veces menos que el Habbakuk. Las paredes, de 15 metros de grosor, conformarían un casco que incluiría salas para la tripulación, hangares y espacio para 20 motores eléctricos. El mayor reto al que se enfrentaban era al problema de la flotabilidad, que aunque el hielo flote, debe mantenerse a temperaturas inferiores a los 16º bajo cero para evitar problemas, por lo que se decidió instalar una enorme planta de refrigeración e infinidad de conductos, además de aislar la superficie del casco.

El portaaviones de bloques de hielo
En 1943, se comenzaron a realizar pruebas en el lago Patricia, en Alberta, Canadá; donde una veintena de hombres tardaron dos meses en construir una maqueta a escala, de 18 metros de largo por 9 de ancho y que pesaba 1.100 toneladas que demostró que la tarea de construir el Habbakuk era cada vez más compleja y cara de lo previsto. Los costes se estimaron en cerca de 70 millones de dólares. La fabricación y el ensamblaje de los 28.000 bloques de Pykrete que necesitaba habría empleado a, por lo menos, 8.000 trabajadores y más de ocho meses de trabajo. Sin contar que debería realizarse a temperaturas extremas. El proyecto sufrió varias modificaciones para darle más resistencia a los ataques, más autonomía y más capacidad.

Antes de que se hiciera realidad, la necesidad de portaaviones en el Atlántico descendió y el Habbakuk acabo derritiéndose en las instalaciones del Cuartel Británico de Operaciones Combinadas en el lago Patricia, en cuyas orillas se encuentra una placa conmemorativa que recuerda este absurdo proyecto.

Para saber más:
El Pensante
Cinco Days
RT
Bible Gateway

domingo, 17 de diciembre de 2023

La Oración de Patton

Esta historia se enmarca en una situación tremendamente difícil durante el penúltimo año de guerra. En los extensos bosques belgas de las Ardenas. En el otoño/invierno de 1944 el frío fue de una intensidad terrible y el mal tiempo era constante, por lo que el frente se quedó estancado. Parecía que el fin de la guerra aún se encontraba demasiado lejos.

Era imperioso que cambiara la climatología para que el cielo volviera a ser de los aliados y poder avanzar y derrotar al enemigo.

El general Patton pidió que le mostrasen alguna oración con la que pedir que el tiempo mejorase y mandó llamar a un capellán castrense. Se presentó el padre James Hugh O´Neill: "¿Tiene una buena oración para el clima? Debemos hacer algo con respecto a estas lluvias sin queremos ganar la guerra".

El capellán, tras buscar con tenacidad entre sus libros de oración y no hallar ninguna que sirviera para sus propósitos decidió que lo mejor era crearla desde cero y se puso manos a la obra mientras caía la lluvia y pensaba en la cada vez más cercana Navidad.

La plegaria decía:
Dios todopoderoso y Padre misericordioso, humildemente te suplicamos, por tu gran bondad, frenar estas copiosas lluvias con las que hemos tenido que lidiar. Concédenos tiempo para la batalla. Escúchanos amablemente como los soldados que te invocan para que, armados con tu poder, podamos avanzar de victoria en victoria, y aplastar la opresión y la maldad de nuestros enemigos, y establecer la justicia entre los hombres y las naciones. Amén.
Patton la leyó, se la devolvió a O´Neill, le ordenó que se encargara de que se imprimieran 250.000 copias y que se asegurase de cada hombre en el 3er Ejército reciba una.

Y al rezo se añadió un mensaje:
A cada oficial y soldado del 3er Ejército de los Estados Unidos, les deseo una feliz Navidad. Tengo plena confianza en su coraje, dedicación al deber y habilidad en la batalla. Marchamos en nuestra fuerza para completar la victoria. Que las bendiciones de Dios descansen sobre cada uno de ustedes en este día de Navidad. 
Gs Patton Jr. Teniente General, Comandante, 3er Ejército de los Estados Unidos.
El 22 de diciembre los soldados recibieron la oración y al día siguiente el tiempo mejoró durante 6 días en los que la aviación aliada pudo apoyar al 3er Ejército, con lo que rompieron el cerco a Bastogne, donde se encontraba sitiada la 101ª División Aerotransportada.

El día de Navidad, Patton escribió en su diario: El día de Navidad amaneció despejado y frío; un tiempo magnífico para matar alemanes.

El Capellán O´Neill, contó en 1950:
Fue a finales de enero de 1945 cuando volví a ver al Comandante del Ejército. (...) Se paró directamente frente a mí y sonrió:
"Bueno, Padre, nuestras oraciones funcionaron. Sabía que lo harían". 
Luego me golpeó en mi casco de acero con su fusta. Esa fue su forma de decir:

domingo, 3 de diciembre de 2023

El hundimiento del U-175

Ser tripulante de un submarino durante la Segunda Guerra Mundial era uno de los destinos más peligrosos. El terror que provocaban los submarinos entre las tripulaciones de los barcos de superficie era igual al terror de los submarinistas.

El hundimiento del U-175Las cifras de la Batalla del Atlántico cuentan la fúnebre historia de los submarinos de la Kriegsmarine (Armada alemana). Alemania perdió a 28..542 de sus 41.300 tripulantes de submarinos, y 753 de los 863 U-boote. La del U-175 es la historia de uno de esos submarinos.

El incidente comenzó cuando el capitán Heinrich Bruns, que buscaba desde la vela barcos aliados a 600 millas a oeste de Inglaterra, en el Atlántico Norte, divisó un convoy que se les aproximaba. A la vez, el U-175 de Bruns fue divisado por la corbeta guardacostas estadounidense Spencer, que estaba a la vanguardia del convoy. El U-175 realizo una rápida inmersión, y durante un buen rato eludió a su perseguidor. Pero junto al Spencer viajaba el convoy HX-233 formado por 38 cargueros y 19 buques cisterna, un blanco irresistible.

El hundimiento del U-175El capitán Bruns tomó una decisión arriesgada. El submarino empezó su ascensión desde el fondo del océano en el preciso momento en que el Spencer pasaba justo por encima de ellos y el sonar del guardacostas detectó al submarino.
El comandante Harold S. Berdine, capitán del Spencer, ordenó el lanzamiento de cargas de profundidad. 11 bidones letales, ajustados para que detonaran a profundidades de 15 y 30 metros. Luego, ansioso por hundir al U-175 antes de que llegara el convoy, ordenó el lanzamiento de otras 11 cargas de profundidad. La táctica surtió efecto: las bombas de aire del U-175 y los controles de inmersión resultaron dañados, por lo que Bruns no tuvo más remedio que llevar a su baqueteado submarino a la superficie.

Cuando la torreta del U-175 apareció en la superficie a milla y media del convoy, el Duane, gemelo del Spencer, abrió fuego con sus baterías. Todo acabó en pocos instantes. El capitán Bruns y varios de sus tripulantes murieron en la cubierta del U-175. El resto de la tripulación superviviente saltaron por la borda: mientras esperaban ser rescatados su sumergible se hundió en las oscuras profundidades del Atlántico.

El hundimiento del U-175El mar se encontraba tranquilo y las operaciones de rescate de los submarinistas germanos se pudo realizar sin peligro. Los 41 supervivientes fueron vestidos con monos prestados y se les dio de comer y fumar para reconfortarles. Cuando el convoy llegó a Escocia fueron trasladados a un campo de prisioneros en el que permanecieron hasta el final de la guerra.

Finalizado el conflicto el almirante Karl Dönitz afirmó:
La campaña submarina alemana naufragó a causa de la introducción del sistema de convoyes.
El típico convoy, como el HX-233, hacía muy difícil que los U-boote pudieran lograr un buen blanco. Los navíos más importantes, los de transporte de tropas, armas y munición o combustible estaban rodeados de otros barcos de transporte de menor importancia, en una formación de cinco en fondo, protegidos por dos destructores y cuatro corbetas.

El U-175, de la clase IXC formó parte de la 10ª flotilla de submarinos y realizó tres patrullas de combate en las que hundió 10 navíos con más de 40.000 toneladas. Fue hundido el 17 de abril de 1943. De su tripulación formada por 54 marinos 13 de ellos perdieron la vida.

Varias fuentes afirman que Gerhardt Muntz era el oficial que estaba al mando del U-175, pero no es cierto. No hubo ningún comandante de U-Boot con ese nombre en la Segunda Guerra Mundial.

domingo, 26 de noviembre de 2023

Amnistías en Europa tras la Segunda Guerra Mundial

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se han producido decenas de amnistías, incluso en varios países europeos que no lo incluyen en sus constituciones nacionales.

Las amnistías tras la Segunda Guerra Mundial
En la Constitución de Alemania no se incluye la amnistía. No obstante, durante el proceso de desnazificación llevado a cabo tras la Segunda Guerra Mundial, se aprobaron la ley de concesión de inmunidad procesal de 1949 y en 1954 la ley de dispensa de penas y multas y desestimación de procesos penales y procedimientos sancionadores, con las que un gran número de nazis que fueron condenados por sus crímenes durante el III Reich lograron el indulto. Así, sus sentencias, y delitos se eliminaron de sus antecedentes penales. De este modo se terminó con el proceso de desnazificación.

En tiempos más recientes, en septiembre de 2009, se decretó una ley para rehabilitar a quienes fueron condenados por traidores por los tribunales nazis.

Otro país que no lleva amnistía en su Constitución es Irlanda, pero en 2013 el Gobierno aprobó una ley de amnistía para unos 5.000 veteranos de la Segunda Guerra Mundial que desertaron del ejército irlandés para servir al lado de las fuerzas aliadas y que fueron sometidas a consejos de guerra. En 1939, el Gobierno irlandés, decidió mantenerse neutral, aunque en algunas ocasiones practicó lo que se conoce como "neutralidad benévola" con las fuerzas aliadas.

Hay otros países europeos que si tienen esta figura legal en sus Cartas Magnas. Por ejemplo Francia e Italia. En el país trasalpino el artículo 79 de su Constitución dice que la amnistía se concede mediante ley aprobada por mayoría de dos tercios de los miembros de cada Cámara, en cada uno de sus artículos y en la votación final. Así en 1946, Italia aprobó por decreto presidencial la ley Togliatti para amnistiar los delitos políticos, militares y comunes producidos durante la guerra. 

Las amnistías tras la Segunda Guerra Mundial
Respecto a la Constitución francesa, en su artículo 34 se expresa que la amnistía únicamente se puede concederse por medio de una ley y se dictaron tres leyes de amnistía tras la Segunda Guerra Mundial: la primera se promulgó en 1947 para perdonar delitos cometidos durante la ocupación alemana entre 1940 y 1944. Para 1951 apareció una ley que favoreció a los antiguos colaboracionistas menores de 21 años y que hubieran sido condenados a penas inferiores a 15 años de cárcel y a los reclutados forzosos del ejercito alemán de las regiones de Mosela y Alsacia, los Malgré-nous. Dos años después otra amnistiaba a todos los condenados, no incluidos en las dos anteriores, salvo que hubieran cometido  delitos tan graves como, violaciones, participar en las deportaciones, torturas o colaborar con el ejército, la policía o los servicios de espionaje del enemigo.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Atacar Alemania con globos

Todo comenzó cuando una tormenta azotó Gran Bretaña la noche del 17 de septiembre de 1940. Varios globos de barrera contra los bombarderos alemanes, se soltaron y fueron arrastrados por la tempestad a través del Mar del Norte llegando hasta Suecia y Dinamarca. Allí, los cables metálicos que arrastraban causaron diversos cortes de energía al chocar con las líneas eléctricas. La falta de electricidad interrumpió el servicio ferroviario, los semáforos e incluso desactivaron una antena de radio.

Atacar Alemania con globos
Suecia, la más afectada, se quejó ante el Gobierno británico incluyendo un informe con todos los daños causados ​​por los globos. Tras leer el informe, el primer ministro británico Winston Churchill, abierto a cualquier cosa, por disparatada que fuera y que le ayudara a ganar la guerra, ordenó un estudio para determinar si los globos podrían usarse para atacar Alemania.

El Ministerio del Aire descartó la idea pero la Royal Navy lo veía como una idea prometedora. El Almirantazgo llevó a cabo estudios meteorológicos que rápidamente confirmaron que ente 4.800 y los 7.600 metros de altitud, los vientos dominantes soplaban de oeste a este y que eran más confiables en invierno, cuando el uso de electricidad en Alemania estaría en su punto más alto, magnificando el posible daño.

Se consideraron dos métodos de uso. El primero sería arrastrando un cable de acero delgado. Si los globos volaban muy bajo, casi rozando el suelo, existía la posibilidad de que pasaran sobre las líneas eléctricas. El alambre de acero podría provocar un cortocircuito dañando el sistema de energía de Alemania y desviando mano de obra para protegerlo y reparar las averías. El segundo método sería cargar los globos con bombas incendiarias, que podrían provocar incendios en las tierras de cultivo y las regiones boscosas de Alemania. Esto tambien desviaría mano de obra alemana para apagar los incendios.

Atacar Alemania con globos
Se utilizarían globos meteorológicos. Cuando estaban inflados, tenían unos dos metros y medio de diámetro (los Fu-Go usados por los japoneses tenían más de nueve metros). Con unos toscos mecanismos, pero eficaces, lograron mantener los globos entre los 4.800 y los 7.600 metros de altitud hasta el momento en que se estimaba que llegarían a Alemania, según la velocidad estimada del viento. A continuación se le hacía descender liberando hidrógeno hasta que arrojaran su carga incendiaria. A esa altitud un goteo de aceite mineral aligeraría la carga y mantendría al globo en una flotabilidad neutra, manteniéndolo en el aire para que pudiera alcanzar y cortocircuitar las conducciones eléctricas.

Los globos que portaban el alambre soltarían una ligera cuerda de cáñamo de unos doscientos metros de largo que a su vez estaba atada a una cuerda metálica de piano de la mitad de largo. El cable se arrastraría por el suelo hasta toparse con los tendidos eléctricos. Los globos bombarderos llevarían pequeños artefactos incendiarios de tres tipos, llamados "cerveza", "jalea" y "calcetines". La bomba de “cerveza” consistía en un recipiente cilíndrico lleno de ocho botellas de vidrio de media pinta con fósforo blanco, benceno, agua y una tira de goma que hacía de tapón. Una mecha de combustión lenta, encendida justo antes de soltar el globo, volcaría el bote, permitiendo que las botellas se cayeran cuando el globo alcanzara los cielos alemanes. Cuando el vidrio se rompía, el fósforo se encendía al contacto con el aire y quemaba todo lo que tocaba. Las bombas de “gelatina” consistían en cuatro litros y medio de gelatina incendiaria en una lata de gasolina. Una mecha lenta encendería la gelatina y una bola de fuego quemaría todo a una distancia de 6 a 7 metros. Los “calcetines” eran bolsas de lona de material incendiario parecidas a salchichas embadurnadas en parafina. Cada globo contaba con tres que pesaban unos dos kilos. Al caer, cada calcetín tomaría forma de "V" que debía engancharse en un árbol. Los fusibles colocados en cada extremo harían que ardiera al rojo vivo hasta 15 minutos.

Atacar Alemania con globos
La Operación Outward se aprobó en septiembre de 1941 y los primeros lanzamientos de globos tuvieron lugar el 20 de marzo de 1942. El ensamblaje se realizó en unas instalaciones cerca de Felixstowe en Suffolk y os lanzamientos tuvieron lugar en el Club de Golf local. El personal destinado a la operación procedía del RAF Balloon Command y de la Royal Navy.

El servicio de inteligencia escuchó el tráfico de radio alemán para conocer el efecto de estos dispositivos y la resistencia en los países ocupados también aportaron información. Se produjeron incendios forestales cerca de Berlín y llegaron tan lejos como Prusia Oriental y Hungría, así como de los apagones. La Luftwaffe llegó a asignar hasta 250 aviones de combate para derribar los globos. Esto significaba que el enemigo se vio obligado a dedicar valioso combustible, aviones y pilotos que se desviaron de otras operaciones. A los alemanes les costó mucho más defenderse de los globos que a los británicos lanzarlos.

En julio de 1942, se instaló un segundo lugar de lanzamiento en un club de golf cerca de Dover, el punto más cercano al continente y un tercero en Waxham en Norwich. Gracias a esto se pudieron lanzar hasta 1.800 globos en un día a pesar de lo complicado que suponía coordinar los lanzamientos con la RAF para asegurarse de que no estuvieran en el aire cuando se estaba produciendo un gran bombardeo en el continente. En mayo de 1944, los lanzamientos se redujeron debido al aumento de los bombardeos aliados sobre el continente. Se temía que las bombas flotantes pusieran en peligro a los miles de bombarderos y cazas. Ante el Día D solo se produjeron unos pocos lanzamientos cada día. 

Atacar Alemania con globos
En total, se lanzaron 99.142 globos y se lograron cerca de 520 cortes de suministro eléctrico en Alemania. Posiblemente el mayor resultado se consiguió el 12 de julio de 1942, cuando un globo de alambre tocó una línea eléctrica de alta tensión cerca de Leipzig. El cable de arrastre cortocircuitó un disyuntor en la central eléctrica de Böhlen, esto provocó un incendio y una explosión que destruyó la central eléctrica y dejó una amplia zona sin electricidad durante días. 

La operación no estuvo exenta de incidentes. Un globo quedó atrapado en un remolino volviendo a Gran Bretaña y su cable de acero dejó sin electricidad a la ciudad de Ipswich, capital del condado de Suffolk. El último lanzamiento del 4 de septiembre de 1944 llegó en la noche del 19 a Suecia y provocó el choque de dos trenes.

Para saber más:
Stratocat 
Military Wiki
Operation Outward: Britain’s World War II offensive balloons, de Raoul E. Drapeau
Dark Docs
Wikipedia

domingo, 5 de noviembre de 2023

Los chinos que participaron en el Día D

Se sabía de la participación de una docena de soldados coreanos en el Día D, pero es más desconocido que varios oficiales chinos fueron testigos del mayor desembarco de la historia. 

Un buen día, el historiador Hang Yun-kuen encontró el diario personal de un oficial naval chino llamado Lam Ping-yu, en un apartamento de barrio de Sai Ying Pun, de Hong Kong. En el diario cuenta, entre otras cosas, sus experiencias durante el 6 de junio de 1944, el Día-D. Lam Ping-yu fue uno de la veintena de oficiales que el gobierno nacionalista chino había enviado a Gran Bretaña en 1943 para intentar reconstruir su marina de guerra.

En un cuaderno de tapas negras, Lam cuenta su paso por Gran Bretaña, Tokio y sus estudios en la Escuela Naval de Greenwich. Es interesante que, aunque no desembarcó en las playas de Normandía, fue un testigo de excepción de toda la operación desde la fragata HMS Ramillies y muestra su visión de la Operación Overlord. En su entrada del día 5 de junio escribió:
Por la mañana, no reunimos en la sala de oficiales, y se informó a los detalles de la misión... El objetivo es cubrir el desembarco de las fuerzas de tierra y abrir un segundo frente.
Alrededor de las 21:00, todo el mundo estaba esperando en su puesto hasta llegar al lugar donde íbamos a bombardear la costa. Los dragaminas despejarían el camino para la flota.
El día 6 apuntó:
Hoy el Ramillies casi se hundió después de escapar de un ataque de tres torpedos. Al mediodía, nuestro barco navegaba cerca de la costa... y bombardeó a los enemigos, todo era como lo que aprendimos en la escuela [naval].
Las comidas se sirven como de costumbre, incluso cuando la lucha estaba en curso, pan, salchichas y carne enlatada estaban disponibles, y no se olvidan de té de la tarde.
Tras finalizar sus estudios navales en Gran Bretaña, y ya acabada la guerra, partió en viaje de estudios hacia Tokio, donde conoció la ciudad de la posguerra. Tras la derrota de Chiang Kai-shek por Mao en su país, Lam no seguir al resto de nacionalistas chinos a Taiwan y decidió probar fortuna en Hong Kong y, en los años 80, se mudó a Brasil, donde murió varios años después.

Otro de los oficiales navales chinos que participaron en las operaciones fue Huang Tingxin que en marzo de 1944 fue destinado al portaaviones HMS Searcher. Su cometido fue asegurarse de que el barco se mantenía fijo en su rumbo
Según él, su "papel en el barco no fue una gran hazaña" y refiriéndose a su otros compañeros de armas dijo: "Otros soldados chinos lucharon en primera línea de fuego. Uno de mis colegas recibió una ducha de miles de proyectiles de las defensas nazis". El 15 de agosto de 1944, participó en la Operación Dragón, que permitió la llegada de tropas aliadas a la costa meridional de Francia, entre Toulon y Cannes. 
Tras la guerra, en 1948, regresó a China y tras la toma de poder de los comunistas de Mao, se integró en la Marina del Ejército de Liberación Popular en la que sirvió durante una década. Tras dedicar su últimos años a la enseñanza, falleció el 11 de noviembre de 2009. 

Me quedo con una de sus frases:
Confío en que la palabra guerra se convierta un día en un término histórico y permanezca así para siempre.

domingo, 22 de octubre de 2023

El misterio de los 17 de Auschwitz

Cuando varios investigadores estaban realizando tareas de conservación en Auschwitz, en 2009, el historiador polaco Dominik Synowic descubrió una serie de documentos, entre los que había uno que se encontraba fuera de lugar: una lista con 17 nombres aparentemente británicos, escondidos en un arcón del tristemente celebre campo de exterminio nazi.

El misterio de los 17 de Auschwitz
Los apellidos, escritos a lápiz y en mayúsculas, son Osborne, Lawrence, Gardiner, Lamb, Symes, Saunders, Dunne, Dunn, Hutton, Holmes, Clark, Manson, Auty, Steinger, y otros tres ilegibles. Junto a ocho de los 17 nombres hay una marca de verificación.
En la parte posterior de la lista alguien ha escrito unas palabras en alemán con sus traducciones en inglés. Incluye las palabras como "Jetzt", "now" (ahora), "nie", "never" (nunca) y "seitdem", "since then" (desde entonces). También, en la esquina superior derecha hay una serie de números igual de enigmáticos.

La lista fue descubierta por accidente durante un trabajo de conservación de rutina en el campo de Monowitz (Auschwitz III) y algunos creen que pueden haber sido prisioneros de guerra de origen judío que fueron enviados a morir en el campo después de su captura. Pero solo es una más de las especulaciones alrededor de la lista.

El misterio de los 17 de AuschwitzVarios investigadores ha sugerido la posibilidad de que los nombres puedan pertenecer a soldados de una División SS británica que luchó junto a los nazis, agentes dobles o desertores británicos unidos a la causa nazi. Sin embargo, en Monowitz hubo prisioneros de guerra que trabajaban en la fábrica de caucho sintético de IG Farben, la empresa que fabricó el Zyklon-B y la única que tuvo un campo de concentración propio.

Aún hoy, la lista de los 17 de Auschwitz es un misterio aun no resuelto de la Segunda Guerra Mundial. Nadie está seguro de que significan esos nombres o porque esas 17 personas eran significativas para aparecer en una lista especial. Quizás en los archivos militares británicos están las respuestas. Aunque si se sospecha que el individuo con el apellido Gardiner era James William Gardiner, perteneciente a la Artillería Real británica, que murió a causa de un bombardeo estadounidense y está enterrado en Cracovia. Monowitz fue el único sub campo de Auschwitz en ser bombardeado por los Aliados debido a la fabrica de IG Farben.

Es complicado saber con total certeza quienes fueron y porque acabaron en Auschwitz, aunque, me temo que, tan solo sean 17 de los alrededor de 1,1 millones de personas que murieron en el campo de exterminio de Auschwitz desde el 20 de mayo de 1940 hasta el 27 de enero de 1945, cuando fue liberado por el ejército soviético.

Para saber más:
The Telegraph
Daily Mail
The Local

domingo, 8 de octubre de 2023

El papel que jugó España en la Segunda Guerra Mundial

Seis meses después de acabar la Guerra Civil en España estalla la guerra en Europa: Hitler ha invadido Polonia. El dictador español,  Francisco Franco, había recibido ayuda de Alemania e Italia para acabar con la II República Española. España podía ser neutral como en la Gran Guerra o apoyar a sus benefactores.

El papel que jugó España en la Segunda Guerra Mundial
Al igual que en la Primera Guerra Mundial, Franco decidió que España se mantuviera neutral ya que el país se encontraba destruido y sin capacidad para entrar en la guerra. Esta postura duró hasta que el dictador italiano, Benito Mussolini, decidió entrar en la guerra en junio de 1940. España pasó de la neutralidad a la no beligerancia. La afinidad con el régimen nazi hizo que los miles de españoles republicanos exiliados y confinados en campos de concentración nazis fueran abandonados por Franco al perder la nacionalidad española y convertirse en apátridas: más de 5.500 murieron en esos campos. Durante toda la dictadura los campos de concentración y exterminio, por la censura, permanecieron ocultos para los españoles. 

A pesar del estatus de no beligerante, Franco realmente quería entrar en la guerra (aunque durante décadas el régimen sostuvo lo contrario) y esto llevó a la reunión con el líder nazi Adolf Hitler en la estación de ferrocarril de Hendaya el 23 de octubre de 1940, pero la entrevista no tuvo un buen final aunque se firmó un protocolo secreto en el que se indicaba que España acabaría entrando en la guerra, aunque dejaba en suspenso cuando se haría efectivo. 

El papel que jugó España en la Segunda Guerra Mundial
La guerra iba avanzando y el gobierno español iba cambiando de postura ante el conflicto, pero en una posición ambigua, siempre que fuera beneficiosa. Cuando parecía que el III Reich sería el vencedor de la guerra, Franco envió la División Azul para luchar en la Unión Soviética y dio cobijo a los submarinos alemanes en puertos españoles. Dejó prácticamente todo el control de la prensa a los alemanes con lo que se censuró cualquier noticia que informara de las derrotas alemanas y permitió que la Gestapo el Abwehr se movieran libremente por todo el territorio español. La capital se convirtió en un pequeño Berlín lleno de espías de ambos bandos.

Tras el comienzo de la Operación Barbarroja, cuando parecía clara la victoria germana, Franco se adhirió al Pacto Anti-Komintern. Pero cuando la guerra cambió para los alemanes en el Norte de África y Stalingrado, Franco decidió volver a cambiar su postura y política exterior cambiando, otra vez, a la neutralidad. Mientras que la primera neutralidad fue germanófila esta ultima se decantaba por los Aliados, que iban ganando. Mientras iba cambiando su posición seguía manteniendo negocios con ambos bandos comerciando con el Wolframio (Tungsteno) vital para endurecer el acero.

El papel que jugó España en la Segunda Guerra Mundial
Con la definitiva derrota de Alemania, en el verano de 1945, Franco volvió a cambiar su política y para tratar de crear blanquear su imagen ante la opinión pública internacional cambió el gobierno quitando a todos los ministros pertenecientes a Falange Española, de inspiración fascista, y puso en su lugar a miembros de la CEDA algo más apartados del fascismo pero más católico y conservador, aunque con destacados miembros germanófilos con lo que el régimen de Franco no se apartó del todo de sus amigos alemanes dando cobijo a varios criminales nazis como Otto Skorzeny o León Degrelle y colaborando en sus rutas de escape


Para saber más:
España y la Segunda Guerra Mundial Varios autores
National Geographic
Wikipedia
El Confidencial
UCM
Revista Ayer                                                                                                                  

domingo, 24 de septiembre de 2023

La primera acción de la Segunda Guerra Mundial

La Operación Dirschau realizada durante la invasión de Polonia, fue vital para las tropas de la Wehrmacht y para la eficacia de su "Guerra Relámpago" (Blitzkrieg).

La primera acción de la Segunda Guerra Mundial
Dentro de la directiva nº 1 de Hitler, emitida el 31 de agosto y que dio inicio a la Segunda Guerra Mundial en Europa, esta acción estaba destinada a asegurar el tránsito de los convoyes ferroviarios que surtían de pertrechos al ejercito alemán y que discurrían por la población polaca de Tczew (Dirschau en alemán) que disponía de un puente sobre el río Vístula. Este, construido en el siglo XIX, con sus 837 metros era un enclave estratégico debido al paso de la principal línea de ferrocarril que unía Alemania con la Unión Soviética.

Los polacos sabían lo importante que era para los alemanes, así que antes de que comenzara la invasión, tomaron medidas para evitar que el puente cayera en manos enemigas. Se colocaron portones y esclusas y tomaron posiciones para defender el puente. Mientras, los zapadores del 2º batallón de tiradores polacos colocaron multitud de cargas explosivas para volarlo en caso de que fuera indefendible.

La primera acción de la Segunda Guerra Mundial
Días antes, los alemanes supieron del plan polaco y descubrieron el emplazamiento de los detonadores que se encontraba en una magnifica posición que hacía casi imposible su neutralización. Por ello, se urdió un complicadísimo plan que debía llevar a cabo la Luftwaffe: tendrían que hacer un ataque de precisión que inutilizara los cables pero que no dañara el puente.

Pasadas las 4 y media de la madrugada del día 1 de septiembre, doce Junkers Ju-87 Stuka llegan a Tczew y atacan el puente. La primera bomba cayó varios minutos antes del inicio oficial de la guerra, que fue a las 04:45, cuando los cañones del buque Schleswig-Holstein bombardearon Westerplatte. Los Stukas logran cortar los cables además de dañar la estación de tren, la parte oeste del puente y el acuartelamiento del 2º batallón de fusileros del ejército polaco. 

La primera acción de la Segunda Guerra Mundial
A continuación las tropas terrestres avanzaron por la línea del ferrocarril camuflándose como un trasporte de ganado, al que le seguía otro blindado, pero los ferroviarios polacos los descubrieron y desviaron el tren hacia una vía muerta. Esto dio tiempo a que los zapadores repararan el cableado y pasados unos minutos de las 6, detonaron las cargas volando dos pilares del puente por los aires. Esto solo logró retasar el avance y la ciudad cayó al final del día. Los alemanes tomaron represalias fusilando a los ferroviarios y a sus familias.

Para el 15 de octubre, las tropas alemanas habían acabado un puente temporal de vía única y un año después un nuevo puente de doble vía ya estaba en funcionamiento. Ese mismo puente lo destruyeron los alemanes la noche del 8 de marzo de 1945 en su retirada ante el avance soviético.

Para saber más:
Codenames
FDRA
Foro SGM
Odkrywca
Critical Past
The Avalon Project

domingo, 10 de septiembre de 2023

Los españoles de Bir Hakeim

Una historia poco conocida sobre la intervención de españoles en la Segunda Guerra Mundial es la del millar de españoles que lucharon en la batalla de Bir Hakeim, al mando del general francés Pierre Koenig.

Los españoles de Bir Hakeim
Koenig estaba al mando de unos 3.700 hombres que formaban la 1ª Brigada francesa libre. En mayo de 1942, estos hombres se propusieron frenar el avance del cuerpo expedicionario italiano y el Afrika Korps, en el desierto de Libia, en su avance hacia Egipto. Para ello se atrincheraron en el oasis de Bir Hakeim, donde antes había existido un fortín otomano, donde resistieron durante dos semanas

Entre los hombres de Koenig se encontraba la 13ª Media Brigada de la Legión Extranjera que estaba integrada por algo más de 900 republicanos españoles que huyeron de los campos de concentración franceses en los que fueron internados tras la guerra civil española. Entre ellos había veteranos que habían luchado en Siria, Eritrea y Noruega. Para el general francés Émile Béthouart eran unos “alborotadores, difíciles de mandar, pero de una valentía extraordinaria”. Al frente de esta tropa se encontraba el teniente coronel, de origen ruso, Dimitri Amilakvari. Como segundo estaba el alférez Syvatowski, también ruso y nieto de Dostoievski.

Los españoles de Bir Hakeim
Las tropas de Bir hakeim, que tomaron posiciones semienterradas en las arenas del desierto, disponían de 63 tanquetas Bren-Carrier, 24 cañones de diferentes calibres, que en su mayoría manejaban los españoles. A estas piezas de artillerías había que sumar más de 70 ametralladoras y fusiles ametralladores, 44 morteros y 26 cañones y ametralladoras  antiaéreas. Con estas armas debían detener a las divisiones Ariete, Brescia y Pavia del ejército italiano y a las alemanas 15ª, 21ª y 90ª ligera.

El 26 de mayo Las divisiones del Eje atacaron con una punta de lanza de medio centenar de tanques mientras la aviación apoyaba el avance. Durante dos semanas resistieron hasta agotar la munición al grito: “¡Como en Madrid, camaradas!”. A pesar de la desesperada defensa, Bir Hakeim cayó finalmente el 11 de junio. Una tercera fueron bajas durante la batalla y del poco más de un millar de los que pudieron huir en la noche, antes de perder la posición, unos quinientos lograron llegar a duras penas al campamento de Ismailia. Entre ellos un destacado número de españoles. El resto murieron o cayeron prisioneros. Adolf Hitler dio la orden de ejecutar a los prisioneros franceses, pero Rommel se negó. De hecho, valoró muy positivamente la resistencia francesa. Al ver que los prisioneros morían de sed, ordenó que se les distribuyera la misma ración de agua que a sus soldados. El barco en el que fueron trasladados los prisioneros desde Bizerta a los campos de prisioneros en Italia, fue torpedeado y murieron todos. Casi 200 eran españoles.  

Los españoles de Bir Hakeim
La desesperada defensa en Bir Hakeim supuso un alivio para las tropas británicas, que pudieron reorganizarse y alcanzar la victoria en la batalla de El Alamein. Para Churchill “retrasar en quince días la ofensiva de Rommel, los franceses libres de Bir Hakeim han contribuido a salvaguardar la suerte de Egipto y del Canal de Suez”.

Los exiliados españoles destacaron por su coraje y muchos dejaron su vida en  Bir Hakeim. En el cementerio francés se pueden ver un buen número de sencillas cruces con nombres y apellidos españoles como Ruiz, García, Muñoz o Castaño.

A pesar de olvidar la participación española en esta batalla, en París se recuerda con un puente sobre el Sena y una estación de metro (muy próxima a la Torre Eiffel) en la que hay varios murales que cuentan esta gesta del ejército francés.

Para saber más:
Republicanos Españoles en la Segunda Guerra Mundial, de Eduardo Pons Prades
Web Archive
Foro Segunda Guerra Mundial
Farac
Davis López Cabia
Global Strategy

domingo, 27 de agosto de 2023

Los filósofos que inspiraron a Hitler

Adolf Hitler era un lector caótico. Tomaba cosas de aquí y allá e iba ajustándolas a su manera. La cultura alemana tenía mucho de dónde tomar ideas y varios pensadores para aprovechar diferentes conceptos que luego poner en práctica. "Los filósofos eran celebridades; lo que ellos hicieron, cómo actuaron y qué ideas promocionaron, ha ejercido una poderosa influencia en la imaginación alemana". Hitler bebió de algunos de ellos llegando a considerarse como “Filósofo Führer”.

Hitler, en una conversación, repitió las acusaciones, ya expuestas en Mein Kampf, sobre los judíos de mentirosos e intolerantes, diciendo:
El golpe más duro que ha recibido la humanidad es el advenimiento del cristianismo. El bolchevismo es un hijo ilegítimo del cristianismo. Ambos son un invento de los judíos. Es desde el cristianismo que la mentira consciente sobre la religión ha sido introducida en el mundo. Es una mentira de la misma naturaleza que la que practica el bolchevismo cuando dice traer la libertad a los hombres, mientras que en realidad solo quiere que sean esclavos... El cristianismo fue la primera religión en exterminar a sus adversarios en nombre del amor. Su signo es la intolerancia.
El filósofo favorito de Hitler era Arthur Schopenhauer. Lo conocía bien y a veces lo mencionaba en sus escritos o en sus discursos y charlas; y tenía un busto suyo en su residencia del Berghof . Por ejemplo, aparece en Mein Kampf: "En la existencia del judío... hay una característica que empujó a Schopenhauer a pronunciar la famosa frase: el judío es un gran maestro de mentiras". Schopenhauer es el que más acerca las religiones y filosofías orientales a Occidente. De ahí, precisamente, Hitler extrae el símbolo de su ideología, la esvástica, un símbolo que indica el tiempo circular, en contraste con el tiempo lineal, introducido en la historia de la humanidad a través del Génesis. Hitler, que creía en el esoterismo, creía en un universo infinito, eterno y divino, en el que todo se repite. Ese "retorno eterno" está en Nietzsche y en el orientalismo de Schopenhauer. En Mein Kampf tambien cita a otros padres pensadores alemanes, como Nietzsche o Kant.

filósofos de Hitler
Schopenhauer
Hitler cree en la reencarnación y en la providencia. No cree en la vida eterna de la Biblia, a la que ataca en numerosas ocasiones. Ideas que ya se encuentran en Schopenhauer que opina, como Hitler, que el monoteísmo judío es el portador de la intolerancia,  Moisés es un asesino, la moral natural  es una invención y que la igualdad y la idea de la igual dignidad de los hombres son mentiras, porque "una asamblea de mil imbéciles no es una persona inteligente", algo que también opina Nietzsche.

El hombre en los discursos de Hitler es "el microbio más peligroso", en la medida en que "explota la tierra bajo sus pies" originando las "catástrofes que ocurren periódicamente en la faz de la tierra", para Schopenhauer, es un "monstruo cuya vista es repugnante" (a diferencia de los animales). El matrimonio monógamo, por otro lado, es "contra la naturaleza", y es preferible la poligamia. Baste observar cuánto hará el nazismo, en tiempos de guerra, para convencer a las mujeres de juntarse con más hombres para dar más hijos para la patria.
Para Schopenhauer las mujeres son en todos los aspectos "el segundo sexo, que desde todos los puntos de vista es inferior al sexo masculino" y para la ideología nacionalsocialista es tan solo madre y ama de casa. Hitler estaba en contra de los logros liberales conseguidos por las mujeres durante la República de Weimar. Cuando los nazis llegaron al poder en 1933, se despidió a todas la mujeres que ocupaban puestos de responsabilidad entre los funcionarios públicos y tres años después se les prohibió ejercer como abogadas o médicos. Para Hitler "la emancipación de la mujer es un invento de los intelectuales judíos. Para la mujer el mundo es su marido, su familia, sus hijos y su hogar".

filósofos de Hitler
Kant
Immanuel Kant, se hace eco del texto de Martín Lutero, De los judíos y sus mentiras, publicado en 1543 y reproducido abundantemente durante el nazismo, y afirma que los judíos son "Una nación de engañadores". Leyendo a los grandes filósofos alemanes, incluidos Fichte y Hegel, la aversión a los judíos es una constante. En Occidente, los siglos XVIII y XIX están impregnados de una polémica anti-judía.
Sigmund Freud escribió sobre los alemanes afirmando que: "su odio a los judíos está en el fondo del odio hacia los cristianos, y no es de extrañar que en la revolución nacional-socialista alemana esta relación íntima entre las dos religiones monoteístas sea una expresión tan clara en el tratamiento hostil a ambos".

En la teórica del superhombre de Friedrich Wilhelm Nietzsche, el judaísmo bíblico y el cristianismo son responsables de introducir dogmas infames y absurdos en el mundo y propagó el odio hacia el Cristo hebreo, responsable de haber introducido en el mundo atrocidades como "ama a tu prójimo como a ti mismo". En Nietzsche existe la idea de que el amor cristiano por los demás nace de lo que él llama "el odio judío más puro".

filósofos de Hitler
Nietzsche
Nietzsche tiene una opinión antijudía, que el nazismo hará suya: "Desde el tronco de ese árbol de venganza y odio, del odio judío, del odio más profundo y sublime y, por lo tanto, el creador de ideales y subversivo de valores, del cual en la tierra nadie se ha dado a sí mismo. De este tronco nació algo igualmente incomparable, un "nuevo amor", un amor más profundo y sublime que todos los demás, ¿y de qué tronco nunca podría haber nacido? [...]. ¡Pero no creas que ha crecido como una negación real de esa sed de venganza, como la antítesis del odio judío! No, ¡todo lo contrario! El amor brotó del odio, como su corona, corona triunfal, que se hizo cada vez más amplia en la luz más pura y clara del sol; y apuntó a los mismos fines de ese odio, buscando en el reino de la luz y la altura la victoria, la presa, la seducción, Profunda y malvada".

Al igual que algunos pensadores, como Carl Schmitt, gran jurista nazi, y Martin Heidegger, uno de los filósofos alemanes más destacados, apoyaron activamente el nazismo, hay otros personajes totalmente opuestos que sufrieron la persecución intelectual y física por parte de los nazis. Entre ellos destacan Walter Benjamin, Theodor Adorno, Hannah Arendt; los tres judíos y Kurt Huber. Resulta inquietante que algunos filósofos apenas se estudien y hasta se hayan prácticamente olvidado, mientras que pensadores como Schmitt y Heidegger se estudian en profundidad, permitiendo la expansión de sus ideas.

Este articulo fue originalmente publicado en el blog Memento Mori.

Para saber más:
Los filósofos de Hitler, de Ivonne Sherratt
La Genealogía de la Moralidad, de Friedrich Nietzsche

domingo, 13 de agosto de 2023

Historia de una imagen: Americanos muertos en la playa de Buna

El fotoperiodista George Strock de LIFE capturó una imagen icónica de tres soldados estadounidenses tendidos en la arena de la playa de Buna, en Nueva Guinea. El leve romper de las olas en la orilla ofrece un marcado contraste con la quietud de los hombres y las embarcaciones de desembarco medio sumergidas detrás de ellos.

Americanos muertos en la playa de Buna
Americanos muertos en la playa de Buna. George Strock - Time-Life 
Como la Oficina de Información de  Guerra tenía una política estricta sobre las imágenes de los muertos enviados por los medios de comunicación norteamericanos, el corresponsal de LIFE en Washington Cal Whipple pidió que se permitiera publicar la fotografía de Strock llegando hasta el mismísimo presidente Franklin D. Roosevelt, quien finalmente dio su aprobación.

La foto finalmente se publicaría en el número del 20 de septiembre de 1943 de la revista LIFE , siendo la primera imagen de soldados estadounidenses muertos en aparecer en los medios de comunicación durante la Segunda Guerra Mundial. El editorial que lo acompaña es un complemento muy apropiado para la imagen:
Aquí yacen tres estadounidenses. ¿Qué diremos de ellos? ¿Diremos que se trata de una visión noble? ¿Debemos decir que esto es algo bueno, que deberían dar su vida por su país? ¿O diremos que esto es demasiado horrible para mirar? ¿Por qué publicar esta foto, de todos modos, de tres chicos estadounidenses muertos en una costa extranjera? ¿Es para hacer daño a la gente? ¿Para ser morboso? Esas no son las razones. La razón es que las palabras nunca son suficientes. El ojo ve. La mente lo sabe. El corazón siente. Pero las palabras no existen para hacernos ver, saber o sentir cómo es lo que realmente sucede. Las palabras nunca son suficientes…
La razón por la que la publicamos ahora es que, la semana pasada, el presidente Roosevelt, el Director de la Oficina de Información de Guerra, Elmer Davis y el Departamento de Guerra decidieron que el pueblo estadounidense debería poder ver a sus propios muchachos mientras caen en la batalla; sentir directamente y sin palabras la presencia de sus propios muertos. Y aquí está. Esta es la realidad que se esconde detrás de los nombres que vienen a descansar por fin en los monumentos en las plazas de las ciudades estadounidenses.
Strock tomó otras fotografía que tiene otro punto de vista más alejado que muestra a un cuarto soldado caído en la playa, pero no fue publicada.

Americanos muertos en la playa de Buna
George Strock - Time-Life
Para saber más:

domingo, 30 de julio de 2023

El Holocausto de las mascotas

Los británicos son grandes amantes de las mascotas, pero esta historia tiene un asunto olvidado del pasado, ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.

Durante las primeras semanas de la Segunda Guerra Mundial, unos 750.000 perros y gatos murieron en Gran Bretaña. La gente hacía cola para sacrificar a sus mascotas. Clínicas veterinarias y perreras llevaron a cabo un exterminio nunca antes visto.

El sacrificio fue tan considerable que en las clínicas veterinarias se quedaron sin existencias de  cloroformo y los médicos tenían que usar corrientes eléctricas para matarlos. El alto número de muertes trajo otro problema añadido: sitio donde enterrar a las mascotas. Todo sucedía en un aparente estado de histeria colectiva ante el miedo de lo que se avecinaba. Organizaciones de caridad animal y asociaciones de veterinarios como la PDSA y la RSPCA se opusieron a esta "masacre".

Preocupados por la escasez de alimentos durante el período previo a la Segunda Guerra Mundial, el gobierno británico formó el Comité Nacional de Precauciones de Incursión Aérea (NARPAC) para decidir qué hacer con las mascotas antes de que estallase la guerra. Ante el riesgo de que los propietarios de mascotas podrían empeorar la situación si alimentan a sus animales editaron un folleto titulado "Consejos para los propietarios de animales".

El folleto que viene con un anuncio para un tipo específico de arma dijo: "Si es posible, envíe o lleve a sus animales domésticos al campo en previsión de una emergencia". "Si no puede dejarlos al cuidado de vecinos, lo más amable es que los sacrifique."
El mensaje fue emitido por la BBC y casi todos los periódicos lo publicaron.

La gente estaba preocupada por la amenaza de los bombardeos y la escasez de alimentos, y consideró inapropiado tener el lujo de una mascota durante la guerra, pero algunos dueños de mascotas vieron la posibilidad de salvar sus perros al solicitar que se unieran al ejército. aunque no fue hasta 1942, cuando el gobierno británico decidió reclutar a un ejército de 6.000 perros prestados por sus familias durante el tiempo que durase la guerra. Muchos no regresaron a casa.

Y no sólo las mascotas fueron las que pagaron por la escasez de alimentos, todos los animales del zoológico de Londres fueron sacrificados, desde las arañas de la viuda negra hasta los cachorros de león, todos alineados para ser exterminados.

Todo esto comenzó cuando aún ni había racionamiento ni habían comenzado los bombardeos del Blitz, que no llegaron hasta casi un año después, en el verano de 1940. En ese momento algunos dueños se apresuraron a sacrificar a sus animales, aunque ya en la primavera de 1940, muchos británicos se arrepintieron de sacrificar a sus queridos animales. Finalmente, las mascotas que sobrevivieron no tuvieron tantos problemas, ni crearon más a sus dueños, que hacían tanto la cola para sus alimentos como para la de sus mascotas.

El el caso de los gatos, el gobierno estimó que cerca de 80 millones de litros de leche fueron a parar a los comederos. Pero en su defecto se valoraba el aporte que hicieron los felinos en la lucha contra ratas y ratones.

El caso de los perros, tiene mayor importancia pues se demostró su utilidad en la búsqueda de las victimas entre los escombros, a causa de los bombardeos. Como el caso del perro que pasó doce horas escarbando para salvar a su familia, aunque tristemente los halló muertos.

En la posguerra el problema con las mascotas se hizo acuciante y en 1947 se tuvieron que sacrificar más de quince mil perros, por falta de alimentos e instalaciones donde acogerlos.

Hay un monumento conmemorativo en el Hyde Park de Londres para honrar a las mascotas que murieron por causa de la guerra. El monumento tiene dos inscripciones. la primera reza: "Este monumento está dedicado a todos los animales que sirvieron y murieron junto a las fuerzas británicas y aliadas en guerras y campañas a lo largo del tiempo". "No tenían opción".

Para saber más:
The great cat and dog massacre, de Hilda Kean
ABC
The Vintage News
New York Times
The Atlantic

domingo, 16 de julio de 2023

La noche de los cristales rotos

Aunque antes los nazis no habían tenido ningún pudor para reconocer sus inclinaciones antisemitas, la Kristallnacht (noche de los cristales rotos) fue la primera vez en que se realizó un ataque organizado contra los judíos de Alemania, Austria y los Sudetes. 

La noche de los cristales rotos
La operación fue orquestada por Joseph Goebbels y Reinhard Heydrich, que enviaron ordenes a las unidades del SD (Servicio de Seguridad) de una intervención inmediata contra los judíos pocos minutos antes de la medianoche del 9 de noviembre de 1938. Durante dos días y dos noches, los nazis quemaron o destruyeron casi todas las sinagogas y destruyeron alrededor de 7.500 tiendas y negocios. Asesinaron a 91 personas (algunas fuentes estiman que fueron unos 400) y se destrozaron un importante número de viviendas, escuelas y hospitales, todos judíos. Fueron arrestados 30.000 judíos y enviados a los campos de concentración de Dachau, Buchenwald y Sachenhausen. La escusa para llevar a cabo la Noche de los Cristales Rotos fue el asesinato en París del secretario de la embajada alemana, Ernst von Rath, perpetrado por el refugiado judío Herschel Grynszpan. Detenido por la Gestapo, fue declarado muerto en 1960. Posiblemente murió asesinado en la cárcel de Magdeburgo entre 1943 y 1945. 

La noche de los cristales rotos
Desde mucho antes de la llegada al poder de Hitler en 1933, las ideas antisemitas habían estado muy presentes en el partido nacionalsocialista aunque Hitler las moderó inteligentemente antes de las elecciones para poder sumar más votos. Ya en el poder, se pusieron en marcha, sin reservas ni subterfugios, el antisemitismo nazi. Las SS (Schutzstaffel) empezaron a perseguir a los judíos; solo el el primer mes fueron asesinados cuarenta judíos. Debido a esta presión sobre los judíos aumentaron las salidas de judíos de Alemania. Las leyes de Núremberg que se aprobaron en septiembre de 1935 sirvieron como soporte legal para la discriminación y persecución de los judíos. Les prohibían tener cualquier cargo oficial o a llevar siempre a la vista la estrella de David, entre otras prohibiciones. 

Durante los actos de destrucción la policia local y los bomberos se quedaron inmóviles, sin intervenir salvo en casos muy aislados y meramente testimoniales. El estado no ofreció ninguna compensación a los afectados. De hecho, se les prohibió hacer ninguna reclamación a las compañías aseguradoras y se impuso a la comunidad judía una multa de mil millones de reichmarks, además de la obligación de limpiar y reparar los destrozos. A partir de ese momento la discriminación de los judíos aumentó exponencialmente. Los negocios no podían reabrir si no eran administrados por no judíos y a los judíos se les impuso el toque de queda, que limitaba sus movimientos en determinadas horas del día.

La noche de los cristales rotos
Los actos llevados a cabo por las SA (Sturmabteilung), las SS y las Juventudes Hitlerianas, durante la Kristallnacht fueron tan brutales que las noticias dieron la vuelta al mundo, provocando la condena de casi todas las naciones. Estados Unidos intentó aprobar una ley que repoblara Alaska con un cuarto de millón de refugiados judíos, pero nunca llegó a realizarse.
La propaganda nazi lo presentó como una reacción espontánea de la población civil. Precisamente el diario neoyorquino The New York Times llegó a publicar que el mismísimo instigador, Goebbels, trató de detener los ataques a los judíos. Hermann Goering culpó de la noche de los cristales rotos a los delitos cometidos por los judíos en el pasado. Ya advirtió de lo que llegarían a pasar los judíos cuando dijo: "No me gustaría ser judío en Alemania".

Las Leyes de Núremberg, al igual que la Kristallnacht se pueden considerar como el principio de la Solución Final y el Holocausto.

Para saber más: