domingo, 22 de septiembre de 2024

Voluntarios Sij en la Wehrmacht

Más de 2 millones y medio de soldados indios lucharon en la Segunda Guerra Mundial, de los que la inmensa mayoría lo hizo con los británicos en el nombre del "Rey y el Imperio". Pero un número significativo de indios acudió al llamado del líder de la independencia india Subhas Chandra Bose y luchó contra el Imperio británico y los aliados para la liberación de la India en el Ejército Nacional Indio (INA), conocido como "Ejército Olvidado".

Los soldados bajo el mando de Chandra Bose no solo combatieron en Birmania y el sudeste asiático, sino también estuvieron involucrados en el teatro europeo de la guerra. Al menos 3.000 soldados indios estaban organizados en una brigada armada en la Wehrmacht en 1942 y se les conocía como Freies Indien Legion (Legión de India Libre). Mientras que los sacrificios de los soldados del INA en Birmania son ampliamente reconocidos en la India, la historia de estos soldados de la Legión de India Libre en Europa no es tan conocida.

La Legión de la India Libre o regimiento de infantería 950 y más tarde la legión india de Voluntarios de las Waffen-SS, se creó con la intención de servir como una fuerza de liberación de la India gobernada por los británicos, compuesta por prisioneros de guerra indios y extranjeros detenidos en Europa. Debido a sus orígenes en el movimiento de independencia de la India, se les conoce también como la "Legión del Tigre" o "Azad Hind Fauj".

Planteada inicialmente como parte del ejército regular alemán, paso a las Waffen-SS a partir de agosto de 1944. Chandra Bose inició la formación de la legión, como parte de sus esfuerzos para ganar la independencia de la India, aprovechando la guerra contra Gran Bretaña, cuando llegó a Berlín en 1941 en busca de ayuda alemana. Los primeros reclutas eran voluntarios de la residencia de estudiantes indios en Alemania y un puñado de los prisioneros de guerra indios que habían sido capturados durante la Campaña del Norte de África. Posteriormente, se sumaría un importante número de prisioneros de guerra indios.

A pesar de que se planteó inicialmente como un grupo de asalto que formaría parte de una invasión conjunta germano-india de las fronteras occidentales de la India británica, jamás llegó a su propósito original. Tan solo un centenar de legionarios fueron lanzados en paracaídas en el este de Irán en la Operación Bajadere y se infiltraron en la provincia de Baluchistán para llevar a cabo operaciones de sabotaje, que, aún exitosas, tuvieron un efecto insignificante. Un pequeño contingente, incluyendo la mayor parte del cuerpo de oficiales de la India, fue transferido al Ejército Nacional Indio en el sureste de Asia.

La mayoría de las tropas de la Legión india que lucharon en Europa lo hicieron en los Países Bajos y en Francia. Su función principal fue la lucha contra la resistencia, especialmente durante el avance aliado a través de Francia. Una unidad fue enviada a Italia en 1944, donde entabló combate contra las tropas británicas y polacas y llevó a cabo operaciones contra los partisanos.

En el momento de la rendición de la Alemania nazi en 1945, los restos de la legión india intentaron llegar a la neutral Suiza a través de los Alpes, pero sus esfuerzos fueron en vano, ya que fueron capturados por tropas estadounidenses y francesas y enviados de vuelta a la India para enfrentarse a cargos por traición, pero debido a los alborotos de la sociedad india contra los británicos los juicios no se llegaron a celebrar. 

Para saber más:
Wikipedia
Gago Militaria
Destylou
Eurasia 1945

domingo, 8 de septiembre de 2024

El vagón del Armisticio

Un simple coche restaurante de los ferrocarriles franceses se convirtió en testimonio del fin de la Gran Guerra y de una venganza algo más de veinte años después. Primero fue el 11 de noviembre de 1918, y en el mismo lugar, un segundo, el 22 de junio de 1940.

El vagón del armisticio
Propiedad de la Compagnie Internationale des Wagons-Lits, el coche comedor CIWL 2419 D, fue construido en 1914 en Saint-Denis y su uso era para que los viajeros adinerados disfrutaran de selectos menús mientras viajaban de París al lujoso balneario de Deauville. Su destino cambió en agosto de 1918, cuando el mariscal Ferdinand Foch, lo convirtió en su oficina ambulante, en un momento en que el final de la guerra parecía muy cercano.

El vagón del armisticio
La idea inicial, era que la rendición alemana se firmara en Senlis, donde Foch tenía su cuartel general, pero la población había sido brutalmente atacada por los germanos antes de la primera Batalla del Marne, en 1914. Pero se temía una brutal reacción de la población que decidiera vengarse. Para evitar cualquier altercado se resolvió hacerlo en un lugar más aislado y el bosque de Compiègne fue el sitio elegido.

La delegación alemana cruzó la línea del frente la noche del 7 de noviembre de 1918 en varios automóviles escoltados por tropas francesas. Diez horas después llegaron a Compiègne. En el vagón lo esperaba el mariscal Foch junto a un alto oficial británico sin ninguna pretensión de negociación. Foch se limitó a entregarle un documento que imponía a Alemania una fuerte desmilitarización, la pérdida de territorios, el pago de grandes indemnizaciones de guerra, junto a otras concesiones. Tenían 72 horas para aceptar las condiciones.

Los germanos protestaron enérgicamente ante tan severas condiciones. No se podía considerar un armisticio. Que era una rendición incondicional. Todo fue en vano, no se cambió absolutamente nada del texto. Humillados, se vieron obligados a firmar. La rúbrica se materializó a las 5:30 del 11 de noviembre en el vagón sin la presencia de testigos, salvo los firmantes y un oficial del ejército francés. Tras la rendición, Foch ordenó que el coche oficina fuera trasladado a París para ser expuesto como triunfo sobre los alemanes

El vagón del armisticio
22 años después la situación fue muy diferente. Alemania parecía imparable y Francia había caído derrotada en pocas semanas. París cayó en manos alemanas el 14 de junio y el gobierno francés, que se encontraba en Burdeos, quiso pedir un armisticio. El presidente Paul Reinaud era contrario y renuncio a su cargo, por lo que fue sustituido por el mariscal Philippe Pétain, Hitler tenía clara la venganza por la derrota de la Primera Guerra Mundial. El vagón del armisticio de 1918 volvería al bosque de Compiègne.

Para rematar la humillación francesa, Hitler se sentó en el mismo lugar que el mariscal Foch y obligó a los franceses a hacer lo mismo en los lugares que ocuparon, más de dos décadas antes, los representantes alemanes. Tras unas palabras Hitler se retiró, y el mariscal Keitel entregó las condiciones del armisticio que determinaba, entre otras condiciones, que Alemania ocuparía dos terceras partes del país dejando el resto a un gobierno colaboracionista y que Francia debía costear los gastos del ejército de ocupación estimado en unos 400 millones de francos diarios. Evidentemente, los franceses se quejaron de unas condiciones tan duras, pero, como sucedió en 1918, los alemanes se mantuvieron inflexibles.

El vagón del armisticio
Tras la firma, Hitler ordenó destruir todo lo referente a la victoria francesa de 1918, salvo la estatua del mariscal Foch y que el vagón fuera trasladado a Berlín, como se hizo más de veinte años antes en París. Se colocó una pasarela a su alrededor para que a través de sus ventanas se viera el interior en el que se exponía el original del Tratado de Versalles.

En 1945 una delegación del ejército francés se dedicó a buscar el vagón para llevarlo de vuelta a París, pero fue en vano. Poco a poco fueron apareciendo algunas partes del vagón del armisticio que actualmente se pueden ver en el Museo del Armisticio de Compiègne. Hitler ordenó a las SS destruirlo para que no volviera a ser usado para la rendición de Alemania. Desde 1950 un coche comedor perteneciente a la misma serie y acondicionado como el original CIWL 2419 D se encuentra en el mismo lugar de Compiégne.

Para saber más:
Museo del Armisticio
National Geographic
La Razón
France24
Asuntos Ferroviarios
AP News