Terminaba el verano de 1929 cuando dos monjas de la orden de la Sagrada Familia de Nazaret decidieron instalarse en un pequeño pueblo llamado Nowogródek y crear un convento que llegó a ser el refugio de varios miles de personas.
Nowogródek era una población que pasó a formar parte del territorio polaco tras el fin de la Primera Guerra Mundial, aunque tras la invasión soviética de Polonia, producida dos semanas después de que lo hiciera Alemania, fue tomada por el Ejército Rojo. Esto provocó que las monjas tuvieran que abandonar el convento y trasladarse a diversas casas de los parroquianos. Para 1941 los alemanes tomaron la población y las religiosas volvieron al convento. Desde el desmembramiento de la URSS la población forma parte de Bielorrusia.En su campaña de exterminio de los judíos, los alemanes comenzaron las matanzas en Nowogródek a finales de 1941 asesinando a más de cinco mil judíos, para el verano del año siguiente asesinaron a otros 4.500.
En la región se encontraban diversos grupos de resistencia polaca y el grupo partisano judío de los Hermanos Tuvia, Aaron, Alexander y Assael Bielski. Entre el 17 y el 19 de julio de 1943, la Gestapo, la policía secreta nazi, arrestó a 180 personas, con la intención de eliminar a la resistencia, y en seguida se supo que todos ellos serían ejecutados.
Aunque no está debidamente documentado y solo existen algunos testimonios, como el relato del sacerdote Alexander Zienkiewicz, que era buscado por los germanos, las mujeres de la ciudad pidieron ayuda a las monjas, que, además de rezar por ellos, pidieron a los alemanes que las dejaran ocupar el lugar de los prisioneros. Para entonces, solo eran 12 monjas y fueron requeridas en las oficinas de la Gestapo. En el convento se quedó la hermana Małgorzat, que trabajaba como enfermera en el hospital. Pensaban que todo se arreglaría y que, como mucho, serían enviadas a Alemania.La mayor de las religiosas, la hermana Mary Stella, dijo antes de ser arrestada:
Oh Dios, si es necesario el sacrificio de la vida, acéptalo de nosotras que estamos libres de obligaciones familiares y perdona a los que tienen esposa e hijos a su cargo.
Un centenar de presos fueron deportados para trabajar en la granja del oficial al cargo de guarnición de la ciudad, Wilhelm Traub, que pertenecía a una familia con muchas tierras en Alemania y unos pocos fueron liberados. Todos ellos lograron sobrevivir a la guerra.
Las 11 monjas católicas no tuvieron esa suerte. El 1 de agosto de 1943 fueron asesinadas en un bosque a las afueras de la ciudad, convirtiéndose en “Las mártires de Nowogródek”. Aunque el traslado de los presos y el asesinato de las religiosas coincidieron en el tiempo, no hay ninguna evidencia de que existieran las negociaciones para que esas mujeres dieran sus vidas a cambio de los prisionerosEl padre Zienkiewicz, que permaneció escondido, después de que los alemanes fueran expulsados en ese territorio, dirigió la exhumación de los cuerpos de las monjas y las volvió a enterrar cerca de su iglesia. Para él, el asesinato de las monjas fue debido a un error, al ser confundidas con otros religiosos sospechosos de colaborar con la resistencia. Todos los que fueron testigos de la vida de estas monjas están seguros de que sacrificaron sus vidas "guiadas por la fe y el amor a Dios y al prójimo".
Las "Mártires de Nowogródek" son las hermanas María Stella del Santísimo Sacramento, María Imelda de Jesús la Hostia, María Raimunda de Jesús y María, María Daniela de Jesús y María Inmaculada, María Canuta de Jesús en Getsemaní, María Gwidona de la Divina Misericordia, María Sergia de Nuestra Señora de los Dolores, María Kanizja, María Felicyta, María Heliodora y María Boromea de 26 años. Fueron beatificadas por el Papa Juan Pablo II en el año 2000.
Para saber más:
Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret
Churchpop
College of the Holy Cross
Opoka
Hicieron una barbarie durante la segunda guerra mundial. He leído algo sobre los hermanos Tuvia y su lucha. Una pena lo de las monjas, otra injusticia más. Un saludo.
ResponderEliminarCómo podría adquirir Heroínas y malvadas?
ResponderEliminarMuy interesante. Cuantas cosas nos quedan por conocer.
ResponderEliminarSi. los seis años de la SGM dan, y darán, para mucho.
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